Se debe evaluar el costo que tendría un medicamento versus la atención de una enfermedad
Implementar estudios farmacoeconómicos en los sistemas de salud optimizaría cargas sanitarias y bienestar del paciente
Analizar el impacto clínico y económico de los tratamientos ayudaría a tomar mejores decisiones de inversión médica
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 04 agosto, 2022
Evaluar el costo que tendría en un sistema de salud el tratamiento de una enfermedad, en comparación con la utilización de determinado medicamento o terapia, optimizaría las cargas sanitarias de un país y daría paso a una mejor administración de los recursos, de acuerdo con Jaime Ordoñez, médico epidemiólogo y master en Economía de la Salud.
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Y es que, hoy en día las investigaciones de economía de la salud son una herramienta necesaria para la toma de decisiones, pues involucran el análisis en temas como impacto clínico y económico de terapias existentes e innovadoras.
Anteriormente, la forma en que los medicamentos entraban a un sistema de salud se fundamentaba en la eficacia, ya que los avances tecnológicos eran lentos, pero el nuevo siglo vino acompañado de una mayor rapidez en las investigaciones y esto ha beneficiado a la comunidad científica para saber por qué es conveniente utilizar una farmacología y qué impacto tendría, no solo en el paciente, sino en el sistema, explicó el galeno.
“La medicina como tal, no es solo un tema de desarrollar medicamentos para tratar o erradicar algún tipo de enfermedad. También se basa en una relación de costo beneficio y de por qué un sistema de salud debe acceder a un medicamento, esto es a lo que llamamos fármacoeconomía”, enfatizó Ordóñez.
Hoy en día las tecnologías sanitarias y los medicamentos de innovación tienen un importante impacto en la definición de la inversión en salud, especialmente cuando se considera que los presupuestos disponibles para atender las necesidades de la población en los sistemas sanitarios son limitados, por lo que las decisiones se vuelven cada vez más complejas.
“En Latinoamérica, la farmacoeconomía viene creciendo, pero aún falta mucho, los países necesitan de un proceso sistemático para la toma de decisiones, que se base en investigaciones, donde se comparen los resultados de las nuevas tecnologías y los costos por la atención de toda la enfermedad”, detalló Ordoñez.
En Colombia, por ejemplo, nada entra al sistema de salud si no se hace una evaluación previa, lo que ha facilitado que entren muchas tecnologías; este modelo también se implementa con éxito en Brasil y Argentina.
“Yo puedo entender el impacto de una tecnología sobre una enfermedad, si entiendo el costo de atención de la enfermedad, sabiendo que ese costo inicia con la patología desde que empieza, hasta que termina o el paciente fallece”, advirtió el médico.
En esta línea, la compañía AstraZeneca presentó en el más reciente Congreso ISPOR 2022, sociedad profesional líder en economía de la salud e investigación a nivel mundial, estudios que muestran resultados positivos de investigaciones que se enfocaron en determinar el uso de nuevas tecnologías sanitarias en pacientes de Costa Rica, Panamá y República Dominicana con falla cardíaca, enfermedad renal crónica y asma severa.
Los resultados revelaron que no solo se obtuvo un claro beneficio clínico para estas personas en el manejo de las enfermedades, sino que esto representaba un beneficio económico para los sistemas de salud de los tres países, desde el primer año.
¿Qué hace la farmacoeconomía?
Se encarga de analizar los costos de los productos farmacéuticos que se emplean en el sistema sanitario. Esta evaluación incluye la identificación, cálculo y comparación de precios, así como los riesgos y beneficios que pueden proporcionar a los pacientes.