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NACIONALES


“Nuestras relaciones son ejemplo de cooperación entre países de tamaños diferentes”

Luis Alberto Muñoz redaccion@larepublica.net | Viernes 31 mayo, 2013


Las relaciones bilaterales han sido dinámicas, desde la inauguración en 2010 del Estadio Nacional, hasta la apertura del Barrio Chino en diciembre pasado.Archivo/La República


ENTREVISTA ESPECIAL:

“Nuestras relaciones son ejemplo de cooperación entre países de tamaños diferentes”

Xi Jinping, presidente de la República Popular China concede entrevista a LA REPÚBLICA con motivo de su visita a nuestro país este domingo

Pekín- En tan solo casi un mes de diferencia, Costa Rica será visitada por los líderes de las dos potencias más grandes del mundo. Primero Barack Obama, presidente estadounidense, y ahora este domingo, Xi Jinping, mandatario chino.
Con motivo de su viaje a Costa Rica, el líder del gigante asiático ha concedido una entrevista al periódico LA REPÚBLICA, dejando ver el gran interés, la visión estratégica de China para con nuestro país y la región, así como las razones que han impulsado este sorpresivo acercamiento.


Podría explicar el significado que tiene su gira por América Latina y el Caribe. ¿Cuáles son las expectativas que tiene respecto al desarrollo de las relaciones con la región?
Durante mi mandato como vicepresidente de la República Popular China, visité en dos oportunidades anteriores, respectivamente en 2009 y 2011, la región de América Latina y el Caribe, cuyo pueblo hospitalario y afectuoso me ha dejado profundas impresiones.
Siendo la primera mía por la región después de asumir la Presidencia de la República, esta gira tiene como propósito ahondar la amistad tradicional y ampliar la cooperación mutuamente beneficiosa entre China y Latinoamérica.
Durante la visita, efectuaré profundos intercambios de opiniones con los dirigentes de estos tres países (Costa Rica, México, y Trinidad y Tobago), a fin de reforzar las relaciones tanto en lo bilateral como entre China y toda la región, además de tomar amplios contactos con los representantes de los distintos sectores sociales de estos países.
Estoy seguro de que la visita imprimirá un enérgico impulso para un mayor desarrollo de la Asociación de Cooperación Integral entre China y América Latina y el Caribe caracterizada por la igualdad, el beneficio mutuo y el desarrollo compartido.
La íntima amistad borra la distancia. Pese a la lejanía entre China y la región, nuestra amistad data de tiempos lejanos. Siglos atrás, los pioneros del comercio chino-latinoamericano abrieron la Ruta Marítima de la Seda, que se convirtió en una importante vía comercial para conectar el hemisferio oriental con el occidental.
Al cruzar el umbral del nuevo siglo, frente a la compleja y cambiante situación internacional, ambas partes siempre se adhieren al desarrollo común como el hilo conductor y a la luz de los principios de igualdad y beneficio mutuo han hecho esfuerzos mancomunados que permiten un desarrollo sustantivo de los lazos sino-latinoamericanos.
En lo político, China y Latinoamérica han tenido recíproca comprensión y respaldo en los temas trascendentales referentes a sus respectivos intereses vitales, así como en el proceso de explorar el camino de desarrollo acorde con realidades nacionales propias, de forma que se consolida constantemente la confianza mutua en lo estratégico. En lo económico, la cooperación sustancial ha rendido fructíferos resultados con beneficios tangibles para nuestros pueblos.
Con un intercambio comercial entre China y la región que totalizó $261.200 millones en 2012, China ya se convirtió en el segundo socio comercial de América Latina, en tanto que esta figura como la zona del mundo que experimenta el más rápido crecimiento en las exportaciones hacia China.
En términos acumulativos, las inversiones chinas en la región ya suman cerca de $65 mil millones, generando cuantiosos empleos locales.
En la arena internacional, las dos partes han reforzado su coordinación y colaboración, gracias a las cuales los intereses fundamentales de ambas partes y los de todos los países en vías de desarrollo se ven efectivamente resguardados.
Además, China y la región exploran activamente la posibilidad de llevar a cabo una cooperación general China-América Latina y el Caribe, con miras a complementarse con sus ventajas y construir una mejor plataforma para llevar adelante su Asociación de Cooperación Integral.
China y Latinoamérica comparten el mismo pensamiento en pos del desarrollo común, uniéndose por una creciente convergencia de aspectos comunes, tanto en las experiencias de gobernanza como en los asuntos internacionales.
Los hechos se han encargado de demostrar, y seguirán comprobando, que el desarrollo de nuestras relaciones es uno basado en la apertura, la inclusión, la cooperación y la ganancia compartida, de manera que no solo corresponde a los intereses comunes de nosotros mismos, sino que también contribuye a la paz, la estabilidad y la prosperidad a nivel regional y mundial.
De cara al futuro, estamos dispuestos a trabajar junto con los países de la región para promover sin cesar la Asociación de Cooperación Integral en mejor beneficio de nuestros pueblos. Confío plenamente en las perspectivas prometedoras de las relaciones sino-latinoamericanas y caribeñas.

