NOTA DE TANO

¿Por qué no jugaron Smith y Gordon?

Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Martes 19 enero, 2021

“No soy amigo de “Paté”: Mariano Torres.

Repasemos curiosidades de la fecha dos del Clausura.

Me guindo la destartalada capa del teniente Columbo, me subo a la cacharpa y viajo sin marchamo al Puerto de Limón, para investigar por qué, si los jugadores Esteban Alvarado, Roy Smith y Johnny Gordon, no consumieron licor la noche del viernes en el apartamento de Celso Gamboa, el sábado ante el Alajuelense solo jugó el primero y los otros dos quedaron congelados. Si el convivio fue una cena, debieron de jugar los tres.

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Y, hablando de futbolistas congelados, ya con muchas semanas habitando en el refrigerador del club, no deja de sorprender la continua ausencia de Randall Azofeifa en la nómina titular del Herediano. El veterano mediocampista, uno de los capitanes del Team, termina contrato en julio y se podría especular que la gerencia del club dicto línea para secarlo y así enfriar una eventual renegociación.

También quedamos congelados con las manifestaciones del capitán del Saprissa, el argentino Mariano Torres, de que no es amigo del técnico Walter Centeno.

“Tenemos una relación técnico-jugador y no somos amigos”, dijo el mediocampista morado.

Qué fácil entonces imaginar un vestidor morado frío, distante, congelado, sin calor humano, porque no es difícil deducir por los signos externos que envían varios jugadores líderes del equipo, que su relación con el técnico, tampoco es propicia.

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En ningún equipo del mundo, de cualquier disciplina deportiva, no es conveniente ni lo ideal, que la relación entre el técnico y sus discípulos, no sea amistosa. Muchos problemas internos de un equipo, se pueden solucionar en una tertulia fresca y amistosa entre el entrenador y los jugadores en un almuerzo o saboreando un cafecito.

En el Fello Meza a Guadalupe se le fue el empate en medio minuto. El portero Jorge Jara de enorme trabajo, tuvo un yerro mental al apresurarse a hacer un saque de puerta en el último minuto, que propició el contraataque del Cartaginés, que con tres pases entre Quirós, Montero y Núñez, dejó el balón en la red.

Y ojo con Marcel Hernández, quien después de que le sirvió el 2-0 a Venegas, se engolosinó más de la cuenta, se puso egoísta y a la Liga se le fue la posibilidad de aumentar los números, si el cubano cede la pelota a Carlos Mora, a Geancarlo Castro y al mismo Johan, ya con el “gatillo” listo para fusilar a Esteban. Desde luego que Marcel busca ansioso su primer gol vestido de León y pronto rugirá.

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