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¿Los sacrificados del proceso electoral cuándo tendrán su día de resurrección, de reconocimiento de derechos?

Vladimir de la Cruz vladimirdelacruz@hotmail.com | Miércoles 21 febrero, 2018


Pizarrón

¿Los sacrificados del proceso electoral cuándo tendrán su día de resurrección, de reconocimiento de derechos?

El modelo liberal clásico del siglo XIX costarricense se impuso, desde 1870 y 1882, en adelante, hasta 1940, bajo ciertos rasgos de anticlericalismo, que se definieron, entre otros aspectos, por los siguientes elementos:

1.- Con motivo del inicio de la construcción del Ferrocarril al Atlántico, como se llamó, desde que se firmó el contrato en 1869 hasta 1884 cuando prácticamente se terminó la obra, se autorizó la “entrada” de otros cultos religiosos no católicos, en virtud de que quienes vinieron a construir el ferrocarril practicaban otros cultos religiosos. Así empezaron a llegar los cultos de tradición cristiana no católica, que especialmente se afincaron en ese momento en la zona caribeña del país y en la región de la construcción del ferrocarril, primero, y luego de la expansión de las zonas de cultivo de banano, en esa misma región.

Llegaron ingleses, norteamericanos, negros provenientes de Jamaica, chinos, italianos. A los chinos en su contrato laboral se les autorizó el festejo de sus días religiosos al año, que se les deducían como vacaciones.

Para esta época, desde 1865 se había establecido la masonería en el país, que fue un pilar muy importante del movimiento liberal político de esta época, en la que se involucraron varios gobernantes, desde ese mismo año hasta 1890.

2.- La separación de la educación religiosa de la escuela pública, en 1882, en el gobierno de Próspero Fernández. Ya la educación, bajo el gobierno de Jesús Jiménez Zamora, se había establecido pública, gratuita, costeada por el Estado y obligatoria a nivel de enseñanza primaria.

Hasta 1940 la enseñanza religiosa dejó de hacerse en las escuelas, y la sociedad costarricense no se hizo menos religiosa ni menos católica. Por el contrario, la enseñanza religiosa se fortaleció en el hogar y en la Iglesia, donde debe ser.

3.- En 1882 se abolió la pena de muerte en el gobierno de Tomás Guardia. Ya se había dejado de aplicar desde 1878. Su abolición protegió la vida de un pequeño grupo de personas con posibilidad de ser ejecutadas, pero con ellas se protegió la vida de todos los costarricenses.

4.- Desde 1882 hasta 1888 funcionó la Comisión Codificadora que modernizó el país en su legislación. Superando el Código General de Carrillo, de 1841, vigente hasta esos años, hicieron surgir códigos de procedimientos civiles y penales, el Código Fiscal, que llegó hasta 1970, cuando se aprobó el Código Tributario, el Código Civil, que sigue vigente, con la separación de la legislación laboral en 1943, que originó el Código de Trabajo, y la separación de la parte de Familia, que originó el Código de Familia de 1970. Ya el Código de Comercio se había aprobado en 1852 y llegó hasta 1964.

En materia civil, en su apartado de Familia, se había dispuesto el matrimonio civil como único válido en el país, y se había autorizado a la Iglesia católica la realización de matrimonios, de conformidad con sus prácticas y usos religiosos, otorgándoles a los sacerdotes la condición de auxiliares del Registro Civil, con lo cual quedaban obligados de inscribirlo en el Registro Civil para su reconocimiento y validez.

Hasta esta época, 1888, la Iglesia llevaba el “control” de la población, mediante los libros parroquiales, donde se inscribían los nacimientos, los matrimonios, y las defunciones, así como cualquier otro dato de interés eclesiástico. Con el Registro Civil, a partir de 1888, esta función la asumió el Estado.

5.- De este periodo liberal se reconocen derechos de las mujeres, entre ellos el de heredar, el de disponer de sus propios bienes. Se amplía la enseñanza pública de las mujeres con los establecimientos educativos para las mujeres como el Colegio Superior de Señoritas en 1889. Este mismo año el presidente José Joaquín Rodríguez habla de reconocer el voto de las mujeres, sin que se logre aprobarlo.

6.- En julio de 1884, los días 19, 20, 21 y 22, se tomaron una serie de decisiones políticas contra la Iglesia católica fuertes, por su intromisión en los asuntos públicos, y para controlar la reacción que había tenido desde 1882 contra la disposición que en materia educativa se había tomado.

Estos días de julio se dispuso expulsar al obispo Bernardo Augusto Thiel, la Orden de los Jesuitas y la de las monjas de Sion, del territorio nacional.

