Obama y Clinton enzarzados en polémica
| Martes 20 noviembre, 2007
Obama y Clinton enzarzados en polémica
Senadora lidera las encuestas de opinión y se ha convertido en blanco de críticas de sus contendientes
Washington
EFE
Las campañas de Hillary Clinton y Barack Obama, los dos líderes en la carrera por la candidatura demócrata a la presidencia, se han enzarzado en una pugna personal en torno a una supuesta “información escandalosa” sobre el senador.
Las llamadas a la unidad del partido y a limpiar la política del país han quedado atrás y, a menos de dos meses de las primarias de Iowa, los dos legisladores se han puesto los guantes de boxeo y han entrado en una refriega personal, incitados por un columnista conservador.
Robert Novak, famoso por haber divulgado el nombre de una espía estadounidense, que conoció por funcionarios que nunca identificó, volvió a usar las fuentes anónimas para señalar el sábado que “agentes” de la campaña de Clinton contaban con “información escandalosa” sobre Obama, pero habían decidido no usarla.
Ellos habían corrido la voz entre “círculos demócratas” de su existencia, lo que hacía “vulnerable” a Obama, según Novak.
En una entrevista posterior en el canal conservador “Fox News”, donde es comentarista, Novak dijo que sus fuentes eran dos figuras demócratas no alineadas con ninguno de los aspirantes a la candidatura.
Novak dejó entrever que ni siquiera él sabía de qué se trataba esa información explosiva.
Obama, sin embargo, saltó como un resorte el mismo sábado, con una declaración de seis párrafos, mucho más larga que la referencia al asunto en la columna en cuestión, en la que instó a Clinton a divulgar la información “o reconocer la verdad, que no existe”.
Howard Wolfson, el portavoz de Clinton, dijo que la senadora “no tenía ni idea” del tema y aprovechó para tildar de incauto a Obama, que entró en la escena política nacional sólo en el 2004.
“Un periodista de tendencia republicana escribe una nota a ciegas, diseñada para colocar a un demócrata contra otro. Los demócratas con experiencia la ven por lo que es. Otros se distraen y se desequilibran”, dijo Wolfson en un comunicado.
Obama se ha reafirmado en su postura, pese a todo. “Realmente valoro mi reputación”, afirmó a la prensa en Iowa. “Si no respondes a estas cosas rápidamente, entonces empiezan a circular y eso es algo que no voy a aceptar”, dijo Obama.
El senador acusó a Clinton, que lidera las encuestas de opinión entre los demócratas, de adoptar las mismas tácticas de “insinuaciones” usadas por los republicanos en el 2004 para poner en duda el historial militar de John Kerry, que perdió la presidencia ante George W. Bush.
Los dimes y diretes entre ambos calientan aún más una atmósfera densa ante la proximidad de la apertura de las urnas de Iowa, que será el disparo de salida para las primarias en el resto del país.
Clinton se ha adelantado en las encuestas, lo que ha hecho que Obama y el tercero en liza, el ex senador John Edwards, concentren en ella sus críticas.
En el último debate entre los demócratas, la semana pasada, Clinton les acusó a ambos de “lanzarle barro” y de leer del manual de estrategias de los republicanos.
Sus quejas no han aminorado las críticas. Obama ha acusado a la senadora de cambiar de opinión sobre el acuerdo de libre comercio de Estados Unidos con México y Canadá por motivos políticos.
Obama dijo que durante más de una década Clinton era una “animadora” del pacto, mientras que en el debate la senadora calificó el acuerdo de “un error en la medida en que no produjo los resultados que esperábamos”.
También en Iowa, Edwards atacó ayer a Clinton por votar a favor de declarar a la Guardia Republicana Iraní como un grupo terrorista, lo que a su juicio, prepara una posible guerra contra ese país.
Senadora lidera las encuestas de opinión y se ha convertido en blanco de críticas de sus contendientes
Washington
EFE
Las campañas de Hillary Clinton y Barack Obama, los dos líderes en la carrera por la candidatura demócrata a la presidencia, se han enzarzado en una pugna personal en torno a una supuesta “información escandalosa” sobre el senador.
Las llamadas a la unidad del partido y a limpiar la política del país han quedado atrás y, a menos de dos meses de las primarias de Iowa, los dos legisladores se han puesto los guantes de boxeo y han entrado en una refriega personal, incitados por un columnista conservador.
Robert Novak, famoso por haber divulgado el nombre de una espía estadounidense, que conoció por funcionarios que nunca identificó, volvió a usar las fuentes anónimas para señalar el sábado que “agentes” de la campaña de Clinton contaban con “información escandalosa” sobre Obama, pero habían decidido no usarla.
Ellos habían corrido la voz entre “círculos demócratas” de su existencia, lo que hacía “vulnerable” a Obama, según Novak.
En una entrevista posterior en el canal conservador “Fox News”, donde es comentarista, Novak dijo que sus fuentes eran dos figuras demócratas no alineadas con ninguno de los aspirantes a la candidatura.
Novak dejó entrever que ni siquiera él sabía de qué se trataba esa información explosiva.
Obama, sin embargo, saltó como un resorte el mismo sábado, con una declaración de seis párrafos, mucho más larga que la referencia al asunto en la columna en cuestión, en la que instó a Clinton a divulgar la información “o reconocer la verdad, que no existe”.
Howard Wolfson, el portavoz de Clinton, dijo que la senadora “no tenía ni idea” del tema y aprovechó para tildar de incauto a Obama, que entró en la escena política nacional sólo en el 2004.
“Un periodista de tendencia republicana escribe una nota a ciegas, diseñada para colocar a un demócrata contra otro. Los demócratas con experiencia la ven por lo que es. Otros se distraen y se desequilibran”, dijo Wolfson en un comunicado.
Obama se ha reafirmado en su postura, pese a todo. “Realmente valoro mi reputación”, afirmó a la prensa en Iowa. “Si no respondes a estas cosas rápidamente, entonces empiezan a circular y eso es algo que no voy a aceptar”, dijo Obama.
El senador acusó a Clinton, que lidera las encuestas de opinión entre los demócratas, de adoptar las mismas tácticas de “insinuaciones” usadas por los republicanos en el 2004 para poner en duda el historial militar de John Kerry, que perdió la presidencia ante George W. Bush.
Los dimes y diretes entre ambos calientan aún más una atmósfera densa ante la proximidad de la apertura de las urnas de Iowa, que será el disparo de salida para las primarias en el resto del país.
Clinton se ha adelantado en las encuestas, lo que ha hecho que Obama y el tercero en liza, el ex senador John Edwards, concentren en ella sus críticas.
En el último debate entre los demócratas, la semana pasada, Clinton les acusó a ambos de “lanzarle barro” y de leer del manual de estrategias de los republicanos.
Sus quejas no han aminorado las críticas. Obama ha acusado a la senadora de cambiar de opinión sobre el acuerdo de libre comercio de Estados Unidos con México y Canadá por motivos políticos.
Obama dijo que durante más de una década Clinton era una “animadora” del pacto, mientras que en el debate la senadora calificó el acuerdo de “un error en la medida en que no produjo los resultados que esperábamos”.
También en Iowa, Edwards atacó ayer a Clinton por votar a favor de declarar a la Guardia Republicana Iraní como un grupo terrorista, lo que a su juicio, prepara una posible guerra contra ese país.