Los ayuntamientos en la mira
Es hora de analizar muy bien a quién elegimos para nuestros gobiernos locales y qué exigiremos de su función para beneficio de la comunidad
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 29 junio, 2010
Estamos mal acostumbrados a pensar en las autoridades locales relacionándolas solo con ciertos servicios como la recolección de basura y nuestra obligación de pagar puntualmente los impuestos.
Esto debe cambiar. Necesitamos con urgencia modificar esa particularidad de nuestra cultura. El ranking publicado por este medio ayer nos ha recordado cuán importante es la labor que deben realizar las autoridades de una localidad para que se produzcan cambios favorables en ella y, como consecuencia, para que mejore la vida de sus habitantes.
El citado ranking nos habla de que es Heredia, de las siete provincias consultadas por la Encuesta de Expectativas de Empleo Manpower, la que mayor cantidad de nuevas contrataciones realizará durante el tercer trimestre de este año. Muchos factores pueden coadyuvar a esta circunstancia y no es nuestra intención analizarlos ahora.
Un municipio es una zona del país regida por un ayuntamiento y en la cual vive un determinado número de habitantes.
De la forma como realice su gestión ese ayuntamiento, es decir, de las ideas y el trabajo del conjunto de los concejales y el alcalde, pueden depender muchas cosas relacionadas directamente con la vida de los habitantes, entre ello, el que se generen más fuentes de trabajo.
Un municipio bien organizado, con planes inteligentes y buenas estrategias para llevarlos a cabo, donde reinen la seguridad, el aseo, el orden, la comunicación permanente y solidaria entre sus habitantes y su gobierno local, sin duda podrá atraer mayor cantidad de inversionistas interesados en establecer negocios. Esto es ni más ni menos lo que necesita una localidad para que no falte el empleo a su gente, para que haya prosperidad.
Esta responsabilidad es algo que no hemos estado acostumbrados en Costa Rica a exigir a nuestros alcaldes. Sin embargo, esa desidia debe acabar. Es a usted a quien le toca, con su voto, decidir quien gobernará su jurisdicción.
Es hora de analizar muy bien a quién elegimos para nuestros gobiernos locales y qué exigiremos de su función para beneficio de nuestra localidad y para que se cree el clima propicio para una mejor vida en todos los sentidos.
Si bien hemos estado acostumbrados a pedirle todo al Gobierno central, la realidad es que las alcaldías tienen la obligación de administrar bien cada localidad y son sus ciudadanos los llamados a exigirlo.