Se dispuso prohibir el cobro de diezmos y primicias, el de realizar oficios y procesiones religiosas fuera de los templos católicos, exceptuando los días Jueves y Viernes Santo, y los días de los santos de la comunidad. Entiendo que se dispuso, como en México, en esa misma época, que por las calles circularan los sacerdotes con sus sotanas.

Igualmente, se secularizaron los cementerios, entonces administrados por la Iglesia católica, donde no podían enterrarse personas de otros credos religiosos, no creyentes, y personas que morían en duelo o que se suicidaban. Dos sucesos relacionados con estos aspectos obligaron a secularizar los cementerios, la muerte de un funcionario extranjero que se negaron a enterrar en el cementerio y la muerte, por duelo, de un ministro de Estado, que también la Iglesia se negó a recibir en el cementerio. En ambos casos, bajo enorme tensión social, y movilización del ejército se enterró a estas personas, enfrentando la movilización que hizo la Iglesia contra estos entierros.

7.- En la parte de Familia, relacionado con el matrimonio, se dispuso establecer el divorcio, la ruptura del matrimonio. Causales de disolución matrimonial existían también en el Derecho Canónigo, como se reconocieron en Código General de Carrillo también, pero las disposiciones civiles de 1888 eran más amplias, y chocaban contra las concepciones religiosas, que consideraban al matrimonio un Sacramento, una institución dada por Dios, lo que no podía disolverse más que con la muerte, como ya estaba establecido desde el Concilio de Trento.

8.- Político. La iglesia intentó participar en el escenario político, que ya se había abierto a finales de la década de 1880, con partidos políticos, por medio de un partido político, la Unión Católica, y desde los púlpitos movilizar su feligresía contra los liberales y por la obtención del poder político, o de lograr mayor influencia en él. Del mismo modo los liberales reaccionaron, dado el crecimiento que tenía la Unión Católica, usando los púlpitos, con limitar su actuación. Así prohibieron el Partido Unión Católica y prohibieron desde ese final del siglo XIX, que en las campañas político electorales, en todas, desde entonces, se usaran elementos religiosos, se utilizaran o agitaran sentimientos religiosos para mover o agitar a los votantes.

9.- La Iglesia mantenía desde los días de la Reforma Liberal sus medios de comunicación, entre ellos el Mensajero del Clero, desde donde discutía y atacaba las disposiciones que consideraba combatir. A finales del siglo XIX y principios del siglo XX un grupo destacado de ciudadanos impulsó el periódico La Justicia Social, con propósitos de incitar a nuevos niveles de participación de los cristianos en los asuntos públicos.

10.- Sus conceptos, donde llamaba al derecho de organización sindical y de huelga, donde señalaba aspectos relacionados con el justo salario, el gobierno de José Joaquín Rodríguez se enfrentó al Obispo haciéndole ver que no debía pronunciarse sobre materia económica, que era competencia del Estado, y acusándolo de incitar a las corrientes anarquistas, socialistas y comunistas por llamar a la organización sindical y el derecho de huelga.

11.- A principios del siglo XX, con los nuevos procesos educativos, se impulsó la coeducación, con lo cual se establecieron aulas para niños y niñas, para hombres y mujeres a la vez, conjuntamente. Esto fue otro elemento de discusión con la Iglesia, que atacó fuertemente esta medida. Para la Iglesia esta situación de que hombres y mujeres, niños y niñas, se educaran juntamente conllevaría el peligro, de que los hombres se afeminaran y las mujeres se masculinizaran.

12.- Los movimientos sociales, las luchas de los trabajadores y sus organizaciones clasistas surgieron desde finales del siglo XIX, se fortalecieron y definieron modernamente en el siglo XX. Igualmente, surgieron partidos obreros desde finales del siglo XIX y ya en el XX aparecieron los movimientos políticos anarquistas, socialistas y comunistas, junto al movimiento reformista del sacerdote Jorge Volio, de donde los movimientos posteriores, socialdemócratas y socialcristianos, reconocen parte de sus raíces doctrinarias o políticas.

13.- En la década del 20 se da el Código Social de Malinas, con el cual la Iglesia católica define políticas sociales audaces, que influyen de manera particular en quienes estudiaban en la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, como fue el caso del Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia.

14.- Para esta época, en las elecciones de 1913 se establece el voto directo, una medida muy importante porque ampliaba de manera efectiva el voto de los ciudadanos. En 1924 se establece el voto secreto que fortalece el sufragio porque evita la presión que tenía el voto público y permite ejercitarlo en conciencia.

