Reproducen ranas doradas en cautiverio
Sharon Cascante scascante@larepublica.net | Sábado 17 agosto, 2013 12:00 a. m.
Reproducen ranas doradas en cautiverio
La tenaz labor científica para preservar a la diminuta rana dorada, un animal simbólico para los panameños desde tiempos precolombinos y en peligro de extinción debido a la propagación de un hongo, ha comenzado a dar frutos con su reproducción en cautiverio.
El Proyecto de Rescate y Conservación de Anfibios de Panamá, en el que participan científicos panameños y extranjeros, anunció este mes que ha logrado reproducir 42 ranas doradas sanas, que ahora tienen seis meses de edad.
Las ranas tienen un promedio de vida de entre ocho y diez años.
Heidi Ross, directora del Proyecto, declaró que es la primera vez desde 2006, cuando arrancó la iniciativa, que se ha logrado añadir la rana dorada a la lista de otras especies de anfibios criadas en cautiverio en esas instalaciones.
"Empezamos a examinar a las ranas en mayo de 2006, pero las investigaciones duraron mucho tiempo porque no contábamos con los recursos (...) ahora contamos con todos los equipos y por fin podemos atender a la rana en Panamá", señaló Ross.
Ross explicó que las ranas doradas originalmente se crían en los arroyos de aguas claras de las montañas del centro de Panamá, principalmente en el Parque Nacional Altos de Campana, en la vertiente oeste de la cuenca del Canal de Panamá.
Por ello, explicó, fue complejo el trabajo para tratar de recrear condiciones ambientales similares y que resultara efectiva para la conservación y reproducción de la especie, conocida científicamente como "Atelpus zetequis".
La científica señaló que la desaparición paulatina de la rana dorada está relacionada con la contaminación y la destrucción de su hábitat, pero principalmente con el mortal hongo quítrido (Chytridiomicetus dendrobctides).
Ese hongo ataca la piel de las minúsculas ranas y les produce una enfermedad conocida como quitridiomicosis, que las lleva a la muerte en aproximadamente dos semanas.
Ross sostuvo que debido al hongo, que entró a Panamá desde la zona fronteriza con Costa Rica en 1993 y ataca a todo tipo de ranas, se buscó tener a las doradas en cautiverio, porque de otra forma hubieran desaparecido.
En el centro trabajan ocho personas que se reparten el trabajo de reproducir a los anfibios, investigar sobre el hongo mortal y realizar trabajos de seguimiento de campo, aunque existen otros grupos con decenas de personas que colaboran en el esfuerzo de salvar esta especie de anfibio.
En esa tarea, el EVACC tiene como socios al Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, el Parque Zoológico Nacional del Smithsonian, el Cheyenne Mountain Zoo, el zoológico de Houston y el zoológico de Nueva Inglaterra.
Ross aseveró que el plan es el de seguir trabajando en la reproducción y conservación de las ranas doradas en cautiverio hasta que se encuentre la "manera más segura" de soltarlas y que puedan valerse por sí mismas.