Municipalidades realizan investigación para mejorar el reciclaje en las comunidades
Jeffry Garza jeffrygarza.asesor@larepublica.net | Miércoles 21 julio, 2021 11:00 a. m.
La investigación “Guía para incentivar conductas de separación en la fuente utilizando principios de comportamiento”, desarrollada por Beatriz Slooten, consultora internacional en Economía del Comportamiento, evidenció que existen cuatro claves para mejorar la gestión de programas de reciclaje.
Dicho estudio fue impulsado por la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL), el cual, procura fortalecer las capacidades de las municipales para gestionar sus residuos, ya que en el país solo el 7% de ellos son valorizados.
Las claves son: determinar la conducta a modificar en la población para alcanzar los objetivos del programa de reciclaje; identificar las emociones y pensamientos de los usuarios de los servicios de recolección y gestión de residuos; emplear recomendaciones de la psicología del comportamiento para la implementación de programas de separación de residuos; y por último, hacer uso de los canales de comunicación para la modificación del comportamiento alrededor de la separación de residuos, a través de un mensaje simple.
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Se utilizó como ejemplo para todo esto a la comunidad rural de Jiménez, donde se realizó perifoneo, visitas casa por casa para sensibilizar, así como la entrega de guías simples de reciclaje.
Como resultado, el reciclaje adecuado en el cantón se incrementó en un 11%, y hoy en día recupera el 98% de sus residuos en fuente.
Su reto actual es generar el cambio conductual en los pobladores para que entreguen los residuos valorizables limpios y secos, de forma que el proceso de reciclaje sea mucho más efectivo y rentable.
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“La gente aprendió que no era suficiente con solo entregar la caja de leche vacía, o la botella de vidrio sucia después de utilizarse, sino que los materiales deben entregarse limpios y secos”, explicó Lissette Fernández, alcaldesa de Jiménez.
La investigación se enmarcó en el proyecto de Manejo Integral de Residuos Sólidos de la UNGL y fue financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo.
