Pequeños errores, grandes consecuencias

Pequeños errores, grandes consecuencias
Revisar dos veces un documento importante y ser amable con sus compañeros son simples lecciones que le pueden ahorrar dolores de cabeza en su vida profesional
Cometer errores es común en la vida diaria, nadie está exento de ellos y lo fundamental al cometerlos es tomarlos como un aprendizaje.
Sin embargo, existen lecciones que usted puede tomar para prevenir algunos fallos que son considerados comunes, y que realmente son fáciles de evitar, especialmente en el trabajo.
Por ejemplo revisar dos veces un documento importante antes de enviarlo, ya que si alguno de sus jefes lo lee y tiene faltas de ortografía su imagen se verá dañada.
Ser discreto es otro valor que puede ahorrarle un dolor de cabeza. No es recomendable que cuente situaciones privadas de su empresa por celular mientras asiste a un restaurante, porque nunca se sabe quién lo puede escuchar.
Existen otros errores que son considerados más fuertes o acciones incorrectas que algunos sienten la tentación de cometer, entre estos Alexandra Odio, gerente de Recursos Humanos de Deloitte, menciona el brindar información falsa sobre su experiencia profesional con el objetivo de obtener un puesto, sea este en una nueva organización o dentro del lugar de trabajo donde se desempeña.
“La hoja de vida debe ser transparente y mostrar información real, aunque el puesto deseado tenga requisitos con los que no se cumpla por completo. Manipular la realidad puede manchar la reputación de un profesional”, dijo.
Otro de los errores en que puede caer un profesional es buscar sobresalir señalando errores en los otros y no a través de sus propios méritos.
“El éxito profesional se obtiene a través de logros, aprovechando las fortalezas y teniendo la humildad de reconocer las áreas de oportunidad para poder trabajar en ellas y desarrollarlas”, indicó Odio.
También incluye entre los fallos no tener claras las metas de carrera, por ejemplo de desarrollo profesional, de crecimiento económico o calidad de vidad (balance vida-trabajo).

Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net