Reconoce que Costa Rica no quiere “continuidad” del PLN

Madurez primó en retiro de Johnny

Seguirá activo en la política tras desistir de la campaña

Con el “Corrido a Pepe Figueres” de fondo y la voz entrecortada, Johnny Araya Monge, anunció ayer su decisión de dejar la contienda electoral y considerar a Luis Guillermo Solís y al PAC, como los gobernantes de Costa Rica.

Tras un extendido proceso electoral y una campaña llena de sorpresas, el verdiblanco terminó por reconocer al fin que el país no lo iba a “contratar” como presidente de la República, y que su apellido, no figurará en la historia nacional.
Hace un mes, concluida la primera fase, el candidato oficialista llamó a sus simpatizantes a la cohesión, y a reforzar el trabajo con miras a la segunda ronda.
No obstante, el rumor de la renuncia sonaba desde ese mismo momento en boca de algunos dirigentes cercanos al candidato.
Varios de ellos indicaron a LA REPÚBLICA que lo mejor era tirar la toalla, pues no había posibilidades de ganar la elección frente al PAC por falta de dinero y por el desánimo de la dirigencia para el resto de la contienda.
Esa idea, menospreciada y criticada por el comando verdiblanco en un principio, fue poco a poco ganando espacio, hasta que ayer, se esparció como pólvora en unas cuantas horas y se convirtió en la verdad.
La salida de Araya se precipitó ayer temprano en la jornada, cuando la encuesta de El Semanario Universidad enrareció el ambiente interno, al reportar una diferencia de más del 35% de votos a favor de Luis Guillermo Solís, con miras a la segunda ronda.
Esto hizo que los semblantes amistosos de otros días en la sede liberacionista, fueran sustituidos por caras largas y serias declaraciones de los dirigentes, quienes veían venir el fin de aventura electoral.
Para las 10 a.m. la noticia confirmada de la renuncia de Johnny circulaba por las redes sociales como fuerte rumor, y la convocatoria a conferencia de prensa por la dirigencia verdiblanca alimentó la probabilidad.
Pocos minutos después, la confirmación anónima fue dada a varios periodistas y solo era cuestión de tiempo para que el propio Johnny aceptara la gran tragedia liberacionista.
“He consultado sondeos que miden las corrientes profundas de la opinión pública. Y he comprobado la existencia de una voluntad inclinada más y más por el relevo del partido en la gestión del Gobierno. La campaña hacia la segunda ronda de votación se presenta muy difícil y llena de obstáculos. Mi decisión es más que difícil”, expresó Johnny al leer el documento.

Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
@earrietaLR