Hacia la base energética renovable
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 03 marzo, 2008
Costa Rica necesita duplicar la capacidad de generación de energía eléctrica en un plazo de diez años y el Gobierno elabora un proyecto que eliminará los obstáculos actuales para que empresas privadas puedan invertir en ello, según lo informa LA REPUBLICA hoy.
Actualmente, aunque la participación privada es permitida, algunas limitaciones establecidas en la legislación la obstaculizan.
El plan destinado a eliminar dichos obstáculos, que cuenta con el respaldo de industriales, diputados y jerarcas del Instituto Costarricense de Electricidad, aunque es rechazado por los representantes de los trabajadores, busca adecuar la legislación nacional en ese sentido a la del resto de Centroamérica y reducir la dependencia del petróleo.
Este último propósito es de vital importancia. Tanto la participación pública como la privada, que se dediquen a aumentar la generación de energía hasta duplicar la actual, deberán hacerlo mediante recursos renovables como agua, viento, sol, biomasa o geotermia, y así lo establece el proyecto de ley.
Costa Rica debe desarrollar esta estrategia para dejar de adquirir derivados del crudo y de esa forma cambiar su situación de dependencia actual de estos, cuyos precios se disparan hoy cada vez más por diversos factores.
Para un país como este, con una economía pequeña, es indispensable el cambio que le permita dejar de pagar la actual factura petrolera y utilizar su potencial hidráulico y otras fuentes renovables.
Se debe buscar el desarrollo de mecanismos contractuales de mediano y largo plazo para generar condiciones estables para los inversionistas y a la vez crear mecanismos de regulación.
El resultado de la acción pública y privada en este campo de la producción debería conducir a un futuro con generación eléctrica basada totalmente en recursos renovables y a precios justos para el consumidor nacional, librando al país de la dependencia del petróleo cuyo precio difícilmente volvería a estabilizarse en precios más bajos sino que, por el contrario, se moverá casi siempre hacia el alza.