¿Cómo evalúa el desarrollo de las relaciones bilaterales entre China y Costa Rica y qué piensa sobre la cooperación binacional de cara al futuro?
En agosto de 2012, la presidenta Laura Chinchilla realizó una visita de Estado a China, ocasión en que sostuvimos una excelente reunión. Quedo profundamente impresionado por la firme voluntad que la presidenta Chinchilla abriga por desarrollar activamente las relaciones con China.
Pese a que han transcurrido tan solo seis años desde el establecimiento de relaciones diplomáticas, gracias a los esfuerzos conjuntos de China y Costa Rica, se ha logrado un desarrollo rápido y estable de los lazos bilaterales, que se traduce también en los fructíferos resultados de la cooperación binacional en las diversas áreas.
Nuestras relaciones se han convertido en un ejemplo de la cooperación entre países de tamaños y realidades nacionales diferentes.
Costa Rica fue el tercer país latinoamericano en suscribir un Tratado de Libre Comercio con China que entró en vigencia en agosto de 2011.
El Estadio Nacional de Costa Rica, construido con la ayuda china, ya constituye un símbolo de la amistad entre pueblos. El Instituto Confucio instalado en la Universidad de Costa Rica, el primero en Centroamérica, ofrece un importante espacio para acercar a los dos pueblos en aras de nuestra amistad.
Los hechos se han encargado de demostrar que el desarrollo de las relaciones de cooperación y amistad corresponde a los intereses fundamentales de ambos países y pueblos, contando con una fuerte vitalidad y perspectivas prometedoras en su desarrollo.

¿Cómo va a materializar China el sueño chino?
Ha sobrellevado múltiples penalidades y tribulaciones a lo largo de la historia, luchando infatigablemente por su autofortalecimiento, sin abandonar nunca sus aspiraciones y búsquedas en pos de sueños dorados. El sueño chino de la gran revitalización de la nación ha sido la aspiración consecuente del pueblo chino en la época moderna.
En la nueva época histórica, la esencia del sueño chino consiste en la prosperidad del país, la revigorización de la nación y el bienestar del pueblo.
Nuestro objetivo pasa por duplicar el PIB y los ingresos per cápita de la población urbana y rural para 2020 con respecto al nivel de 2010, a fin de consumar la edificación integral de una sociedad modestamente acomodada, y construir para mediados del siglo un país socialista moderno próspero, poderoso, democrático, civilizado y armonioso en materialización del sueño chino de la revitalización de la nación china.
La materialización del sueño chino precisa persistir en el camino del socialismo con características chinas, un camino que llevamos más de 30 años siguiendo, y que a lo largo de la historia ha demostrado ser un camino correcto acorde con las condiciones nacionales de China y conducentes a la prosperidad nacional y el bienestar del pueblo, daremos continuidad a este camino sin vacilación.
La materialización del sueño chino demanda hacer valer el espíritu chino, aprovechando el espíritu nacional centrado en el patriotismo y el espíritu del tiempo centrado en la reforma y la innovación, con vistas a elevar el espíritu, el ánimo y el dinamismo de toda la nación.
La materialización del sueño chino exige la aglutinación de la fuerza china. La palabrería vacía lleva el país a la deriva, mientras que el empeño arduo conduce la nación a la prosperidad.
Tenemos que aglutinar la sabiduría y la fuerza de los 1.300 millones de chinos, valernos de los arduos esfuerzos de generación en generación en fomento de la construcción exitosa del país y el desarrollo feliz de la nación.
La materialización del sueño chino requiere persistir en el desarrollo pacífico. Seguiremos invariablemente el camino de la paz y el desarrollo, aplicando con firmeza la estrategia de apertura basada en el beneficio mutuo y la ganancia compartida, no solo en contribución al propio desarrollo de China, sino también enfatizando nuestro compromiso y contribución al mundo; no solo en beneficio de los chinos, sino también del mundo.
La realización del sueño chino aportará al mundo la paz, no la turbulencia; representa una oportunidad, no una amenaza.
Pese a la larga distancia que media entre China y América Latina, nuestros corazones laten al unísono. Nuestra conexión no solo se debe a la profunda amistad tradicional y los estrechos lazos de intereses comunes, sino también a nuestras aspiraciones compartidas, a los sueños bellos.
En los últimos años, los países latinoamericanos y caribeños han avanzado sin cesar en su unidad y autofortalecimiento.
La constitución de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños es una muestra de que la región está impulsando el sueño ideado por los precursores de los movimientos independentistas latinoamericanos en pos de la unidad, la cooperación y el desarrollo conjunto.
China se encuentra en la disposición de estrechar los lazos con los países latinoamericanos y caribeños, para brindarnos apoyo mutuo y realizar cooperaciones sinceras, con miras a avanzar conjuntamente en el camino hacia el bello sueño del desarrollo y la prosperidad.

¿Puede presentarnos la importancia que tiene el XII Plan Quinquenal de China para el desarrollo del país?
En los últimos tres decenios, China ha conquistado logros espectaculares en el proceso de la reforma y apertura, traducidos en un crecimiento económico medio anual que roza el 10% y una elevación importante del poderío nacional integral, de forma que el país ya se convierte en la segunda economía mundial en términos del Producto Interno Bruto (PIB). Al mismo tiempo, se vuelven más acusados los problemas del desequilibrio, la descoordinación y la insostenibilidad del desarrollo de China. En 2011, China elaboró el XII Plan Quinquenal para la Economía Nacional y el Progreso Social, que tiene como tema central el desarrollo de carácter científico, siendo su hilo conductor la aceleración del cambio de la modalidad del desarrollo económico y proponiendo el objetivo del crecimiento medio anual de PIB del 7%, lo cual da a entender que no nos concentramos meramente en procurar una alta velocidad del crecimiento económico, sino que nos enfocamos más en la calidad y rentabilidad. Al optimizar la estructura económica, redoblaremos esfuerzos en ampliar la demanda interna e incentivar el consumo, impulsando el desarrollo paralelo del consumo, exportación e inversión potenciando la economía.
También exige esfuerzos por elevar la capacidad innovadora y fomentar un desenvolvimiento económico de la fuerza impulsora de la innovación científico-tecnológica, a fin de convertir la marca “hecho en China” en “creado en China”.

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Luis Alberto Muñoz
lmunoz@larepublica.net

 







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