Millones reciben el año de la Rata
| Viernes 08 febrero, 2008
Millones reciben el al año de la Rata
Pekín
EFE
Dos mil millones de personas en todo el mundo, entre chinos, taiwaneses, vietnamitas, coreanos y sus comunidades en el extranjero, dijeron ayer adiós al Año del Cerdo de Fuego y darán la bienvenida al de la Rata de Tierra, un animal que identifican con la inteligencia y la prosperidad.
En ciudades como Pekín, las calles retumbaron con los petardos y fuegos artificiales, que alcanzaron su punto culminante en la madrugada, cuando millones de personas en el país prendieron sus tracas particulares antes de sentarse a ver la gala televisiva de Año Nuevo en el canal CCTV.
En las horas previas, aquellos que podían reunirse con sus familiares -a muchos se lo han impedido las peores nevadas en medio siglo- celebraron una cena con alimentos considerados de buena fortuna.
En Taiwán, los templos y las calles donde se venden alimentos y ornamentos de Año Nuevo estaban repletos y millones de familias se desplazaban por carretera para reunirse con los miembros más ancianos del clan y celebrar juntos la Nochevieja china.
El Año de la Rata promete ser próspero al menos para China, que acogerá los Juegos Olímpicos de Pekín, celebra sus 30 años de reforma y apertura económica y prepara otros actos con los que quiere sorprender al mundo, como la inauguración de la presa de las Tres Gargantas o el lanzamiento de su tercera nave tripulada.
Pero los astrólogos ya predijeron que el Año de la Rata podría llegar con desastres naturales, y no se equivocaron, pues el sur de China continúa sufriendo la peor ola de frío y nieve en medio siglo.
Pekín
EFE
Dos mil millones de personas en todo el mundo, entre chinos, taiwaneses, vietnamitas, coreanos y sus comunidades en el extranjero, dijeron ayer adiós al Año del Cerdo de Fuego y darán la bienvenida al de la Rata de Tierra, un animal que identifican con la inteligencia y la prosperidad.
En ciudades como Pekín, las calles retumbaron con los petardos y fuegos artificiales, que alcanzaron su punto culminante en la madrugada, cuando millones de personas en el país prendieron sus tracas particulares antes de sentarse a ver la gala televisiva de Año Nuevo en el canal CCTV.
En las horas previas, aquellos que podían reunirse con sus familiares -a muchos se lo han impedido las peores nevadas en medio siglo- celebraron una cena con alimentos considerados de buena fortuna.
En Taiwán, los templos y las calles donde se venden alimentos y ornamentos de Año Nuevo estaban repletos y millones de familias se desplazaban por carretera para reunirse con los miembros más ancianos del clan y celebrar juntos la Nochevieja china.
El Año de la Rata promete ser próspero al menos para China, que acogerá los Juegos Olímpicos de Pekín, celebra sus 30 años de reforma y apertura económica y prepara otros actos con los que quiere sorprender al mundo, como la inauguración de la presa de las Tres Gargantas o el lanzamiento de su tercera nave tripulada.
Pero los astrólogos ya predijeron que el Año de la Rata podría llegar con desastres naturales, y no se equivocaron, pues el sur de China continúa sufriendo la peor ola de frío y nieve en medio siglo.