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Reflexiones : La niña de trenzas

Leiner Vargas lvargas@una.ac.cr | Viernes 27 septiembre, 2019


Pudo haber sido Carmen, de Cinco Esquinas o Julieta, de Cuatro Reinas, pero no, fue Greta de Estocolmo, Suecia, una joven activista ambiental, como dirían muchos ahora, una “influencer”. Se trata de una adolescente que ha llamado la atención del planeta por su discurso a favor del medio ambiente y por enfrentarse, de manera directa, a uno de los problemas más serios que tiene nuestra sociedad contemporánea, la doble moral y la falta de consistencia entre los mensajes y las acciones concretas. La niña de trenzas, muy a la usanza campesina sueca y con un estilo escandinavo muy claro. Es una joven que ha puesto nuevamente el dedo en la llaga a las multinacionales, los países y gobiernos, que no han tomado en serio el Cambio Climático y claramente se esconden detrás de argumentos proteccionistas, nacionalistas o inclusive, religiosos, para no hacer su tarea a favor del planeta.

Tan exitoso ha sido su ascenso a la popularidad entre jóvenes y no tan jóvenes, que ya se ha ganado múltiples enemigos. Ciertamente no es Carmen o Julieta, a quienes nuestro Estado apenas y les garantiza una beca raquítica para estudiar y que deben, ayudar a sus madres solas y con varios hermanos en su casa. Ciertamente, Greta, viene de una buena familia de clase media Sueca y puede asumir su aventura con más libertad, por estar protegida por la tradición de democracia y transparencia de los estados del Norte de Europa, países donde los derechos de las mujeres y de los niños y adolescentes, ni siquiera se discuten, mucho menos en ridículos foros novelescos del Congreso.

Muchos envidiosos quisieran ser Greta y poder ascender al poder y la popularidad de la niña de trenzas, pero no son capaces de gritarle al mundo las verdades con la fuerza y el enojo, totalmente justificado, con que esta niña de apenas 16 años lo ha hecho. Ya quisiera tener muchas Greta´s en la UNA, que conozco algunas, pero que aún no son tantas, como deberíamos tener. Mujeres fuertes de carácter, directas, sin miedo a decir la verdad y a plantear las cosas sin tapujos, sin aspavientos y con total transparencia. Greta no es bienvenida para aquellos que siempre buscan una excusa, que aceptan medias verdades, que sienten temor cuando alguien les habla directo y claro. Greta, la niña de trenzas escandinava, le ha dado una lección al mundo, a los políticos corruptos y de doble moral, que hoy se pasean por Naciones Unidas. Greta exige cambios, acciones concretas, exige decisiones y no simples discursos vacíos, retorica hueva que se lleva el viento.

Empero, si el mensaje ha sido claro, debemos hacer algo más que lamentarnos. Dejemos ya de pensar en lo que puede hacer el otro y hagamos posible cambios en nuestro modo de vida. Será que podemos volver a usar el transporte público y reducir nuestra huella de carbono, será que podremos de una vez por todas, apoyar el transporte eléctrico y las energías verdes, será que tomaremos realmente medidas para dejar de usar y desperdiciar tanta agua potable en nuestros hogares, será que podremos dejarnos de ocurrencias y velar por que nuestras ciudades tengan grandes áreas de caminar y menos parqueos. Será que podremos cambiar nuestra actitud como consumidores y elegir verde, desde las bolsas de cartón o reciclables hasta los productos que son amigables con el ambiente y la salud.

Me gusta el espíritu retador y entusiasta de una niña sueca de trenzas que en un año ha sido la sorpresa más alentadora para nuestra humanidad, tal vez esa niña logre motivar a nuestros jóvenes y niños que aspiran a un planeta mejor. Si algunos de ustedes. Mis lectores, no hacen o no han hecho nada por el ambiente, les pido al menos que no estorben a los jóvenes que como Greta gritan fuerte y piden cambios, en principio, si no van a sumar, al menos no estorben. No sean como esos cientos de miles de usuarios en redes sociales que se tragan las noticias falsas, pagadas por las empresas que miran afectados sus beneficios por el lobby verde de una adolescente de Estocolmo, si, la niña de trenzas. Que el espíritu rebelde de Greta inspire en muchos de nuestros jóvenes esa valentía y voluntad de cambios tan necesarios en nuestro país y en nuestro planeta.


Dr. Leiner Vargas Alfaro

www.leinervargas.com



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