15.- La Revolución Mexicana, así como la Revolución Rusa tuvieron sus impactos en la Costa Rica de las décadas de 1910 y 1920.

Los temas sociales agitados por estos movimientos no fueron banderas de los movimientos políticos liberales costarricenses. Fueron las banderas de las clases trabajadoras. Los nuevos temas sociales fueron asumidos por los sectores laborales políticamente organizados. Los liberales se habían quedado con el desarrollo de las libertades y derechos ciudadanos públicos, que habían calado profundamente en la institucionalidad y constitucionalidad nacional.

16.- En esta década se producen cuestionamientos al orden liberal tradicional y a sus grupos dominantes. Los liberales habían mantenido en alto las banderas de las libertades y derechos individuales. Se quedaron allí. Fueron incapaces de impulsar y asumir como propios los nuevos derechos sociales. Se empezaban a izar de manera más decidida las banderas de carácter social, de los derechos y garantías sociales, por parte del movimiento obrero y popular, y los movimientos políticos socialistas y reformistas de la década del 20 y los comunistas de la década del 30.

17.- De nuevo, la Iglesia católica, con la Encíclica Quadragesimo Anno, en 1933, impulsa nuevas formas de organización social, especialmente para neutralizar la presencia de los socialistas y comunistas en los movimientos de los trabajadores, y en la clase trabajadora en general. Reaccionando también contra las repercusiones internacionales de la Revolución Rusa impulsa organizaciones como Acción Católica, Hermandades del Trabajo, Juventud Obrera Católica, Juventud Campesina Católica, Juventud Universitaria Católica y otras.

El desarrollo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas provocó un anticomunismo mundial del cual la Iglesia católica no estuvo marginada. Ni la costarricense tampoco. Durante esos años hasta 1943 de hecho mantuvo un discurso anticomunista fuerte.

18.- Las elecciones de 1939 crearon una nueva situación coyuntural. Era la antesala de la II Guerra Mundial, ya declarada desde setiembre de 1939. El gobierno filonazista de León Cortés impulsaba la candidatura de Rafael Ángel Calderón Guardia a la Presidencia de la República, con apoyo de la Iglesia católica nacional, conservadora y anticomunista, y con el compromiso de derogar las leyes liberales de 1882 y 1884 y 1888.

Frente a esta posible derogación de las leyes liberales se organizaron los masones, los liberales independientes, los comunistas, los seguidores de Ricardo Jiménez que se separa en ese momento del Partido Republicano, con la intención de enfrentar la candidatura de Calderón guardia, en 1939, para lo cual crean la Alianza Democrática Nacional, que poco éxito tuvo como organización partidaria, disolviéndose y haciendo que en las elecciones de 1939 solo participaran tres partidos políticos, el Republicano, que impulsaba la candidatura del Dr. Calderón Guardia, los comunistas con el Bloque de Obreros y Campesinos que impulsaron la candidatura de Manuel Mora y el Confraternidad Guanacasteca, ganando las elecciones Rafael Ángel Calderón Guardia, apoyado por León Cortés y el capital alemán.

19.- Para estos días había cambiado la jefatura de la Iglesia católica. El obispado nacional lo había asumido monseñor Víctor Manuel Sanabria Martínez, hombre sumamente inteligente, anticomunista declarado.

20.- La crisis que ocasionó la guerra provocó que el Partido Comunista elaborara su famoso Plan nacional para salir de la crisis de guerra, de 1941. Este mismo año, con motivo del ataque a las bases norteamericanas de Pearl Harbor en Hawái, el Gobierno, a solicitud del presidente Roosevelt, declara la guerra a Italia, Japón y Alemania, lo que provoca una situación grave en el país. El sector cortesista del gobierno rompe con el presidente Calderón Guardia, incluso se intenta un Golpe de Estado. La situación conduce al acercamiento de los comunistas con el gobierno. La Iglesia católica jefeada por Sanabria está de acuerdo con ese acercamiento. Se inicia un proceso de conversaciones políticas durante 1942 y 1943 que culmina con grandes cambios político-institucionales. La gestación de la discusión del capítulo de las Garantías Sociales, que se introduce a la Constitución Política de 1871, y la aprobación del Código de Trabajo en 1943, vigentes a partir del 15 de setiembre de este año.

