¿Porqué los presupuestos no funcionan?
Gustavo Sáenz Herrera gsaenz@liber.la | Jueves 14 enero, 2021
De seguro ha leído u oído hablar de lo importante que es tener un presupuesto familiar o personal, ¿Cierto?
De hecho, millones de nosotros hemos hecho uno alguna vez o muchos varias veces.
Sin embargo la mayoría de las personas, independientemente de nuestros ingresos o nivel de educación, aun sabiendo la importancia de este tema e incluso habiendo puesto en práctica alguna técnica de presupuesto (base 0, método 50/30/20, solución 60/10/10/10/10 ó sistema 20/80 ) no logramos que hacer que nos funcione terminando frustrados y sin saber para dónde diablos se termina yendo todo nuestro dinero, fruto de horas de vida y de trabajo…
Inicia un nuevo año y así un nuevo presupuesto que luego de muchos intentos fallidos ni la misma persona se cree que va a cumplir.
Lo cierto es que si las finanzas personales, fueran sumar y restar, todos seríamos millonarios, pero, no es así….
Por esta razón es imperativo que antes de entrar en los números directamente hagamos un alto para identificar cuáles son los errores que existen y hacen que el presupuesto no funcione en la vida real. Porque si no aprendemos de los errores estamos destinados a cometerlos una y otra vez… ¿sí o sí?
Errores en la metodología y práctica de la puesta en acción del presupuesto.
Existen 4 Errores por los que los presupuestos típicamente no funcionan.
Error 1: El Excel
Uso de hojas de excel en vez de escribir a mano los números en papel.
Una hoja electrónica sirve para confirmar o llevar datos, no para hacer el presupuesto mensual por varias razones.
Una de las principales, confirmada por estudios, indica que hay 70% de retentiva después de 2 semanas de aquellas cosas que se dicen en voz alta y se escriben a mano versus 10% de lo que leemos, por ejemplo, es decir, escribir y repetir es una estrategia ganadora a nivel cerebral.
Uno de los secretos que nadie menciona sobre el presupuesto así como las metas es que deben ser escritos a mano y en papel y luego si se desea, se guardan en la computadora.
Cuando se escribe se utilizan sentidos. En el cuerpo se juntan elementos físicos como los ojos, la mente y la mano. El proceso activa al cerebro para que se le preste atención a lo que se está haciendo. El cerebro se llena de energía, las neuronas modelan todo aquello que se mira y se va a enfocar con el fin de aumentar el poder a eso que se está poniendo atención.
Error 2: Costo en vida
No se toman en cuenta el costo en horas de trabajo y de vida.
A pesar de que las decisiones de compra todas son emocionales, típicamente en los presupuestos personales a cada gasto no se le asigna el valor que tiene en horas trabajadas y de vida.
Cuando los ingresos de la persona son activos y no pasivos, esto es clave, porque cuando se tiene claro que las cosas no se pagan únicamente con dinero sino que se pagan con horas vida (que sin finitas) en vez de estar utilizándose en actividades y con personas que realmente lo hacen feliz, las cosas se evalúan con unos ojos más cercanos a la realidad.
En los programas de manejo intencional del dinero de nuestra escuela, los alumnos conocen cuánto es el monto que se genera por hora laboral trabajada.
La fórmula es la siguiente:
Cuánto genera por hora de trabajo: Ingreso anual dividido entre 50 semanas laborales y cada semana laboral dividida de nuevo entre 50 horas.
Cuánto genera por hora de vida: Ingreso anual dividido entre 365 días al año y el resultado dividido de nuevo entre 24 horas diarias.
Error 3: Omitir los gastos anuales.
Tomar en cuenta únicamente los gastos e ingresos mensuales dejando fuera del radar aquellos que ocurren una o dos veces al año hace que las personas tengan un descalce en el flujo de caja anual hasta de un 20% adicional que no tenían contemplado (como un seguro médico o de vida, los cumpleaños, un viaje o navidad, por ejemplo)…..
Lo anterior con el tiempo lleva a las personas a generarse deudas de consumo y vivir un estrés innecesario por falta de planeación.
Hemos visto muchas veces cómo incluso personas que tienen ingresos muy altos, terminan viviendo en una angustia impresionante mes a mes precisamente porque se les escapa este “gran detalle”.
No es casualidad que los estudios indican que la mayoría de los millonarios en el mundo hacen sus presupuestos anualmente. Revisan los mismos mensualmente. Mas sin embargo su visión es anual.
Error 4: Uso de plástico.
Uso de plástico en forma de tarjeta de crédito o débito como método de pago en vez de efectivo.
Estudios demuestran que una persona que utiliza tarjetas de crédito o débito en vez de efectivo tiende a gastar entre un 12% a 18% más que las personas que utilizan efectivo (algunos estudios indican hasta un 83% adicional de gasto).
Los cargos automáticos agravan más este error, y por eso muchas personas terminan pagando una serie de suscripciones a cosas que no se utilizan. Todos los gastos que se tienen en pago automático, no se aprecian como tales y al no haber dolor al cancelarlos rápidamente se olvidan, otra sazón por la que el dinero se va de sus manos sin notarlo.
Una vez que se tiene mapeado los grandes errores debe tenerse una conversación consigo y hacerse un par de preguntas:
¿Porqué quiero aprender a administrar mi dinero?
¿Qué pasa si no logro comprometerme con administrar mi dinero?
Le invitamos a leernos la próxima semana para conocer las 4 de las características distintivas que utilizan nuestros alumnos de los programas Trabajo para Mí y Master Kit de Financultura, para que su presupuesto sí se cumpla.
Si alguien más ya lo ha hecho, usted también puede hacerlo.