Previsiones necesarias
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 07 junio, 2008
Como si los golpes no fueran duros de por sí, el barril del crudo subió el viernes más de $10 y alcanzó los $139,01, disipando así cualquier esperanza de que el pico al que está llegando el valor del petróleo inicie su descenso.
Este último incremento sin precedente resta credibilidad a aquellos pronósticos que afirmaban que el barril alcanzaría los $140 en la segunda mitad del año.
La coyuntura actual ha dado pie a que algunos expertos vaticinen panoramas aún peores, como por ejemplo que hacia el 4 de julio se podría llegar a los $150.
Este temor alienta aún más las compras en los mercados, por lo que los productores petroleros no verán mermadas sus ventas y mantendrán lo que parece ser una carrera alcista.
Una carrera que hasta el momento no encuentra obstáculos y, que por el contrario, cuenta con las condiciones para aumentar su velocidad.
Los perdedores sin duda alguna serán las empresas y los consumidores que desde ya están enfrentando serios problemas económicos.
Prueba de ello es la industria aeronáutica que, dados los aumentos en sus costos operativos, enfrenta uno de sus momentos más críticos por lo que empezará a eliminar puestos de trabajo, retirar aviones y cobrar tarifas adicionales por concepto de gasolina.
En el país la situación es igual de preocupante. El litro de gasolina súper inició el año con un costo de ¢574 y este próximo martes alcanzará los ¢656, es decir un aumento de ¢82 en cuestión de seis meses que a la hora de llenar un tanque de carro representa un promedio de ¢3.300 de más.
Sin embargo hasta el momento ni siquiera los propios conductores están tomando las previsiones del caso. El consumo de combustibles en Costa Rica se incrementó un 4% durante los primeros cinco meses del año, en comparación con el mismo periodo de 2007.
Irónicamente la gasolina súper fue la que más creció con un 11,98% más de consumo, lo que en gran medida se atribuye al crecimiento de la flota de vehículos en el país. Investigaciones académicas revelan que esta crece aproximadamente un 8% anual.
Es decir, que hasta el momento nada asusta u obliga a los conductores costarricenses a ser más cautelosos en cuanto al consumo de combustibles.
¿Cómo estarán enfrentando los aumentos? Es una pregunta que debe contestarse cada uno antes de que ponga en peligro su salud financiera. Esto para no tener que endeudarse por una falta de previsión.