Kirchner en conflicto por compra de dólares
| Miércoles 03 febrero, 2010
Kirchner en conflicto por compra de dólares
Compra de Kirchner de $2 millones en plena crisis financiera, saltó por la filtración de listas de compradores de dólares
Buenos Aires
EFE
Mientras el Gobierno argentino trata de zanjar el conflicto en torno al Banco Central, la presidenta y su esposo, Néstor Kirchner, vuelven a ser blanco de la polémica por la compra de $2 millones en plena crisis financiera, una maniobra legal pero éticamente cuestionable.
El nuevo escándalo, que no beneficia en nada a la pareja presidencial en un año preelectoral, ha saltado por la filtración de listas de compradores de dólares, apenas unos días después de que Martín Redrado renunciara al cargo de presidente del Banco Central por su enfrentamiento con el Ejecutivo y amenazara con hacer públicos estos listados de “amigos del poder”.
El Gobierno de Cristina Fernández ha admitido que el ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) compró $2 millones en octubre de 2008 -coincidió con la crisis financiera internacional y con un llamativo crecimiento patrimonial del matrimonio-, cuando la moneda estadounidense cotizaba a 3,2 pesos frente a los 3,8 de cotización actual.
Tanto Amado Boudou, ministro de Economía, como Aníbal Fernández, jefe de Gabinete, se apresuraron el lunes a insistir en que la operación se ajusta a la legalidad, pero la oposición quiere que la justicia investigue si Kirchner se aprovechó de información privilegiada.
Las leyes argentinas permiten a cualquier ciudadano comprar hasta $2 millones por mes siempre que puedan justificar el origen de los fondos, pero castigan con penas de hasta seis años de cárcel la utilización de información confidencial para realizar este tipo de transacciones.
La operación, según Redrado, se realizó en un momento en que el ahora ex presidente del Banco Central recibió fuertes presiones del Gobierno para devaluar el peso.
La polémica está servida y puede dañar la imagen de Kirchner, que tiene previsto relanzar su carrera política con un acto multitudinario a primeros de marzo y que coquetea con la idea de volver a aspirar al sillón presidencial.
El Gobierno ha cerrado filas para defender la legalidad de la operación, mientras que los críticos de Kirchner dentro del oficialismo se frotan las manos y la oposición trata de aprovechar este nuevo tropezón de la pareja presidencial.
Para Felipe Solá, peronista como Kirchner pero enfrentado a él, se trata de un tema ético y no legal.
“Éticamente es espantoso. Desde el punto de vista legal, lo puede hacer como cualquier ciudadano”, afirmó ayer Solá.
Desde el radicalismo, el diputado Ricardo Gil Lavedra calificó la maniobra como un “acto de grave inmoralidad”.
“La información acerca de quiénes compraron dólares podría revelar ciertas cosas. Que lo haga un ex presidente, que también es esposo de la actual presidenta, representa un acto de degradación moral enorme”, apuntó.
A juicio del presidente del Colegio Público de Abogados, Jorge Rizzo, la operación es legal y es muy difícil probar que se utilizó información confidencial.
“La cuestión se reduce a un tema más político que jurídico, debiendo dilucidarse si quienes nos representan deben realizar este tipo de operaciones económicas”, señaló en una columna publicada en el diario “Crítica”.
Para Daniel Della Costa, columnista de “La Nación” , “si alguien debiera estar realmente dolido por la compra de dólares efectuadas por Néstor Kichner es su esposa”.
El escándalo coincide con una estrategia de mejora de imagen de la presidenta, que en las últimas semanas ha tratado de mostrarse más cercana, con intervenciones en las que ha sustituido el tono de crispación por los comentarios de anécdotas personales.
No obstante, pocos analistas locales dudaban ayer de que la polémica terminará por olvidarse, como ha ocurrido en ocasiones anteriores.
A finales del año pasado, la Justicia sobreseyó una causa por presunto enriquecimiento ilícito contra Cristina Fernández y Néstor Kirchner, después de que se hiciera público que su patrimonio había aumentado un 158% en 2008.
