Grandes empresas se benefician de nuevas reglas tributarias

Pymes atrapadas en fuego cruzado fiscal

Pequeñas y medianas empresas encaran nueva y enorme carga

Por tratar de regular los negocios de las empresas, Tributación puso nuevas reglas con las cuales los pequeños y medianos negocios se ven perjudicados con mayores costos si hacen negocios con empresas relacionadas o con familiares.

Lo anterior debido a que desde ya se controlarán los precios que las empresas pactan con empresas vinculadas, las pymes quedan atrapadas en medio de un fuego cruzado entre Tributación y los grandes empresas que serán beneficiadas por las reglas claras que rigen.
Lo nuevo es que Tributación quiere adoptar las normas internacionales que rigen estas transacciones —según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)— para establecer lo que es un precio razonable de mercado entre partes relacionadas.
Esto es bueno porque da la certeza a los contribuyentes acerca de cómo se determinan estos precios, y no lo deja a la subjetividad de la administración. Hoy las empresas cada vez que les revisan estos precios de transferencia, se quejan constantemente de que los auditores actúan arbitrariamente en la evaluación respecto a los que es y no es un precio razonable de mercado.
Entre las nuevas reglas que deben cumplirse son diferentes para grandes contribuyentes, así como para pymes y otros y tomarán efecto para el próximo año fiscal que finalizará en setiembre de 2014.
Para las grandes empresas deberán tener un archivo en el cual se informe y enumeren todas las transacciones que se realizan con las “partes relacionadas”.
Una segunda regla, que se requiere para todas las empresas —sin importar su tamaño— tiene que ver con un estudio bastante complejo. Este estudio, que debe ser preparado por profesionales, tiene que justificar todos los precios de transferencia que se hayan realizado, siguiendo una muy compleja lista de pasos a seguir. Este es un punto difícil de cumplir principalmente para las pequeñas empresas.
Cabe destacar que con este último punto, muchos grandes contribuyentes ya realizan, de todos modos, este tipo de informes, ya que ellos lo necesitan para sus operaciones en el extranjero.
En el caso de las pymes, será la primera vez que deban lidiar con este nuevo costo, donde el precio podría ser incluso mayor al que deben pagar por el impuesto de renta de sus operaciones en precios de transferencia, ya que los estudios podrían variar entre $5 mil y $25 mil dependiendo del grado de complejidad de las transacciones.
Una de las cosas que indicó Tributación es que respecto a sanciones este año es difícil indicar que puedan existir por la prontitud de la información dada por el decreto.
Hay obligaciones en el decreto muy particulares que no se exigían con anterioridad y en estas específicas y particulares no procede la aplicación de sanciones porque son obligaciones que se están estableciendo en este momento, explican en Tributación.
Un problema más que ven los contribuyentes es el concepto de “parte relacionada” que indica el decreto que viene a regular los precios de transferencia desde el pasado 13 de setiembre. Con estas nuevas reglas Tributación está ampliando la definición del modelo que utiliza la OCDE, hasta incluye a primos.
Lo que pasa es que en un país tan pequeño, toda persona es un primo, por lo que los contribuyentes ven esto como una medida con poco sentido. Una forma sería tener definiciones más amplias de partes relacionadas (para los exportadores e importadores) y una definición más concreta para las empresas locales.
En otra recomendación, Tributación podría hacer una prueba de volumen —como un equis porcentaje de las operaciones que se realizan de las ventas brutas y no tomar todas las transacciones como tal, lo que mejoraría el panorama principalmente para las pymes.
Vamos a esperar y ver si van a solucionar este problema a través de las resoluciones que hacen falta, para poder poner en práctica el decreto.

Fabio Parreaguirre
fparreaguirre@larepublica.net