Quino: Espero que el Príncipe me invite a una tortilla
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 22 mayo, 2014
PREMIO
Quino: Espero que el Príncipe me invite a una tortilla
Joaquín Salvador Lavado es el flamante nuevo Príncipe de Asturias de la Comunicación y Humanidades
El “padre” de Mafalda se convirtió en el primer ilustrador en ser distinguido con el Príncipe de Asturias. AFP/La República
Joaquín Salvador Lavado, “Quino”, flamante nuevo Príncipe de Asturias de la Comunicación y Humanidades, confió en que Felipe de Borbón “me invite a una tortilla” para celebrar la concesión del máximo galardón que concede España.“No me ha llamado. Espero que me invite a una tortilla”, bromeó Quino en respuesta a preguntas de la prensa sobre si había recibido una llamada del heredero de la Corona española.
El “padre” de Mafalda se convirtió en el primer ilustrador en ser distinguido con el Príncipe de Asturias, una noticia que recibió “muy contento” y “sorprendido”, señaló en una rueda de prensa en Buenos Aires.
“A los premios uno llega cansado, sería mejor que te los dieran cuando eres joven”, dijo Quino, de 81 años, pero añadió que “siempre halagan”.
El dibujante, natural de la provincia argentina de Mendoza e hijo de inmigrantes andaluces “con mucho sentido del humor”, mostró su satisfacción por recibir de España un premio que le remite directamente a su familia.
“En mi casa se hablaba andaluz, yo también”, recordó Quino, que atribuyó parte del éxito internacional de su personaje más popular, Mafalda, que se acerca a los 50 años odiando la sopa, a las influencias del ambiente de inmigrantes que vivió en su infancia.
Además, el dibujante creció “muy interesado en lo que pasaba en todo el mundo”, observando con detalle lo que ocurría a través de las páginas de periódicos y revistas.
“No sé que diría ahora (Mafalda)” sobre el premio, admitió Quino, que se mostró sorprendido de que no se le hubiera dado antes un Premio Príncipe de Asturias a un dibujante, dada “la larga tradición” en ese campo que hay en España.
Quino, que se mantiene alejado de la vida pública y de su trabajo por sus problemas de visión, aprovecha su retiro para intentar disfrutar de otra de sus grandes aficiones, el cine.
Buenos Aires / EFE