Compra de Kirchner de $2 millones en plena crisis financiera, saltó por la filtración de listas de compradores de dólares
Buenos Aires
EFE
Mientras el Gobierno argentino trata de zanjar el conflicto en torno al Banco Central, la presidenta y su esposo, Néstor Kirchner, vuelven a ser blanco de la polémica por la compra de $2 millones en plena crisis financiera, una maniobra legal pero éticamente cuestionable.
El nuevo escándalo, que no beneficia en nada a la pareja presidencial en un año preelectoral, ha saltado por la filtración de listas de compradores de dólares, apenas unos días después de que Martín Redrado renunciara al cargo de presidente del Banco Central por su enfrentamiento con el Ejecutivo y amenazara con hacer públicos estos listados de “amigos del poder”.
El Gobierno de Cristina Fernández ha admitido que el ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) compró $2 millones en octubre de 2008 -coincidió con la crisis financiera internacional y con un llamativo crecimiento patrimonial del matrimonio-, cuando la moneda estadounidense cotizaba a 3,2 pesos frente a los 3,8 de cotización actual.
Tanto Amado Boudou, ministro de Economía, como Aníbal Fernández, jefe de Gabinete, se apresuraron el lunes a insistir en que la operación se ajusta a la legalidad, pero la oposición quiere que la justicia investigue si Kirchner se aprovechó de información privilegiada.
Las leyes argentinas permiten a cualquier ciudadano comprar hasta $2 millones por mes siempre que puedan justificar el origen de los fondos, pero castigan con penas de hasta seis años de cárcel la utilización de información confidencial para realizar este tipo de transacciones.
La operación, según Redrado, se realizó en un momento en que el ahora ex presidente del Banco Central recibió fuertes presiones del Gobierno para devaluar el peso.
La polémica está servida y puede dañar la imagen de Kirchner, que tiene previsto relanzar su carrera política con un acto multitudinario a primeros de marzo y que coquetea con la idea de volver a aspirar al sillón presidencial.
El Gobierno ha cerrado filas para defender la legalidad de la operación, mientras que los críticos de Kirchner dentro del oficialismo se frotan las manos y la oposición trata de aprovechar este nuevo tropezón de la pareja presidencial.
Para Felipe Solá, peronista como Kirchner pero enfrentado a él, se trata de un tema ético y no legal.
“Éticamente es espantoso. Desde el punto de vista legal, lo puede hacer como cualquier ciudadano”, afirmó ayer Solá.
Desde el radicalismo, el diputado Ricardo Gil Lavedra calificó la maniobra como un “acto de grave inmoralidad”.
“La información acerca de quiénes compraron dólares podría revelar ciertas cosas. Que lo haga un ex presidente, que también es esposo de la actual presidenta, representa un acto de degradación moral enorme”, apuntó.
A juicio del presidente del Colegio Público de Abogados, Jorge Rizzo, la operación es legal y es muy difícil probar que se utilizó información confidencial.
“La cuestión se reduce a un tema más político que jurídico, debiendo dilucidarse si quienes nos representan deben realizar este tipo de operaciones económicas”, señaló en una columna publicada en el diario “Crítica”.
Para Daniel Della Costa, columnista de “La Nación” , “si alguien debiera estar realmente dolido por la compra de dólares efectuadas por Néstor Kichner es su esposa”.
El escándalo coincide con una estrategia de mejora de imagen de la presidenta, que en las últimas semanas ha tratado de mostrarse más cercana, con intervenciones en las que ha sustituido el tono de crispación por los comentarios de anécdotas personales.
No obstante, pocos analistas locales dudaban ayer de que la polémica terminará por olvidarse, como ha ocurrido en ocasiones anteriores.
A finales del año pasado, la Justicia sobreseyó una causa por presunto enriquecimiento ilícito contra Cristina Fernández y Néstor Kirchner, después de que se hiciera público que su patrimonio había aumentado un 158% en 2008.