Levantarse con el pie izquierdo
| Sábado 03 julio, 2010
Levantarse con el pie izquierdo
Es creencia popular que levantarse por el lado izquierdo de la cama y apoyarse poniendo primero el pie izquierdo en el suelo trae mala suerte. Quiero señalar algunas figuras políticas de actualidad que creo les ha pasado esto el día que tomaron las decisiones de hacer lo que hicieron. Veamos.
Los nuevos diputados, los de la mayoría que, promovieron el suculento sueldo, han dado un “poco edificante ejemplo” . Como padres de la patria, que se dice que son, le están indicando a la juventud nuestra que, cuando lleguen a su primera jefatura, el salario es lo más importante... después... ya veremos.
Los nuevos diputados se levantaron con el pie izquierdo para comenzar la jornada el día que propusieron el aumento
El Dr. Oscar Arias: al igual que parte de los nuevos diputados, el señor ex presidente apoyo también el pie izquierdo para despedir su jornada presidencial. Me refiero a la tanda de inauguraciones de obra pública, etc…
No recuerdo un personaje político tan lleno de orgullo, de soberbia. El espejo en que se ve por las mañanas, debe estar ya gastado de tanta preguntadera de don Oscar, de quién es el más... etc.
Le ha importado más el Premio Nobel de la Paz que la Presidencia de la Republica. ¿Habrá puesto en Tegucigalpa alguna placa diciendo que Arias arregló (?) para que el presidente Lobo tomara posesión? Hay que levantarle una estatua, más alta que cualquiera ya existente, eso sí, en una rotonda con su nombre o un bulevar, pero hacerlo pronto, no esperar a que se muera. El quiere verse ya. Ha borrado en su despedida lo bueno que pudo haber hecho en su administración, al menos para mí.
Costa Rica tiene la virtud de que sus habitantes son humildes en principio y al final. Me quedo con el Dr. Abel Pacheco, un hombre limpio al que nadie podrá señalarle con el dedo, tal o cual cosa, no se verá en los tribunales, ni por él ni por sus colaboradores. Sobre todo, como con dolor vemos a sus colegas Calderón y Rodríguez, hombres valientes que dan el pecho y la cara para poner los puntos sobre las íes, no como otros que mejor huyen a Suiza. La mayor virtud, su modestia. Además, dejó las bodegas del Ministerio de Hacienda bien llenas y no como el “sonoro” Premio Nobel.
Por lo visto, cuando fue presidente, el Dr. Pacheco, se levantaba apoyando el pie derecho.
Carlos Domínguez
Medico urólogo pensionado
Es creencia popular que levantarse por el lado izquierdo de la cama y apoyarse poniendo primero el pie izquierdo en el suelo trae mala suerte. Quiero señalar algunas figuras políticas de actualidad que creo les ha pasado esto el día que tomaron las decisiones de hacer lo que hicieron. Veamos.
Los nuevos diputados, los de la mayoría que, promovieron el suculento sueldo, han dado un “poco edificante ejemplo” . Como padres de la patria, que se dice que son, le están indicando a la juventud nuestra que, cuando lleguen a su primera jefatura, el salario es lo más importante... después... ya veremos.
Los nuevos diputados se levantaron con el pie izquierdo para comenzar la jornada el día que propusieron el aumento
El Dr. Oscar Arias: al igual que parte de los nuevos diputados, el señor ex presidente apoyo también el pie izquierdo para despedir su jornada presidencial. Me refiero a la tanda de inauguraciones de obra pública, etc…
No recuerdo un personaje político tan lleno de orgullo, de soberbia. El espejo en que se ve por las mañanas, debe estar ya gastado de tanta preguntadera de don Oscar, de quién es el más... etc.
Le ha importado más el Premio Nobel de la Paz que la Presidencia de la Republica. ¿Habrá puesto en Tegucigalpa alguna placa diciendo que Arias arregló (?) para que el presidente Lobo tomara posesión? Hay que levantarle una estatua, más alta que cualquiera ya existente, eso sí, en una rotonda con su nombre o un bulevar, pero hacerlo pronto, no esperar a que se muera. El quiere verse ya. Ha borrado en su despedida lo bueno que pudo haber hecho en su administración, al menos para mí.
Costa Rica tiene la virtud de que sus habitantes son humildes en principio y al final. Me quedo con el Dr. Abel Pacheco, un hombre limpio al que nadie podrá señalarle con el dedo, tal o cual cosa, no se verá en los tribunales, ni por él ni por sus colaboradores. Sobre todo, como con dolor vemos a sus colegas Calderón y Rodríguez, hombres valientes que dan el pecho y la cara para poner los puntos sobre las íes, no como otros que mejor huyen a Suiza. La mayor virtud, su modestia. Además, dejó las bodegas del Ministerio de Hacienda bien llenas y no como el “sonoro” Premio Nobel.
Por lo visto, cuando fue presidente, el Dr. Pacheco, se levantaba apoyando el pie derecho.
Carlos Domínguez
Medico urólogo pensionado