Lecciones del fútbol
La forma como se han ido marchando selecciones que para muchos eran favoritas, sumada a presentaciones deficitarias, le ha restado puntos a este primer Mundial en Africa
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 03 julio, 2010
A una semana de que se defina el nuevo campeón de la Copa Fifa, se puede decir que el máximo evento del balompié mundial nos ha quedado debiendo.
La forma como se han ido marchando selecciones que para muchos eran favoritas, con presentaciones deficitarias en una competencia en la que se supone están los mejores 36 equipos nacionales del mundo, le ha restado puntos a este primer Mundial en Africa.
Más que por la superioridad de sus rivales, Italia y Francia, el campeón y subcampeón del mundo en Alemania 2006 se fueron víctimas de su propia incompetencia. Luego les siguió Inglaterra, que pasó a octavos con un rendimiento bajísimo y al que Alemania despachó con goleada.
Partidos para aplaudir, muy pocos, y errores garrafales en el arbitraje, varios y que ponen de nuevo a la Fifa sobre la necesidad de utilizar medios electrónicos para tratar de evitar que los silbateros cometan errores de bulto.
Y dentro de lo contradictorio que está este Mundial, Uruguay, el equipo que entró por repechaje, precisamente eliminándonos a los costarricenses, ya está en semifinal; mientras que Brasil, el todopoderoso de América, viaja seguramente en estos momentos de regreso a su país.
Decepciones, muchas: el portugués Cristiano Ronaldo, el inglés Wayne Rooney y el francés Frank Ribery, no fueron más allá de ser estrellas en papel; figurones que los medios elevaron y luego dejaron caer.
Más cercano a nosotros, los equipos de Concacaf. Honduras fue decepcionante; sin goles, un punto y un fútbol de tercer mundo lo enviaron rápido a casa; México, sin estar a la altura de otras ocasiones se quedó en octavos y Estados Unidos dejó la mejor impresión del área, como un equipo combativo y parejo hasta el final, aunque igualmente se quedó en octavos.
Vivos quedan Holanda y Uruguay y los que sobrevivan a los duelos de este sábado entre Argentina - Alemania; Paraguay - España.
América todavía está muy viva y de los seis posibles para campeón, cuatro son hispanohablantes.
La esperanza es que al menos en el cierre, el Mundial nos depare un buen nivel y muchas emociones.
También por qué no pensarlo, ante este convulso e irregular panorama del mundo del fútbol, queda la impresión de que si en Costa Rica nos ordenáramos un poco podríamos volver a ser parte de esta locura que se llama Mundial.