La nueva generación de seguros
Juan Carlos Díaz Solís jdiaz@cecaproscr.com | Martes 06 mayo, 2025

Lic. Juan Carlos Díaz Solís
Asesor y profesor universitario en riesgos y seguros
Cecaproscr@gmail.com
En este artículo, me referiré a la nueva oferta de seguros que se está gestando en esta industria y en la que las empresas aseguradoras se han tenido que transformar para atender esa nueva demanda de productos.
Esas nuevas exigencias las dividiré en a) necesidades impuestas por el mercado y; b) necesidades de expandir un mercado que se mantuvo estático por muchos años.
En mis primeros años en el negocio de seguros, me vendieron la idea que la industria de seguros era una “industria dinosaurio”; es decir, nada cambiaba, se ofrecían los mismos productos: autos, incendio (incluso nunca supe por qué se llamaban autos e incendio, si cubrían una serie de riesgos diferentes a esos dos), responsabilidad civil (muy pocos) y otros grandes riesgos como Todo Riesgo, etc. En Costa Rica no se vendían seguros de aviación; marítimos (casco), plantas hidroeléctricas, desempleo, etc. Cuando el mercado de seguros se abrió en el 2008, el Instituto Nacional de Seguros inscribió en la SUGESE, 72 productos que era la oferta que tenía en ese momento. Hoy en día la oferta a marzo del 2025 es de 814 productos (416 de seguros generales y 398 de seguros personales). Como se puede ver, la oferta es variada y muy innovadora.
El asunto es que hoy las aseguradoras se deben enfrentar a cambios vertiginosos que están ocurriendo en el mercado; tanto por la demanda de productos innovadores que exige el consumidor, como por la categoría de riesgos enfrentados. Todos esos cambios no son transitorios, llegaron para quedarse y ser modificados. Vemos algunos ejemplos:
El caso de los millennials. Es un decir que esa generación ya venía con el chip de la digitalización incorporado. Tienen acceso inmediato a información y por lo tanto con capacidad de comprar casi cualquier cosa con apenas un clic, La industria de seguros, siempre estática, formal y excesivamente reglamentista, no estaba preparada para ese cambio de vida y por lo tanto no cumplía sus expectativas. Esta generación no comprendía cuál era la relevancia de los productos de seguros en sus vidas, porque la información era localizada en fuentes no accesibles a ellos.
Es así como surgen las insurtech”s, que han transformado el mundo de los seguros, obligando a las empresas aseguradoras tradicionales a salir de su zona de confort y a introducirse en el mundo digital. Hoy los seguros se consiguen en un marketplace global, en el que se incluye transparencia y eficiencia en todo el proceso de intermediación de una póliza. Trata de facilitar la gestión a los clientes, brokers y mercado, en cuanto a la intermediación y gerencia de riesgos. Ojo que pese a lo que se piensa, los brokers han adquirido una relevancia importante, porque lo que los consumidores esperan de una compra de un seguro, es una buena experiencia y esa buena experiencia la aportan la asesoría de un bróker y la rapidez que proporciona la era digital para adquirirla, incluyendo medios de pago eficientes y en línea. Hoy el bróker no es una persona que llega con una valija ejecutiva llena de papeles, es una persona que llega con una laptop de última generación; que explica los distintos riesgos, coberturas, exclusiones, etc., permite que el cliente con la información recibida, suscriba directamente la póliza, escoja la aseguradora de su preferencia y el medio de pago que le resulte más accesible, rentable u perdurable. El fantasma de que le robarán el negocio, desaparece por la fidelización del cliente En otras palabras, la educación financiera alcanzó a los seguros. Por un lado, el bróker que está obligado a dar una comunicación certera y efectiva y por el otro, el cliente que aprecia el seguro como un producto financiero más, el cual le proporcionará bienestar, salud y seguridad financiera y que tendrá un asesor 24/7 personalizado y no un chatboot. El bróker comunica lo esencial y obtiene clientes felices y negocios saludables. Las aseguradoras por su lado volverán su mirada hacia ese recurso humano y se da el ciclo sano de la intermediación.
Ahora veamos la revolución del mundo digital y su influencia en los seguros:
► Seguros de vida y gastos médicos: relojes inteligentes que te dan los signos vitales en tiempo real, porcentajes de grasa, medidores de pulsaciones, etc. Y lo tienes en la mano. Ya existen los sensores biomédicos que son sensores personales de ritmo cardiaco. Ya las aseguradoras no realizan cuestionarios de salud, sino que se conectan a su expediente digital para otorgar la póliza y monitorean estados de salud.
► Seguros de autos: autos eléctricos, con sensores 360 de todo tipo: detección de alcohol, medición de cansancio, sensores anticolisión; que detectan luces de semáforos, etc.
