"ParaNorman", zombies para toda la familia
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 16 agosto, 2012
CINE
“ParaNorman”, zombies para toda la familia
Los muertos vivientes que tanto proliferan en Hollywood han dirigido sus pasos ahora a la animación infantil en la nueva producción de los creadores de la exitosa “Coraline”: la sobrenatural “ParaNorman”.
El filme juega cual acróbata en la cuerda floja a mantener un complicado equilibrio entre la comedia ingenua y el terror edulcorado y lograr así una tensión digerible para jóvenes audiencias.
A pesar de sus zombies, de sus espíritus del más allá y un niño protagonista que ve muertos, “ParaNorman” resulta una fábula de aventuras con moraleja más parecida a un capítulo de “Scooby Doo” que a una pesadilla.
Chris Butler, supervisor del equipo de “story board” de “Coraline”, escribió el guion y debutó como director en “ParaNorman”, una responsabilidad que compartió con Sam Fell (“The Tale of Despereaux”), con la idea de fondo de homenajear a películas con las que crecieron en la década de 1980.
Producida por el estudio Laika, “ParaNorman” fue bautizada ya como la mayor producción de animación jamás realizada en “stop-motion”, un sistema cuyo inicio se remonta a los primeros años de la cinematografía con títulos como “The Humpty Dumpty Circus” (1898) y que convierte la filmación en un trabajo artesanal.
Este método requiere la fabricación física de los decorados, los personajes y los elementos del filme que interactúan “frame” a “frame” (cada segundo de grabación contiene 24 “frames”) para generar la acción que se ve posteriormente en la pantalla.
“ParaNorman”, hecha además en 3D, requirió dos años de producción a un ritmo de entre uno y dos minutos de película por semana y fue pionera en emplear impresoras 3D a color para la construcción de las figuras que aparecen en el filme.
Norman, el niño que da nombre a la cinta, es un joven con problemas sociales en el colegio donde le consideran un raro que parece llevarse mejor con los muertos que con los vivos, pero cuya vida cambia cuando se convierte en el único capaz de salvar a su pueblo de una maldición.
Los Angeles / EFE
“ParaNorman”, zombies para toda la familia
Los muertos vivientes que tanto proliferan en Hollywood han dirigido sus pasos ahora a la animación infantil en la nueva producción de los creadores de la exitosa “Coraline”: la sobrenatural “ParaNorman”.
El filme juega cual acróbata en la cuerda floja a mantener un complicado equilibrio entre la comedia ingenua y el terror edulcorado y lograr así una tensión digerible para jóvenes audiencias.
A pesar de sus zombies, de sus espíritus del más allá y un niño protagonista que ve muertos, “ParaNorman” resulta una fábula de aventuras con moraleja más parecida a un capítulo de “Scooby Doo” que a una pesadilla.
Chris Butler, supervisor del equipo de “story board” de “Coraline”, escribió el guion y debutó como director en “ParaNorman”, una responsabilidad que compartió con Sam Fell (“The Tale of Despereaux”), con la idea de fondo de homenajear a películas con las que crecieron en la década de 1980.
Producida por el estudio Laika, “ParaNorman” fue bautizada ya como la mayor producción de animación jamás realizada en “stop-motion”, un sistema cuyo inicio se remonta a los primeros años de la cinematografía con títulos como “The Humpty Dumpty Circus” (1898) y que convierte la filmación en un trabajo artesanal.
Este método requiere la fabricación física de los decorados, los personajes y los elementos del filme que interactúan “frame” a “frame” (cada segundo de grabación contiene 24 “frames”) para generar la acción que se ve posteriormente en la pantalla.
“ParaNorman”, hecha además en 3D, requirió dos años de producción a un ritmo de entre uno y dos minutos de película por semana y fue pionera en emplear impresoras 3D a color para la construcción de las figuras que aparecen en el filme.
Norman, el niño que da nombre a la cinta, es un joven con problemas sociales en el colegio donde le consideran un raro que parece llevarse mejor con los muertos que con los vivos, pero cuya vida cambia cuando se convierte en el único capaz de salvar a su pueblo de una maldición.
Los Angeles / EFE