Liberación, Unidad y Nueva República darían su apoyo a Carlos Alvarado
Limitar el libre tránsito gana fuerza
Medida no se está contemplando todavía, según Michael Soto, ministro de Seguridad
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Viernes 20 marzo, 2020
Prohibir a los costarricenses salir de sus casas mientras dure la emergencia por el Covid-19 parece inminente.
Se trataría de levantar el derecho constitucional de libre tránsito y de reuniones, por orden de la Asamblea Legislativa y el presidente Carlos Alvarado.
La medida tendría como objetivo detener el contagio del virus, que en este momento tiene al mundo entero en vilo.
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La extraordinaria restricción cuenta con el respaldo de Liberación Nacional, la Unidad Social Cristiana y Nueva República y surge tras conocer la preocupación de Daniel Salas, ministro de Salud, quien se ha quejado reiteradamente de la pasividad con la que los costarricenses enfrentan la situación de emergencia.
“Es hora de endurecer medidas. Con profundo dolor nos enteramos de la primera muerte producto del Covid-19, justo en el mismo día que el ministro de Salud ha hecho un llamado a que reaccionemos como sociedad. El Estado, y nosotros como sus representantes, tenemos la obligación de adoptar todas las medidas necesarias para proteger a las personas y, en este caso en particular, procurar que nuestro sistema de salud no colapse”, dijo Silvia Hernández, jefa de fracción de Liberación Nacional.
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Hasta el momento, el gobierno señala que la medida no se está contemplando, pero eso no quiere decir que se descarte, confirmó ayer Michael Soto, ministro de Seguridad.
Para aprobar el toque de queda, el Gobierno debería contar con el respaldo de al menos 38 legisladores, lo cual no sería mayor problema si se considera el apoyo de esas tres fracciones y la bancada oficialista de Acción Ciudadana.
La directriz suspendería el libre tránsito de las personas, obligándoles a permanecer en sus lugares de residencia, excepto para realizar actividades como compras en el supermercado, ferias, farmacias, asistir a centros de salud, llevar y traer niños a comedores, e ir y regresar del trabajo cuando sea absolutamente necesario.
La medida exoneraría a quienes están trabajando en servicios esenciales, como podrían ser personal médico o policial.
En estos momentos, no está claro por cuánto tiempo tendrían que permanecer en sus casas los ciudadanos, ya que oficialmente no se ha contemplado hablar de la medida.
Sin embargo, se trataría de varias semanas.
El plan para contener el contagio del virus tendría el costo de golpear a una economía que lucha por mantenerse a flote, sobre todo, por el elevado déficit fiscal (6,9% del PIB) y un desempleo histórico de 12,4%; además del fuerte impacto que ha significado la emergencia por sí sola en las últimas semanas, principalmente entre pymes y el sector turismo.
Respaldo
Prohibir el libre tránsito de los ciudadanos, así como el derecho a reunirse, cuenta con el respaldo de los partidos opositores, ante la situación que vive el país por el Covid-19.
Carmen Chan
Diputada
Nueva República
Hoy enfrentamos el desafío de cuidarnos unos a otros.
Lamentamos que la gente no esté haciendo caso de quedarse en la casa.
En casos de evidente necesidad pública, la Asamblea Legislativa está facultada para suspender la garantía
constitucional de libre tránsito.
En Costa Rica no ha sido necesario aplicar el artículo 121 inciso 7 de nuestra Constitución Política, desde
la guerra de enero de 1955.
Yorleny León
Diputada
Liberación Nacional
La medida no es la más feliz, pero sí es necesaria para resguardar la salud de toda la
población, sin duda la estaría apoyando con mi voto.
Las personas no están reaccionando, no atienden el llamado de las autoridades del Ministerio de
Salud.
Este fin de semana y la otra semana son determinantes para la contracción.
Hay que quedarse en la casa.
María Inés Solís
Jefa de fracción
Unidad
Creo que sí existen los 38 votos para levantar el derecho constitucional de libre
tránsito y de reuniones en este momento de crisis de salubridad.
La gente no está haciendo caso de quedarse en la casa, ni los patronos de enviar a los colaboradores a los
hogares (mientras se pueda).
La gente no entiende la magnitud de esta pandemia y es nuestra responsabilidad cuidarla.