En Europa se otorgan descuentos a usuarios por buena conducción, pero ya no con declaraciones juradas o estadísticas de siniestralidad, sino con monitoreo en las computadoras de los vehículos conectadas en tiempo real con las aseguradoras. Quien nada debe, nada oculta.
► Seguros de vivienda: casas inteligentes; cámaras de seguridad con sensores de humo; con transmisión en línea al reloj o al celular; detectores de movimiento; cerraduras con reconocimiento facial o huella dactilar, etc,
En general, la inteligencia artificial y el análisis predictivo están al frente de la innovación en seguros, permitiendo una personalización de riesgos y tarifas más dinámicas.
La tremenda sentencia es que la Inteligencia Artificial ya no es una tendencia, es una realidad. Debemos adaptarnos a ella de manera responsable y asertiva.
¿Y qué ha cambiado en los productos de seguros? Los seguros se han tenido que adaptar a los nuevos riesgos que han surgido en este siglo. Así tenemos la ciberseguridad; el cambio climático; el envejecimiento de la población y el aumento en la esperanza de vida de las personas.
Ya tenemos seguros paramétricos; seguros embebidos, etc. Veamos algunos de ellos
Ya ahora, gracias a los ecosistemas insurtechs; las aseguradoras y los consumidores no deben esperar años para ver los cambios en tecnología y productos; los cambios los marcarán las tendencias en consumo y en comportamientos que serán obtenidos a través de la inteligencia artificial. Eso producirá mayor rentabilidad para las aseguradoras y una mejor experiencia para el cliente.
En nuestro país, definitivamente la legislación en seguros tendrá que cambiar o por lo menos adaptarse al cambio y pondré un ejemplo:
Los seguros embebidos: de previo se debe aclarar que no son ventas atadas. Usted podrá escoger entre un producto con un seguro incluido y otro que no lo tiene. Veamos como: Alguien podrá adquirir un teléfono móvil añadiéndole un seguro antirrobo o cubriendo la calidad. Podrá comprar una entrada a un concierto con la posibilidad de incluir un seguro de cancelación o bien un seguro de gastos médicos y/o accidentes dentro del local del concierto. Las agencias de autos incluirán el seguro en la propia venta de este, no como ocurre hoy día que solo si el vehículo es financiado se asegura. Esto por cuanto el vehículo lleva medidas de seguridad que harán muy remota la posibilidad de tener un siniestro, lo cual hace que el costo del seguro sea menor y será una oferta que el consumidor no podrá rechazar. Se está ampliando la suscripción de la garantía extendida. Los boletos aéreos ya incluyen -opcionalmente- el seguro de viaje: caso de COPA.
En Europa se conceden descuentos a personas que manejen muy bien sus créditos; sencillo, si maneja bien sus créditos, manejará bien sus riesgos.
Analicemos ahora los seguros paramétricos: El Diccionario de la Fundación MAPFRE dice que los seguros paramétricos, son contratos de seguros cuyos pagos se realizan en función de la intensidad de un evento y el monto de la pérdida calculada en o por un modelo y con datos previamente previstos. Ellos les llaman seguros paramétricos con coberturas parametrizadas.
Existen infinidad de eventos que se pueden parametrizar, tales como la lluvia y el sol en la agricultura; clima, huracanes, terremotos, inundaciones por desbordamiento de ríos. Un ejemplo podría ser un seguro de temblor y terremoto que se cubra sí y solo sí el mismo en la escala de Ritcher sea de grado superior a 7: o bien un huracán de grado 4, etc. Otro ejemplo podría ser un producto en la agricultura que se cubra en una franja de lluvia. Ejemplo: Sabemos que el cultivo de arroz necesita una precipitación y la distribución de la lluvia de al menos 10 mm de promedio diario durante todo el período de cultivo hasta el de Ilenado de grano. Una aseguradora podría ofrecerle un seguro que le cubra antes de 8 mm (sequía) o después de 12 (inundación). En un cultivo de arroz podrían juntarse 3 parámetros tales como, lluvia, luz solar y vientos.
Algunos seguros paramétricos en la agricultura están incluyendo la cobertura de garantía de precio final de mercado. Si el precio es más bajo del acordado, se paga la diferencia. Algo no pensado hace 10 años.
En el caso de la empresa PROAGRO en México, empresa especializada solo en seguro agropecuario, el cliente no tiene ni siquiera que activar su cobertura paramétrica, porque esta empresa tiene su propia estación meteorológica. Las pérdidas se calculan por geolocalización, etc. Eliminado el fraude.
En este contexto, se vienen los seguros personalizados a la medida del riesgo asegurado. Ya existen empresas de mucho renombre avanzando en ese concepto. Obviamente todas las clases de seguros se alinearán a ese concepto. Investigaremos más profundamente en este tema y se los traeremos en la próxima entrega. Saludos
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