La Costa Rica de los ‘70
Alvaro Madrigal cuyameltica@yahoo.com | Jueves 01 agosto, 2013

Entre 1961 y 1971 las inversiones en educación, salud e infraestructura económica recibieron alta prioridad. Así, creció la economía y se dispuso de la fuerza de trabajo requerida
De cal y de arena
La Costa Rica de los ‘70
Bajo el impulso de las reformas sociales y económicas de Calderón Guardia y de Figueres Ferrer, el desarrollo humano en Costa Rica llegó a cotas y realidades ejemplares.
Entre 1961 y 1971 las inversiones en educación, salud e infraestructura económica, incluida la extensión agrícola, recibieron alta prioridad. El PIB se duplicó en términos reales (en 1971 el PIB per cápita fue de $586) y de una comparación con Taiwán, India, Brasil, Sri Lanka y Filipinas, solo Taiwán creció más rápidamente.
La desigualdad, medida por el coeficiente de Gini, fue de 0,44 en 1971. En esos 20 años se logró una significativa reducción de la pobreza: los no pobres pasaron de 49% a 80% y la proporción de familias por debajo de la línea de pobreza absoluta de ¢250 a precios constantes, cayó de cerca de un 20% a un 10% de los inicios de los ’60 a los inicios de los ‘70.
“Así, la pobreza absoluta fue aliviada… y aliviada rápidamente”. La población creció y el número de trabajadores sin educación disminuyó significativamente en tanto el número que completó solo los tres primeros años de primaria se elevó alrededor de un 4%, los que completaron entre cuatro y seis años aumentaron cerca del 88%, los graduados de escuelas de enseñanza media crecieron 166% y el número de graduados universitarios 185%.
“En resumen, la economía costarricense creció, creó más oportunidades de trabajo en el sector moderno y dispuso de la fuerza de trabajo calificada requerida”, datos todos de Víctor Hugo Céspedes y Ronulfo Jiménez en Evolución de la Pobreza en Costa Rica, recuento publicado en 1984 y que repasarlo hoy resulta altamente demostrativo de que aquellas políticas públicas fueron acertadas y catapultaron al país a cotas envidiables.
No andábamos tan mal ni los logros de aquel modelo de desarrollo fueron escuálidos. El país creció, lo hizo acorde con los principios de la justicia social y —lo más importante— bañó de calidad a su institucionalidad democrática.
Luego vino aquella crisis que tumbó tantos logros cuando el ingreso salarial medio se desplomó hasta en un 35% en algunas decilas de la medición, la desigualdad (coeficiente de Gini) pasó de 0,44 a 0,47 y la producción y el consumo per cápita, para el conjunto de la población, retroceden a los niveles existentes una década atrás.
La inflación se disparó, igual el déficit en los presupuestos y el endeudamiento; ni qué decir de la devaluación del colón, todo en un entorno de gravosos intereses, petróleo caro y abierta intromisión internacional en las decisiones económicas y políticas nacionales.
Levantarnos exigió un esfuerzo extraordinario, con un sacrificio asumido desigualmente entre los estamentos sociales. En ese salto, la conjunción de fuerzas políticas y económicas dueña del gobierno impuso un modelo de desarrollo económico muy distinto, fundado en la apertura comercial, el proteccionismo a nuevos actores de la producción en simultaneidad con la marginación de la economía tradicional y —lo más grave— la inanición del Estado Social de Derecho. Seguiremos.
Álvaro Madrigal
NOTAS ANTERIORES

Cuentos y cuentas
Viernes 16 mayo, 2025
Cuando inicié mi podcast sobre negocios sostenibles, hace un par de años, el nombre surgió a partir del recuerdo que tenía de una charla que había recibido en u

El Papa León XIV debuta con un llamado a la paz mundial
Jueves 15 mayo, 2025
¡No más guerra!, proclamó el Papa León XIV en su primer mensaje dominical del 11 de mayo desde la Basílica de San Pedro en Roma al tiempo que hacía un vehemente

Buena gobernanza fiscal
Martes 13 mayo, 2025
En la literatura de negocios es común encontrar el término gobierno corporativo, que hace referencia a las mejores prácticas que aplican las empresas para logra

Y mientras tanto, el pueblo mira…
Martes 13 mayo, 2025
Hace muchos años, en un pequeño reino, los guardianes del castillo comenzaron a discutir. No era por oro ni tierras, sino por algo mucho más valioso: el rumbo d