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Lo que ha hecho el Poder Ejecutivo con la celebración de la Independencia en Cartago es moral y políticamente despreciable

Vladimir de la Cruz vladimirdelacruz@hotmail.com | Miércoles 27 octubre, 2021


Pizarrón

El 29 de octubre, guste o no guste, se esté de acuerdo o no con esa fecha, de 1821, fue cuando en Cartago, entonces la capital colonial de Costa Rica, se tomó la decisión de Declarar la Independencia absoluta del reino español.

Como se dice en el Artículo primero del Acta, de esa fecha, que se aprobó por el Ayuntamiento de Cartago, que reunía delegados de distintos pueblos, nombrados en cabildos abiertos, para tomar una decisión frente a las Actas de Independencia de Guatemala, del 15 de setiembre, y la de León de Nicaragua, de 28 de setiembre, que habían llegado a conocimiento de los costarricenses el 13 de octubre, las cuales se pusieron en conocimiento de los costarricenses, en sus pueblos, para que enviaran delegados a Cartago, que se reunirían ese día, 29 de octubre para tomar una decisión.

Así ese glorioso día, 29 de octubre de 1821, se Declaró la Independencia de Costa Rica, como lo hicieron en las distintas provincias de Centroamérica, en sus respectivas fechas, el 21 de setiembre en El Salvador, el 28 de setiembre en Honduras, Comayagua, y en Nicaragua, actuando. de la misma manera, el Acta del 15 de Setiembre de Guatemala como el detonante de esas otras Declaraciones.

Se ha celebrado el Bicentenario de la Declaración de la Independencia de Guatemala, como la de Centroamérica, con todas la formalidades que siempre se ha tenido con esa fecha, a pesar de que desde la Asamblea Nacional Constituyente, de las Provincias Unidas de Centroamérica, del 1 de julio de 1823, se señaló que la opresión ejercida por el gobierno español “excitó a los pueblos el más ardiente deseo de recobrar sus derechos usurpados, que a impulsos de tan justos sentimientos, todas las provincias de América sacudieron el yugo que las oprimió por espacio de tres siglos: que las que pueblan el antiguo reino de Guatemala proclamaron gloriosamente su independencia en los últimos meses del año 1821”, refiriéndose a los meses de setiembre y octubre, y a las independencias pronunciadas a partir de la de Guatemala, por el Salvador, Nicaragua, Honduras y Costa Rica, y por Acuerdo del Supremo Poder Ejecutivo de las Provincias Unidas de Centroamérica, del 1 de setiembre de 1823, se dispuso “que en todos los pueblos de las Provincias Unidas se celebre la Memoria del día en que cada uno proclamó su independencia del gobierno español”, siendo el caso de Costa Rica, el 29 de octubre de 1821.

El próximo viernes 29 de octubre se cumple el Bicentenario de la proclamación de la Independencia de Costa Rica, hecha en Cartago. El Gobierno Municipal de Cartago ha hecho todos los esfuerzos por hacer una digna celebración, que incluye la develación de un Monumento a la Libertad, a la Independencia, en la Plaza Mayor de esa ciudad al frente del Palacio Municipal, entre una gran cantidad de actividades que allí se han venido celebrando y realizando por la Municipalidad, por la Asociación de la Puebla de los Pardos y otros grupos culturales, con publicaciones de un enorme valor investigativo y documental.

Para el viernes el Gobierno municipal y el Alcalde de Cartago, Mario Redondo, gestionaron ante el Gobierno de la República que se diera asueto a los trabajadores públicos para celebrar, como se debe, esta fecha bicentenaria. El Gobierno ha rechazado, ha denegado, este asueto. Según el Presidente Carlos Alvarado, para el Poder Ejecutivo “esta fecha no tiene fundamento ni razón de ser”, así comunicado por la viceministra de Gobernación y Policía, Priscilla Zúñiga al Gobierno municipal, cuando la práctica, del asueto, por más de 50 años se ha dado en Cartago a los funcionarios públicos, particularmente, del Cantón Central.

Si para el Presidente y su Gobierno que “esa fecha no tiene fundamento ni razón de ser”, ¿para que va a ir el Presidente a las celebraciones que están programadas, movilizando hasta la Sinfónica Nacional, para que entone el Himno Nacional, por asistir el primer Mandatario? No solo es un absurdo y una contradicción, sino una verdadera afrenta a los cartagineses, y al país, que el Presidente que desprecia esta fecha se haga presente, solo para la pasarela política, y las cámaras de los medios de comunicación, en un acto tan importante que él desprecia, ignora y que del todo no justifica.

Según me han dicho irá y participará con una representación “medio oficial”, término que desconocía de las participaciones oficiales del Presidente. Pero si va a medias, a medias deben recibirlo en la Municipalidad, en los actos oficiales de esa celebración, y a medias deben darle su protocolo oficial en esos actos, como si fuera un medio presidente.

La postura del Presidente en este caso muestra lo absurdo de estar trasladando las fechas patrias, como las del 11 de abril, 1 de mayo, 15 de setiembre, por citar unas, para lunes o viernes, cuando “caen” esas fechas entre martes y jueves de la semana, lo que se ha justificado “comercialmente”, “económicamente” y “turísticamente” no para hacer celebraciones de tres días en torno al significado nacional y patriótico de esas efemérides, sino para que alejados de esas fechas y de sus contenidos, los ciudadanos que puedan ir a las playas y lugares de recreación puedan aprovechar, esos tres días seguidos, como si fuera un fin de semana extenso o más largo, y contribuir de igual manera a la desmemorización de valores y significados patrios.

Para quienes han venido imponiendo esta practica de feriados extensos lo único que les interesa es hacer plata, hacer más dinero…eso es todo su patriotismo.

En este caso, que el 29 de octubre cae un viernes, bien pudieron haber justificado “su patriotismo” dentro de esa misma filosofía y haber dado el asueto, de los tres días desde el viernes incluido, para los que quisieran irse a vacacionar, con pago de fin de mes, también incluido, y dando, a la vez, también, la oportunidad de que quienes quisieran sumarse a las fiestas y actos de celebración del Bicentenario, de la Independencia en Costa Rica, lo hubieran hecho al calor del entusiasmo que ha puesto la Municipalidad de Cartago en esto, y de la develación del Monumento a la Libertad o la Independencia, como se conocerá ese Monumento en Cartago.

Que no hayan dado el feriado o el asueto, como se gestionó, no es por compromiso patriótico con la producción del país, ni por ahorrarle dinero al erario público, o a los costarricenses y a los empresarios. Es tan solo por mezquindad, por falta de nobleza con el pueblo de Cartago y del pueblo costarricense, en no celebrar la Fecha de Independencia Nacional, proclamada en Cartago.

Lo hecho por el Poder Ejecutivo es moral y políticamente despreciable. Así, despreciablemente, deberían recibir, en trato y en su presencia, sin ninguna distinción especial, de la manera más simple posible, a los representantes del Poder Ejecutivo en Cartago, y en la Municipalidad, el viernes que llegarán para la foto.

Lo resuelto por el Poder Ejecutivo expresa ruindad y bajeza, la falta de conocimiento histórico de quienes tomaron esa decisión de que esta “esta fecha, del 29 de octubre, no tiene fundamento ni razón de ser”. Si es así, ¿para que van a ir los señores del Poder Ejecutivo y su comparsa de ignorantes acompañantes? ¿Para qué están “embarcando” al Presidente con semejante estupidez de la incomprensión de esta fecha?

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