Mujeres que no disfrutan comida, más propensas a la obesidad
| Lunes 20 octubre, 2008
Mujeres que no disfrutan comida, más propensas a la obesidad
Madrid
EFE
Las mujeres que disfrutan menos con la comida son más propensas a la obesidad, un riesgo que se incrementa si cuentan con una variación genética asociada a bajos niveles de receptores de dopamina en el cerebro, según un estudio estadounidense.
Científicos de Yale y Texas y del Instituto de Investigación de Oregón llegaron a esta conclusión tras medir con una resonancia magnética funcional la actividad cerebral en dos grupos de jóvenes mujeres mientras ingerían un batido de chocolate y una sustancia insípida.
Las mujeres también fueron sometidas a pruebas para detectar la presencia de una variación genética conocida como Taq1A1, relacionada con niveles más bajos de receptores de dopamina D2 en el cerebro y con una mayor masa corporal.
La dopamina es el principal neurotransmisor de los circuitos de recompensa del cerebro, localizados en el striatum dorsal.
Los escáneres cerebrales demostraron que las mujeres cuya masa corporal era mayor tuvieron una reacción cerebral más débil que sus congéneres más delgadas al beber el batido de chocolate. Y un año después esas mujeres habían ganado más peso que las que experimentaron una mayor reacción de placer ante el batido, sobre todo si tenían la variación genética Taq1A1.
Los científicos buscan ahora posibles medidas conductuales o farmacológicas para corregir este déficit en los niveles de recompensa, con el fin de prevenir y tratar la obesidad.
Madrid
EFE
Las mujeres que disfrutan menos con la comida son más propensas a la obesidad, un riesgo que se incrementa si cuentan con una variación genética asociada a bajos niveles de receptores de dopamina en el cerebro, según un estudio estadounidense.
Científicos de Yale y Texas y del Instituto de Investigación de Oregón llegaron a esta conclusión tras medir con una resonancia magnética funcional la actividad cerebral en dos grupos de jóvenes mujeres mientras ingerían un batido de chocolate y una sustancia insípida.
Las mujeres también fueron sometidas a pruebas para detectar la presencia de una variación genética conocida como Taq1A1, relacionada con niveles más bajos de receptores de dopamina D2 en el cerebro y con una mayor masa corporal.
La dopamina es el principal neurotransmisor de los circuitos de recompensa del cerebro, localizados en el striatum dorsal.
Los escáneres cerebrales demostraron que las mujeres cuya masa corporal era mayor tuvieron una reacción cerebral más débil que sus congéneres más delgadas al beber el batido de chocolate. Y un año después esas mujeres habían ganado más peso que las que experimentaron una mayor reacción de placer ante el batido, sobre todo si tenían la variación genética Taq1A1.
Los científicos buscan ahora posibles medidas conductuales o farmacológicas para corregir este déficit en los niveles de recompensa, con el fin de prevenir y tratar la obesidad.