Pánico en Wall Street
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 09 agosto, 2011
Pánico en Wall Street
Inversores huyen en la sexta peor caída en la historia del Dow Jones
La primera rebaja de la calificación de la deuda soberana de EE.UU. en la historia provocó ayer una estampida de inversores en Wall Street, que se saldó con la sexta peor caída en puntos jamás registrada por el Dow Jones de Industriales, un índice que perdió la simbólica cota de las 11 mil unidades.
Desde que tras el cierre de la sesión del viernes la agencia Standard & Poor's anunciase la temida degradación de la nota de la deuda estadounidense -de la matrícula de honor, "AAA", hasta el sobresaliente alto, "AA+"-, los analistas comenzaron a aventurar el desplome que vivirían este lunes los parqués mundiales.
Las predicciones se vieron cumplidas desde el primer minuto de las contrataciones en Wall Street, donde los inversores apostaron por un ánimo vendedor que no hizo más que incrementar a medida que transcurrió la sesión e incluso se agravó en su recta final, cuando el nerviosismo generalizado provocó la caída libre en los tres principales indicadores del parqué neoyorquino.
El Dow Jones, el índice de referencia de la principal plaza financiera del mundo, se desplomó unos impresionantes 634,76 puntos o el 5,55%, lo que supone su peor retroceso tanto porcentual como por puntos desde el primero de diciembre de 2008, cuando Estados Unidos estaba envuelto ya en una crisis económica que sería la más profunda y prolongada desde la Gran Depresión.
Esa pérdida de puntos supone la sexta peor jamás registrada en la historia de ese indicador, que tan solo había restado más unidades en cuatro ocasiones en 2008, en plena crisis, y una vez en 2001, tras los atentados terroristas del 11 de septiembre.
Más pronunciados fueron los descensos de los otros dos principales índices de Wall Street, el selectivo S&P 500 y el índice compuesto del mercado Nasdaq, que en ambos casos se dejaron más de 6 puntos porcentuales -el 6,66% y 6,9%, respectivamente-, lo que supuso también para ellos la peor jornada desde 2008.
Si el domingo Standard & Poor's trató de restar importancia a su decisión y aseguró que ésta no tendría gran impacto sobre los mercados mundiales, en esta primera jornada de la semana quedó muy claro que los inversores no ven con buenos ojos que la primera potencia mundial no disfrute ya de la máxima calificación posible.
Los inversores se tendrán que ir acostumbrando a esa situación, ya que los principales directivos de la agencia de medición de riesgo recordaron ayer que el país que más rápidamente ha reconquistado su máxima calificación lo ha hecho en nueve años y no prevén que en EE.UU. se produzca pronto un escenario político y económico que favorezca la recuperación de la preciada triple A.
La decisión de la agencia se produjo después de que la semana pasada fuera la peor para Wall Street desde 2009, acosado por los temores a la recaída en la recesión, que se han hecho más fuertes, y desde luego después del acuerdo in extremis en el Congreso de Estados Unidos.
Nueva York
EFE
Inversores huyen en la sexta peor caída en la historia del Dow Jones
La primera rebaja de la calificación de la deuda soberana de EE.UU. en la historia provocó ayer una estampida de inversores en Wall Street, que se saldó con la sexta peor caída en puntos jamás registrada por el Dow Jones de Industriales, un índice que perdió la simbólica cota de las 11 mil unidades.
Desde que tras el cierre de la sesión del viernes la agencia Standard & Poor's anunciase la temida degradación de la nota de la deuda estadounidense -de la matrícula de honor, "AAA", hasta el sobresaliente alto, "AA+"-, los analistas comenzaron a aventurar el desplome que vivirían este lunes los parqués mundiales.
Las predicciones se vieron cumplidas desde el primer minuto de las contrataciones en Wall Street, donde los inversores apostaron por un ánimo vendedor que no hizo más que incrementar a medida que transcurrió la sesión e incluso se agravó en su recta final, cuando el nerviosismo generalizado provocó la caída libre en los tres principales indicadores del parqué neoyorquino.
El Dow Jones, el índice de referencia de la principal plaza financiera del mundo, se desplomó unos impresionantes 634,76 puntos o el 5,55%, lo que supone su peor retroceso tanto porcentual como por puntos desde el primero de diciembre de 2008, cuando Estados Unidos estaba envuelto ya en una crisis económica que sería la más profunda y prolongada desde la Gran Depresión.
Esa pérdida de puntos supone la sexta peor jamás registrada en la historia de ese indicador, que tan solo había restado más unidades en cuatro ocasiones en 2008, en plena crisis, y una vez en 2001, tras los atentados terroristas del 11 de septiembre.
Más pronunciados fueron los descensos de los otros dos principales índices de Wall Street, el selectivo S&P 500 y el índice compuesto del mercado Nasdaq, que en ambos casos se dejaron más de 6 puntos porcentuales -el 6,66% y 6,9%, respectivamente-, lo que supuso también para ellos la peor jornada desde 2008.
Si el domingo Standard & Poor's trató de restar importancia a su decisión y aseguró que ésta no tendría gran impacto sobre los mercados mundiales, en esta primera jornada de la semana quedó muy claro que los inversores no ven con buenos ojos que la primera potencia mundial no disfrute ya de la máxima calificación posible.
Los inversores se tendrán que ir acostumbrando a esa situación, ya que los principales directivos de la agencia de medición de riesgo recordaron ayer que el país que más rápidamente ha reconquistado su máxima calificación lo ha hecho en nueve años y no prevén que en EE.UU. se produzca pronto un escenario político y económico que favorezca la recuperación de la preciada triple A.
La decisión de la agencia se produjo después de que la semana pasada fuera la peor para Wall Street desde 2009, acosado por los temores a la recaída en la recesión, que se han hecho más fuertes, y desde luego después del acuerdo in extremis en el Congreso de Estados Unidos.
Nueva York
EFE