“Llegó la hora de actualizar el TLC entre Costa Rica y Canadá”: Manuel Tovar, ministro de Comercio Exterior

Para sacarle mayor provecho a la complementariedad de las economías de Costa Rica y Canadá y los valores en común, creemos que ha llegado la hora de actualizar el Tratado de Libre Comercio (TLC), según Manuel Tovar, Ministro de Comercio Exterior de nuestro país.

Y es que al cumplirse dos dé­cadas del acuerdo comercial bilateral, el mundo ha dado un giro realmente importante en materia de medio ambiente, buenas prácticas, tecno­logía y derechos humanos, a la vez que hay mucho espacio para crecer y nuevos sectores que incluir o po­tenciar.

“Los Gobiernos de Costa Rica y Canadá debemos sentarnos a hablar sobre la posibilidad de actualizar nuestro tratado de libre comercio, esperando que se presenten las condiciones y balances requeridos para ello, ya que este ha mostrado ser muy útil y beneficioso para ambos países, y si le incorporamos normativa moderna en temas como inversión y comercio electrónico, se podrían impulsar los flujos comerciales entre los países (…) La relación entre Canadá y Costa Rica es muy estrecha y debemos sacar provecho de la complementariedad de nuestras economías y de los valores que compartimos, incluso trabajando de la mano en la OCDE”, dijo Tovar.

En 20 años del TLC, el comercio bilateral se ha triplicado y las exportaciones se han incrementado casi 3,5 veces, lo cual, se ha traducido en fuentes de empleo en varias zonas del país, tanto en el sector agrícola como industrial, agregó el ministro.

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No obstante, para mantener la senda del crecimiento en materia comercial, es importante que Costa Rica desarrolle una serie de tareas de previo.

Solo de esta forma sería posible el aumento de la inversión extranjera y de la competitividad ante el mundo y ante su socio Canadá, reconoció Tovar.

“En términos generales, nuestro país debe seguir impulsando y ejecutando mejoras internas para aumentar el comercio con Canadá y con el mundo. Me refiero a medidas de facilitación del comercio, modernización y fortalecimiento de la infraestructura, acceso, absorción y manejo de la tecnología, educación y formación de la mano de obra para incrementar las capacidades y la inserción y permanencia en el mercado laboral”, añadió Tovar.

Por otra parte, se deben impulsar más misiones de empresas canadienses al país y junto con la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (CINDE), evaluar nuevas estrategias para atraer inversión nueva, como aquella que incluye las tecnologías amigables con el medio ambiente.

Precisamente, este último aspecto es vital para la balanza comercial entre las dos naciones.

En ese sentido, Costa Rica es líder en cuanto a la generación de energía renovable, también se ha convertido en uno de los países de América Latina que impulsa con más fuerza el uso de carros eléctricos. De la misma forma, es ejemplo mundial en la protección de sus bosques, a tal punto que detuvo la deforestación que inició en los años 80 y hoy en día el 25% de su territorio está bajo alguna categoría de protección.

De esta manera, los dos países comparten una visión común sobre la importancia que juega la política comercial en el logro de los Objetivos del Desarrollo Sostenible. Esto se ha manifestado en diversos espacios de cooperación conjunta, como en el liderazgo compartido en el establecimiento del Dialogo Estructurado sobre Comercio y Sostenibilidad Ambiental en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

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“Esta iniciativa ha logrado unir esfuerzos de cooperación y diálogo entre los Miembros de la iniciativa y con actores externos, alrededor de temas como comercio de bienes y servicios ambientales, medidas comerciales relacionadas con el cambio climático, y economía circular y comercio, entre otros”, dijo Tovar.

Por otra parte, la cercanía que tienen Costa Rica y Canadá con el mercado de Estados Unidos se convierte en otra ventaja competitiva en relación con otras regiones; además de ser un elemento vital a la hora de evaluar la revisión del TLC, con el objetivo de aumentar las relaciones comerciales.

“Podemos potenciar nuestro posicionamiento como socios confiables para las empresas, resaltando los valores que compartimos como democracias estables, respetuosas de los derechos humanos, la protección del medio ambiente y la observancia del Estado de Derecho. Todo lo anterior se convierte en una oferta que, si le sumamos el talento de la fuerza laboral, un clima de negocios ágil y eficiente y una plataforma comercial para fomentar la inversión y las exportaciones, se traduce en poderosos diferenciadores”, indicó el ministro.