En mayo de 1943, igualmente, resultado de esta alianza entre comunistas, católicos y el gobierno, los comunistas cambian de nombre, dejan de llamarse Partido Comunista de Costa Rica para llamarse Vanguardia Popular, la Iglesia acepta que los católicos puedan ingresas “sin cargo de conciencia alguna” a esta nueva organización Vanguardia Popular, los comunistas aceptan que la Iglesia desarrolle una nueva Central Sindical, la Rerum Novarum, ya que hasta ese momento los comunistas dirigían la única existente en el país, llamada Confederación de Trabajadores de Costa Rica, los comunistas aceptan que las reformas sociales que se aprueban en 1943 tienen inspiración cristiana y ceden uno de los puestos que tenían, como central sindical en la Caja Costarricense de Seguro social, donde tenían dos miembros en su Junta Directiva, para que la central sindical católica tenga uno de ellos.

Por su parte, el gobierno de Rafael Ángel Calderón Guardia había desarticulado parte de las reformas liberales. Había restituido la educación religiosa en las escuelas y colegios.

Así se marcaron los acontecimientos, a partir de los cuales se produjo una gran reacción que culminó con los sucesos de las Guerra Civil de 1948.

21.- Las reformas sociales que se aprobaron en estos años fueron limitadas. La ley de accidentes de trabajo de 1925 fue restrictiva para los trabajadores urbanos cuando los que la habían peleado por 18 años eran los sectores campesinos, la seguridad social que se impulsó en la década del 40 era restrictiva a los trabajadores directos, los derechos laborales que se dieron en 1943 tenían ciertas restricciones. Aun así se aprobaron, con apoyo de comunistas, con la conciencia clara de que era mejor que se aprobaran con limitaciones a que no se aprobaran, porque una vez aprobados se podía luchar por ampliarlos, como históricamente ha sucedido.

22.- Los liberales, los católicos y los comunistas fueron, en cierta forma, las fuerzas sociales y políticas que actuaron durante todos estos años, permitiendo modelar las bases de la Costa Rica actual, enriquecidas luego por las reformas políticas institucionales que impulsó la Junta de gobierno de 1948-1949.

Hoy estamos en una coyuntura que pareciera amenazar y trastocar todo el andamiaje institucional hasta ahora logrado, especialmente respecto a libertades y derechos, en entender que muchas de estas libertades y derechos que hoy gozamos y disfrutamos todos los costarricenses, se dieron inicialmente de manera restrictiva, y que muchas libertades y derechos que se reconocen para minorías lo que hacen es afianzar la libertades y derechos de las mayorías y de la totalidad de la población.

Cuando se permitió la entrada de religiones no católicas se fortalece un derecho de minorías, cuando se estableció el divorcio se fortalece un derecho de minorías, cuando se reconoció la educación pública, gratuita, obligatoria y costeada por el Estado se fortaleció un derecho para las mayorías en ese momento excluidas, cuando se reconocieron derechos civiles a las mujeres se fortaleció la ampliación de derechos a una parte de la población, cuando se estableció el voto directo se fortaleció la base electoral en la toma de decisiones, cuando se estableció el voto secreto se protegió a los ciudadanos de las minorías poderosas que podían influir sobre ellos, cuando se restringió la participación política de la Iglesia se protegió a los ciudadanos de su influencia en las decisiones políticas.

¿Por qué temer a las nuevas demandas de reconocimiento de derechos y libertades de los ciudadanos aunque sean minorías? ¿En qué se afectan las prácticas sociales de la mayoría con que se reconozcan prácticas sociales de las minorías?

El curso de los acontecimientos históricos inevitablemente avanza hacia esos reconocimientos, entonces, ¿por qué atrasar su reconocimiento? ¿Por qué no hacer de un proceso electoral un Estado de avance social y no de retroceso social?

En el siglo XXI costarricense pareciera que avanzamos hacia el siglo XIX. No parece que avancemos sino que retrocedemos.

Las minorías de orientación homosexual, y el reconocimiento de sus derechos, parecieran ser hoy el centro del debate electoral y político. Siempre han existido, en el clóset o fuera de él, y seguirán existiendo. Hoy con más reconocimiento y aceptación pública, social y familiar. Con menos estigma.

Quienes luchan ferozmente contra sus derechos y reconocimientos de sus afectos tan solo exhiben la represión de sus sentimientos homosexuales y lésbicos de manera enfermiza.

¿Será tan dramática la decisión electoral del próximo domingo 1° de abril, del Domingo de Resurrección? ¿A quién se sacrificará en este proceso? ¿Y el sacrificado, o los sacrificados de este proceso electoral, cuándo tendrán su día de resurrección, de reconocimiento de Derechos?

Si tan solo se pudieran dejar de lado de la campaña electoral estos temas, en estas cinco semanas que siguen, se avanzaría más en el desarrollo democrático electoral nacional y en la mejor decisión que los costarricenses debemos tomar.

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