La moda en la Boda Real
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 02 mayo, 2011
La moda en la Boda Real
La elegancia y la sobriedad desfilaron en la esperada ceremonia, características que acompañaron el vestido de la novia
Alexander McQueen ganó una batalla después de muerto al ser Sarah Burton, actual directora de su firma, la elegida para diseñar el elegante y sencillo vestido que lució Kate Middleton en su boda con el príncipe Guillermo.
El vestido, modesto en sus dimensiones 2,70 metros en comparación con otros trajes de novia, de color marfil y un ligero escote en forma de uve que destacaba la grácil figura de la novia, suscitó inmediatamente comentarios elogiosos de todo el mundo.
La cola y el corpiño estaban decorados con un aplique de encaje floral, en cuya confección se utilizó una técnica que se originó en Irlanda en los años 20.
El aplique fue hecho a mano por artesanas de la Real Escuela de bordado, radicada en el palacio de Hampton Court.
El corpiño de satén, que se estrechaba por la cintura y estaba ligeramente almohadillado a la altura de las caderas, se inspira en la tradición de corsetería victoriana, uno de los sellos distintivos de las creaciones de McQueen.
En la espalda llevaba 58 botones recubiertos de organdí y los zapatos de la novia fueron también hechos a mano por el equipo de McQueen.
Entre los invitados destacaron las numerosas pamelas, los sombreros y tocados con adornos florales de llamativos colores que llevaban las mujeres, junto con los elegantes fracs de los caballeros.
La abuela del novio, la reina de Inglaterra, vestía un traje amarillo prímula y un abrigo de verano a juego, diseño de la modista Angela Kelly, conjuntado con una pamela del mismo tono adornada de rosas.
Por su parte, la duquesa de Cornualles y esposa del príncipe Carlos, Camilla, eligió para la ocasión un vestido de tono champán de la diseñadora Anna Valentine, a juego de una chaqueta del mismo color combinada con detalles azules de la misma firma.
Acompañó el conjunto con un pequeño bolso y una pamela de mayores dimensiones diseñada por el famoso sombrero Philip Treacy.
La madre de la novia, la ex azafata Carole Middleton, lució una elegante pamela de perfecta circunferencia, azul celeste, a juego de su vestido y chaqueta de seda, diseñado por Catherine Walker, y con un bolso sin asas de tono grisáceo.
Las princesas Eugenia y Beatriz, hijas del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, se distinguieron por sus exagerados tocados.
Más éxito pareció tener entre el público la decisión de la ex cantante de las Spice Girls, Victoria Beckham, que exhibió un diseño propio de color oscuro con un bonete a juego bastante discreto del que colgaba una cinta ondulada.
Londres / EFE
La elegancia y la sobriedad desfilaron en la esperada ceremonia, características que acompañaron el vestido de la novia
Alexander McQueen ganó una batalla después de muerto al ser Sarah Burton, actual directora de su firma, la elegida para diseñar el elegante y sencillo vestido que lució Kate Middleton en su boda con el príncipe Guillermo.
El vestido, modesto en sus dimensiones 2,70 metros en comparación con otros trajes de novia, de color marfil y un ligero escote en forma de uve que destacaba la grácil figura de la novia, suscitó inmediatamente comentarios elogiosos de todo el mundo.
La cola y el corpiño estaban decorados con un aplique de encaje floral, en cuya confección se utilizó una técnica que se originó en Irlanda en los años 20.
El aplique fue hecho a mano por artesanas de la Real Escuela de bordado, radicada en el palacio de Hampton Court.
El corpiño de satén, que se estrechaba por la cintura y estaba ligeramente almohadillado a la altura de las caderas, se inspira en la tradición de corsetería victoriana, uno de los sellos distintivos de las creaciones de McQueen.
En la espalda llevaba 58 botones recubiertos de organdí y los zapatos de la novia fueron también hechos a mano por el equipo de McQueen.
Entre los invitados destacaron las numerosas pamelas, los sombreros y tocados con adornos florales de llamativos colores que llevaban las mujeres, junto con los elegantes fracs de los caballeros.
La abuela del novio, la reina de Inglaterra, vestía un traje amarillo prímula y un abrigo de verano a juego, diseño de la modista Angela Kelly, conjuntado con una pamela del mismo tono adornada de rosas.
Por su parte, la duquesa de Cornualles y esposa del príncipe Carlos, Camilla, eligió para la ocasión un vestido de tono champán de la diseñadora Anna Valentine, a juego de una chaqueta del mismo color combinada con detalles azules de la misma firma.
Acompañó el conjunto con un pequeño bolso y una pamela de mayores dimensiones diseñada por el famoso sombrero Philip Treacy.
La madre de la novia, la ex azafata Carole Middleton, lució una elegante pamela de perfecta circunferencia, azul celeste, a juego de su vestido y chaqueta de seda, diseñado por Catherine Walker, y con un bolso sin asas de tono grisáceo.
Las princesas Eugenia y Beatriz, hijas del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, se distinguieron por sus exagerados tocados.
Más éxito pareció tener entre el público la decisión de la ex cantante de las Spice Girls, Victoria Beckham, que exhibió un diseño propio de color oscuro con un bonete a juego bastante discreto del que colgaba una cinta ondulada.
Londres / EFE