Navidad trae buen ánimo al comercio
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 28 noviembre, 2009
La confianza del consumidor alcanza un nivel comparable con mayo de 2007 y sería detonante de ventas
Navidad llegará en medio de buenos ánimos
Los compradores estarían más dispuestos a asumir gastos y comprar en la medida en que requiera poco financiamiento
La confianza del consumidor tuvo un repunte drástico en los últimos dos meses, y está al mismo nivel que presentaba en mayo de 2007. Esto significa que la intención de compra entre los costarricenses aumentó.
Esto viene a impulsar las expectativas para comerciantes, que tendrán más oportunidades de lograr ventas entre quienes visiten sus locales.
La caída en la confianza del consumidor se inició en febrero de 2007 (53 puntos) cuando alcanzó su nivel máximo.
A partir de ese momento y hasta febrero de este año mantuvo una caída constante, y poco a poco ha empezado a repuntar, hasta llegar actualmente a los 47 puntos.
La confianza del consumidor es positiva cuando supera los 50 puntos, por eso es importante que en esta medición, el indicador se acerque al margen que marcaría esa mejora.
Los factores que estarían justificando esta “alegría” son la caída en el precio del dólar, inflación estable, las bajas en los precios del combustible, la entrega de aguinaldos y las promesas de la campaña política.
Usualmente, los finales de año previos a elecciones presidenciales son muy buenos, porque se juntan los factores tradicionales como más dinero en la calle con la expectativa de que las cosas mejorarán, y eso da confianza para que la gente consuma, consideró Johnny Madrigal, investigador y coordinador de la Encuesta de Confianza del Consumidor.
Ese aumento en la voracidad por artículos como ropa, televisores de plasma y artículos tecnológicos principalmente será perceptible en el comercio.
Como punto a favor, las tasas de interés han mermado y la gente que tenía créditos ha visto reducir la cuota a pagar; y los que estaban considerando comprar un bien financiado le tienen menos temor a pedir el dinero prestado, consideró Leiner Vargas, economista del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible.
“La crisis económica desató durante un año un proceso de mucho cuidado y con pocas compras. Ahora el pensamiento de las personas es que tengo dinero y lo puedo gastar. Esto significará un repunte en las ventas navideñas e impulso a la actividad económica del primer trimestre del año próximo”, sentenció al respecto Vargas.
Es por ello que los centros comerciales podrán sacar provecho de estas fechas, tomando en cuenta que lo que ofrecen es lo que está en el “top on mind” de los consumidores.
Esto ayudaría mucho a los comercios vinculados al entretenimiento, como cines, espectáculos y dentro de este último grupo, los empresarios vinculados a competencias deportivas.
En el caso del automovilismo, el autódromo La Guácima padeció una caída en la cantidad de asistentes, y en el gasto por persona dentro de las instalaciones, reconoció Gustavo Pacheco, gerente general de Promotor Sport, quien espera que este indicador de confianza ayude a impulsar la recuperación.
Y es que las personas hoy tienen una mayor posibilidad de realizar “gastos discrecionales”; al aumentar su poder adquisitivo en casi un 15% de acuerdo con la encuesta.
A los que no les irá muy bien, al menos por el momento, es a los comerciantes que trabajan con bienes de mayor costo; por ejemplo la parte automotriz o todo lo relacionado con lo inmobiliario.
En esos sectores perciben que el desarrollo se mantendrá lento, porque la confianza no llega aún a ese escenario.
La sobreoferta y falta de liquidez no ayuda, además que el financiamiento para estas áreas es más limitado, reconoció en ese sentido Rolando Pinto, especialista en el mercado inmobiliario.
El traslado de una mejor confianza del consumidor a la economía dependerá de la medida en que se conserve el futuro que hoy ven las personas, que están ilusionadas con el aguinaldo y la baja inflación.
Daniel Chacón
dchacon@larepublica.net
Navidad llegará en medio de buenos ánimos
Los compradores estarían más dispuestos a asumir gastos y comprar en la medida en que requiera poco financiamiento

Esto viene a impulsar las expectativas para comerciantes, que tendrán más oportunidades de lograr ventas entre quienes visiten sus locales.
La caída en la confianza del consumidor se inició en febrero de 2007 (53 puntos) cuando alcanzó su nivel máximo.
A partir de ese momento y hasta febrero de este año mantuvo una caída constante, y poco a poco ha empezado a repuntar, hasta llegar actualmente a los 47 puntos.
La confianza del consumidor es positiva cuando supera los 50 puntos, por eso es importante que en esta medición, el indicador se acerque al margen que marcaría esa mejora.
Los factores que estarían justificando esta “alegría” son la caída en el precio del dólar, inflación estable, las bajas en los precios del combustible, la entrega de aguinaldos y las promesas de la campaña política.
Usualmente, los finales de año previos a elecciones presidenciales son muy buenos, porque se juntan los factores tradicionales como más dinero en la calle con la expectativa de que las cosas mejorarán, y eso da confianza para que la gente consuma, consideró Johnny Madrigal, investigador y coordinador de la Encuesta de Confianza del Consumidor.
Ese aumento en la voracidad por artículos como ropa, televisores de plasma y artículos tecnológicos principalmente será perceptible en el comercio.
Como punto a favor, las tasas de interés han mermado y la gente que tenía créditos ha visto reducir la cuota a pagar; y los que estaban considerando comprar un bien financiado le tienen menos temor a pedir el dinero prestado, consideró Leiner Vargas, economista del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible.
“La crisis económica desató durante un año un proceso de mucho cuidado y con pocas compras. Ahora el pensamiento de las personas es que tengo dinero y lo puedo gastar. Esto significará un repunte en las ventas navideñas e impulso a la actividad económica del primer trimestre del año próximo”, sentenció al respecto Vargas.
Es por ello que los centros comerciales podrán sacar provecho de estas fechas, tomando en cuenta que lo que ofrecen es lo que está en el “top on mind” de los consumidores.
Esto ayudaría mucho a los comercios vinculados al entretenimiento, como cines, espectáculos y dentro de este último grupo, los empresarios vinculados a competencias deportivas.
En el caso del automovilismo, el autódromo La Guácima padeció una caída en la cantidad de asistentes, y en el gasto por persona dentro de las instalaciones, reconoció Gustavo Pacheco, gerente general de Promotor Sport, quien espera que este indicador de confianza ayude a impulsar la recuperación.
Y es que las personas hoy tienen una mayor posibilidad de realizar “gastos discrecionales”; al aumentar su poder adquisitivo en casi un 15% de acuerdo con la encuesta.
A los que no les irá muy bien, al menos por el momento, es a los comerciantes que trabajan con bienes de mayor costo; por ejemplo la parte automotriz o todo lo relacionado con lo inmobiliario.
En esos sectores perciben que el desarrollo se mantendrá lento, porque la confianza no llega aún a ese escenario.
La sobreoferta y falta de liquidez no ayuda, además que el financiamiento para estas áreas es más limitado, reconoció en ese sentido Rolando Pinto, especialista en el mercado inmobiliario.
El traslado de una mejor confianza del consumidor a la economía dependerá de la medida en que se conserve el futuro que hoy ven las personas, que están ilusionadas con el aguinaldo y la baja inflación.
Daniel Chacón
dchacon@larepublica.net