Pago de tiempo adicional por correos electrónicos
Melissa González mgonzalezt@larepublica.net | Jueves 25 octubre, 2012
Pago de tiempo adicional por correos electrónicos
La medida se tomó en Brasil, país donde se deberá pagar a los empleados una tercera parte de lo que cobran por hora si sus jefes los llaman o les mandan mensajes fuera de su horario de trabajo
La decisión de Brasil de reconocer el pago de horas adicionales a los trabajadores a quienes sus jefes contacten por correo electrónico o por teléfono terminado su horario de trabajo incrementará los costos de las empresas y pondrá a prueba su capacidad de aumentar la productividad.
Deberá pagarse a los empleados una tercera parte de lo que cobran por hora si sus jefes los llaman o les mandan mensajes fuera de su horario de trabajo, según una declaración del 14 de setiembre del máximo tribunal laboral de Brasilia, el Tribunal Superior do Trabalho. Tener un aparato móvil propiedad de la compañía no otorga ni garantiza el pago de horas adicionales, dijo la corte. El dictamen tiene por objeto proporcionar pautas a los jueces del país en futuras demandas laborales.
Si bien el dictamen es justo, es probable que aumente los costos empresariales en un país donde las regulaciones laborales y los impuestos suelen considerarse un obstáculo para los negocios, dijo David Fleischer, un analista político de la Universidad de Brasilia.
“No hay muchos países que tengan costos laborales tan altos como Brasil, donde las empresas pagan un 103% sobre los salarios”, dijo Fleischer en entrevista telefónica desde Brasilia. “Hay intentos de reducir el costo de Brasil, pero hasta ahora las cosas no van muy bien”.
La corte laboral emitió el dictamen en respuesta a legislación que firmó la presidenta Dilma Rousseff en diciembre de 2011, la cual estableció que el uso de aparatos de comunicaciones portátiles propiedad de las compañías equivale a trabajar en la oficina. La corte tenía que determinar cómo se aplicaría la nueva ley.
Brasil, la mayor economía en vías de desarrollo del mundo después de China, busca reducir el costo empresarial, que los industriales afirman desalienta la inversión y la competitividad. El gobierno de Rousseff bajó las tasas de interés a un nivel récord, redujo los impuestos laborales a algunas industrias y la semana pasada anunció disminuciones de las tarifas eléctricas.
Bloomberg
La medida se tomó en Brasil, país donde se deberá pagar a los empleados una tercera parte de lo que cobran por hora si sus jefes los llaman o les mandan mensajes fuera de su horario de trabajo
La decisión de Brasil de reconocer el pago de horas adicionales a los trabajadores a quienes sus jefes contacten por correo electrónico o por teléfono terminado su horario de trabajo incrementará los costos de las empresas y pondrá a prueba su capacidad de aumentar la productividad.
Deberá pagarse a los empleados una tercera parte de lo que cobran por hora si sus jefes los llaman o les mandan mensajes fuera de su horario de trabajo, según una declaración del 14 de setiembre del máximo tribunal laboral de Brasilia, el Tribunal Superior do Trabalho. Tener un aparato móvil propiedad de la compañía no otorga ni garantiza el pago de horas adicionales, dijo la corte. El dictamen tiene por objeto proporcionar pautas a los jueces del país en futuras demandas laborales.
Si bien el dictamen es justo, es probable que aumente los costos empresariales en un país donde las regulaciones laborales y los impuestos suelen considerarse un obstáculo para los negocios, dijo David Fleischer, un analista político de la Universidad de Brasilia.
“No hay muchos países que tengan costos laborales tan altos como Brasil, donde las empresas pagan un 103% sobre los salarios”, dijo Fleischer en entrevista telefónica desde Brasilia. “Hay intentos de reducir el costo de Brasil, pero hasta ahora las cosas no van muy bien”.
La corte laboral emitió el dictamen en respuesta a legislación que firmó la presidenta Dilma Rousseff en diciembre de 2011, la cual estableció que el uso de aparatos de comunicaciones portátiles propiedad de las compañías equivale a trabajar en la oficina. La corte tenía que determinar cómo se aplicaría la nueva ley.
Brasil, la mayor economía en vías de desarrollo del mundo después de China, busca reducir el costo empresarial, que los industriales afirman desalienta la inversión y la competitividad. El gobierno de Rousseff bajó las tasas de interés a un nivel récord, redujo los impuestos laborales a algunas industrias y la semana pasada anunció disminuciones de las tarifas eléctricas.
Bloomberg