Nicaragua y Unión FENOSA firman acuerdo
| Viernes 02 noviembre, 2007
Gobierno español interviene en conflicto
Nicaragua y Unión FENOSA firman acuerdo
· Multinacional ratifica su interés de mantener sus inversiones en el país
Managua - EFE
La vicepresidenta primera del Gobierno de España, María Teresa Fernández de la Vega, expresó ayer su seguridad en que entre el Gobierno de Nicaragua y la empresa eléctrica española Unión Fenosa se producirán acuerdos satisfactorios para ambas partes.
Fernández de la Vega se refirió al acuerdo pendiente entre la empresa española y el Gobierno de Managua al responder a los periodistas, tras el encuentro que mantuvo con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
Durante este encuentro, representantes de los gobiernos de España y Nicaragua firmaron el acta de la VII reunión mixta de cooperación, que define las prioridades de trabajo conjunto de ambas partes en los próximos cuatro años.
La Vicepresidenta dijo que tanto ella como el presidente Ortega comparten la impresión de que las negociaciones entre la eléctrica española y el Gobierno de Managua están avanzando.
Ortega, a su vez, dijo compartir las declaraciones de la Vicepresidenta española y que es optimista sobre los acuerdos.
“Yo espero que se encuentre un pronto acuerdo, ya que de lo contrario tendremos que tomar la solución en nuestras manos, porque no podemos permitir que el país se paralice por falta de energía”, advirtió Ortega, aunque auguró su voluntad de “no llegar a esos extremos”.
Fernández de la Vega también se reunió, por separado, con ejecutivos de Unión Fenosa que se encuentran en Managua, quienes le informaron de los avances identificados para que el Gobierno nicaragüense promueva una ley anti-fraude energético destinada a combatir el robo de energía.
En Managua se encuentran el presidente y vicepresidente de la eléctrica española, Pedro López Jiménez y Honorato López Isla.
Los ejecutivos de la multinacional firmaron ayer en conjunto con el gobierno de Nicaragua un primer acuerdo de entendimiento que ratifica el interés de ambas partes por encontrar soluciones de consenso a la actual crisis energética que afecta a ese país.
La oficina de prensa de Unión Fenosa en Managua informó que este acuerdo ratifica el contenido del protocolo de intención acordado hace un mes en Madrid, para garantizar un mejor servicio a la población.
Unión Fenosa, dueña de las distribuidoras Dissnorte y Dissur en Nicaragua, donde distribuye la energía eléctrica desde 2000, se declaró “satisfecha de haber superado diferencias en varios aspectos relacionados con el servicio de energía eléctrica”.
Los acuerdos, agregó la empresa, “redundarán en la optimización de la eficiencia energética y mejoras en los ámbitos comerciales de atención a nuestros clientes”, estimados en más de 600 mil usuarios.
“Con esta firma, Unión Fenosa ratifica su interés de mantener sus inversiones en el país, y el Gobierno de Nicaragua de cumplir el marco legal que lo compromete a crear condiciones para garantizar la suficiencia financiera del sector energético nicaragüense”, señaló la eléctrica española, en un comunicado.
Entre los acuerdos firmados se encuentra la pronta aprobación de una ley contra el fraude de energía que permitirá reducir pérdidas de energía, y un plan de inversión que desarrollará Unión Fenosa en Nicaragua hasta 2012.
Ambas partes también acordaron la creación de comisiones mixtas para buscar solución a todos los problemas técnicos, económicos y financieros actualmente existentes.
La fuente agregó que esa comisión, integrada por funcionarios de gobierno y ejecutivos de las distribuidoras, continuarán desarrollando reuniones de trabajo durante las próximas semanas para llegar a un consenso final sobre otros aspectos relacionados con la mejoría del servicio y la suficiencia financiera del sector eléctrico.
Tanto el gobierno de Nicaragua como los empresarios españoles indicaron que el único punto aún por resolver entre las partes son los “desvíos tarifarios”, el dinero extra que cobran las empresas generadoras térmicas por los constantes aumentos en el precio de los combustibles, cuota que asumen las distribuidoras y dejan pérdidas a esas empresas de $3,5 millones mensuales.
La crisis energética que atraviesa Nicaragua, un país que depende en un 75% de la energía que se produce con base en derivados del petróleo, con sus constantes alzas en los precios, es provocada por falta de generación, el obsoleto estado de las plantas térmicas y falta de liquidez en el sector.
En este país centroamericano, que genera 510 megavatios de energía, se consume esa misma cantidad, pero el déficit alcanza hasta 100 megavatios por problemas técnicos, económicos y embistes de la naturaleza.
El otro punto pendiente en las negociaciones es el compromiso de Unión Fenosa de elaborar un plan de inversiones en Nicaragua en el sector energético, que, según dijo la Vicepresidenta, también está en marcha.