Refrescante cuento de hadas
| Jueves 18 octubre, 2007
Refrescante cuento de hadas
• Debuta una aventura fantasiosa con alto presupuesto, excelentes efectos y un elenco de primera
Stardust – El misterio de la estrella
(Stardust)
Dirección: Matthew Vaughn. Reparto: Charlie Cox, Claire Danes, Michelle Pfeiffer, Robert De Niro. Duración: 2.10. Origen: EE.UU. 2007. Calificación: 7.
El escritor inglés Neil Gaiman es el autor de “Stardust” (Polvo estelar), un cuento ilustrado que primero se convirtió en novela larga, y luego fue llevado al cine. Con un presupuesto de $65 millones, constituye un respetable esfuerzo productivo y artístico, que rivaliza con títulos populares como la trilogía de “El señor de los anillos” o las series de “Harry Potter” y “Las crónicas de Narnia”.
Sin alcanzar niveles artísticos sublimes, este moderno cuento de hadas constituye una iniciativa refrescante, cuya competencia técnica remedia la falta de auténtica inspiración. Con mucha ironía, describe una aventura fantasiosa, enriquecida por excelentes efectos especiales.
Un prólogo sugestivo explica la existencia de un muro que separa un apacible pueblito inglés de una mágica tierra llamada Stormhold. Para conquistar el corazón de la doncella que ama, el joven Tristán le promete conseguirle una estrella fugaz que cayó en aquella región misteriosa.
La estrella en cuestión no es una roca, sino una hermosa muchacha llamada Yvaine. Varias personas persiguen a Yvaine, con la intención de capturarla; entre ellas, los herederos al trono de Stormhold y una bruja anciana y poderosa, obsesionada con la idea de obtener la juventud eterna.
La presencia de Michelle Pfeiffer como pérfida hechicera es una de las muchas atracciones que ofrece un elenco de primera. Robert de Niro se roba el show en sus cortas apariciones como el capitán Shakespeare, un pirata volador quien guarda un secreto peculiar. El novato Charlie Cox es un héroe adecuado y hace buena pareja con la encantadora Caire Danes, como la bella Yvaine. En todo caso, más allá de su reparto llamativo y de sus trucos impecables, el filme cautiva gracias a la fuerza de una historia sencilla y bien contada.
Aunque le falta pasión y estro visual, la dirección de Matthew Vaughn es funcional a las exigencias del relato. Este se presenta como una sucesión de secuencias que cautivan por separado, mas no gozan de mucha cohesión. Vaughn sabe otorgarle valor unitario a una narración que tiende a ser dispersa.
Con su énfasis en el humorismo discreto, el filme sirve como revisión paródica de las fábulas tradicionales. En este sentido, es imposible evitar las comparaciones con una joyita como “El rapto de la princesa” (The Princess Bride), que Rob Reiner filmó en 1987.
“Stardust” no está a la altura de aquella brillante realización, ni de otros hitos recientes del género fantástico, pero sí tiene suficientes méritos propios como para conquistar su propio lugarcito en el corazón del público.
• Debuta una aventura fantasiosa con alto presupuesto, excelentes efectos y un elenco de primera
Stardust – El misterio de la estrella
(Stardust)
Dirección: Matthew Vaughn. Reparto: Charlie Cox, Claire Danes, Michelle Pfeiffer, Robert De Niro. Duración: 2.10. Origen: EE.UU. 2007. Calificación: 7.
El escritor inglés Neil Gaiman es el autor de “Stardust” (Polvo estelar), un cuento ilustrado que primero se convirtió en novela larga, y luego fue llevado al cine. Con un presupuesto de $65 millones, constituye un respetable esfuerzo productivo y artístico, que rivaliza con títulos populares como la trilogía de “El señor de los anillos” o las series de “Harry Potter” y “Las crónicas de Narnia”.
Sin alcanzar niveles artísticos sublimes, este moderno cuento de hadas constituye una iniciativa refrescante, cuya competencia técnica remedia la falta de auténtica inspiración. Con mucha ironía, describe una aventura fantasiosa, enriquecida por excelentes efectos especiales.
Un prólogo sugestivo explica la existencia de un muro que separa un apacible pueblito inglés de una mágica tierra llamada Stormhold. Para conquistar el corazón de la doncella que ama, el joven Tristán le promete conseguirle una estrella fugaz que cayó en aquella región misteriosa.
La estrella en cuestión no es una roca, sino una hermosa muchacha llamada Yvaine. Varias personas persiguen a Yvaine, con la intención de capturarla; entre ellas, los herederos al trono de Stormhold y una bruja anciana y poderosa, obsesionada con la idea de obtener la juventud eterna.
La presencia de Michelle Pfeiffer como pérfida hechicera es una de las muchas atracciones que ofrece un elenco de primera. Robert de Niro se roba el show en sus cortas apariciones como el capitán Shakespeare, un pirata volador quien guarda un secreto peculiar. El novato Charlie Cox es un héroe adecuado y hace buena pareja con la encantadora Caire Danes, como la bella Yvaine. En todo caso, más allá de su reparto llamativo y de sus trucos impecables, el filme cautiva gracias a la fuerza de una historia sencilla y bien contada.
Aunque le falta pasión y estro visual, la dirección de Matthew Vaughn es funcional a las exigencias del relato. Este se presenta como una sucesión de secuencias que cautivan por separado, mas no gozan de mucha cohesión. Vaughn sabe otorgarle valor unitario a una narración que tiende a ser dispersa.
Con su énfasis en el humorismo discreto, el filme sirve como revisión paródica de las fábulas tradicionales. En este sentido, es imposible evitar las comparaciones con una joyita como “El rapto de la princesa” (The Princess Bride), que Rob Reiner filmó en 1987.
“Stardust” no está a la altura de aquella brillante realización, ni de otros hitos recientes del género fantástico, pero sí tiene suficientes méritos propios como para conquistar su propio lugarcito en el corazón del público.