Críticas contra inexistencia de actas en reuniones claves

Niega Benavides “secretismo” por Trocha

Investigación de comisión terminará en dos semanas

Al mejor estilo del juego del gato y el ratón, Carlos Ricardo Benavides, ministro de la Presidencia, y los diputados de oposición, se enfrentaron ayer por los supuestos actos de corrupción que rodearon la construcción de la Trocha 1856.

¿Cuál es la razón que motivó al Gobierno a manejar el tema como secreto de Estado? Y ¿por qué no existen actas de las reuniones que sostuvo el Consejo de Seguridad?, fueron las grandes interrogantes que quedaron sin respuesta.

Esto, porque Benavides negó que el Poder Ejecutivo haya manejado con secretismo la decisión de construir esa ruta de emergencia aledaña a la frontera norte.

Por el contrario, indicó que Casa Presidencial fue transparente desde un principio, pues fue Laura Chinchilla quien anunció a los costarricenses los proyectos de edificar la vía y al mismo tiempo, se encargó de hacer la denuncia pública cuando se detectaron los supuestos actos de corrupción.

“No puede haber falta de transparencia, ni secretismo porque la misma Presidenta anunció por televisión la construcción de la Trocha”, expresó Benavides.
Durante casi dos horas el Ministro fue bombardeado con preguntas y acusaciones que trataron de involucrarlo en la toma de decisiones polémicas de la Trocha.
No obstante, el titular de la Presidencia salió airoso, aduciendo principalmente que llegó a Zapote varios meses después de que la Casa Presidencial ordenara construir esa vía.
Las respuestas de Benavides no fueron bien recibidas por los legisladores Patricia Pérez del Movimiento Libertario y Walter Céspedes del PUSC.
Para esos diputados no se puede creer en transparencia, cuando no existen actas de trabajo de la comisión que tomó las decisiones sobre la Trocha, o cuando el mismo Gobierno, llevó el asunto con el mayor sigilo, “entregando documentos con sellos de secreto”.
“Hay muchos temas que no calzan en la construcción de la Trocha, pues se trata de un proyecto descoordinado, ya que ni la CNE, ni el Conavi, ni el ministro Benavides se consideran los superiores jerárquicos del proyecto. Según ellos, ese camino apareció por obra y gracia del Espíritu Santo”, indicó Pérez.
Otro tema de gran relevancia en la comparecencia de ayer, fue las críticas que recibió el legislador Céspedes, por los supuestos favores políticos que pidió a Benavides antes de la comparencia.
En ese sentido, el diputado socialcristiano consideró que “no es un pecado” pedirle a un ministro que ayude a varios de sus familiares a conseguir trabajo, “sobre todo si se considera que una de ellas es madre soltera”.

Esteban Arrieta

earrieta@larepublica.net