Grecia, Irán, Costa Rica
Miguel Angel Rodríguez marodrige@gmail.com | Lunes 27 julio, 2015
Un gobierno electo con un gran mandato popular para el cambio está llamado y puede con éxito liderar un gran acuerdo nacional
Grecia, Irán, Costa Rica
Irán y Grecia lograron hace pocos días sendos acuerdos con sus contrapartes.
Las negociaciones fueron difíciles y prolongadas.
Desde el gobierno de los ayatolas, las relaciones con Irán han sido profundamente conflictivas. Los aliados estratégicos de EE.UU. desde hace más de 50 años en el Oriente Medio, Israel y Arabia Saudita, se oponen rotundamente al acuerdo.
En su propio país, los republicanos con mayoría en ambas cámaras legislativas habían anunciado al presidente Obama su posición contraria al acuerdo, y hay inmensa desconfianza de que Irán cumpla sus compromisos.
Las negociaciones tuvieron que extenderse más allá de los calendarios previamente establecidos. Las posiciones de Estados Unidos y el grupo de los 5+1, al igual que las demandas de apertura del gobierno iraní, tuvieron que flexibilizarse.
Pero finalmente se impusieron la magnitud del peligro nuclear y el interés de los iraníes en sacudirse las sanciones que limitan sus exportaciones petroleras y sus relaciones financieras.
Incluso más difíciles eran las circunstancias para un acuerdo entre Grecia, la UE y sus acreedores.
Fueron gobiernos de los partidos tradicionales, socialistas y conservadores, los que con sus irresponsables políticas crearon el caos fiscal, ocultaron la realidad de sus finanzas y aumentaron —hasta hacer imposible su pago— la deuda pública.
Ya por muchos años los gobiernos de los países del norte de Europa han financiado a Grecia, y sus votantes están hastiados de sentir que con su trabajo responsable están pagando los excesos griegos. Esa es una realidad política que afecta a los gobernantes.
Por otra parte ya la teoría del dominó, la preocupación de que si un miembro de la zona del euro entraba en crisis y salía de la moneda común otros le seguirían, había perdido fuerza pues España, Irlanda, Italia y Portugal ya han fortalecido su situación económica.
La elección de un gobierno antisistema, antipolítica y populista opuesto a negociar con el FMI, la UE y el Banco Europeo parecía hacer imposible alcanzar un acuerdo.
Para complicar las cosas el gobierno griego llama a un referéndum, y pide y obtiene un voto en contra de las medidas de austeridad requeridas por Europa para financiar a Grecia y evitar un situación de no pago de su deuda.
Pero el costo de que Grecia abandone el euro, y los problemas humanos financieros y políticos concomitantes son tan grandes que se logró llegar a un acuerdo.
Nosotros enfrentamos problemas fiscal y de eficiencia económica que no se terminaron de resolver después de la crisis del modelo proteccionista.
Tenemos que hacer más racional y eficiente el gasto, aumentar los ingresos fiscales, mejorar el cobro de los impuestos, construir una institucionalidad hacendaria que impida recaer en la situación actual, aumentar el ahorro nacional y la inversión del gobierno y tornarnos más productivos.
Tenemos dificultades para llegar a un acuerdo. Pero son mucho menores que las de los casos iraní y griego.
Un gobierno electo con un gran mandato popular para el cambio está llamado y puede con éxito liderar un gran acuerdo nacional para resolver gradual y conjuntamente estos problemas.
Claro, siempre que no posponga entrarles a temas como los salarios de los empleados públicos.
Miguel Ángel Rodríguez
NOTAS ANTERIORES
El Jesús histórico
Jueves 28 marzo, 2024
Jesús de Nazaret si existió como personaje histórico
Salve, oh tierra gentil
Miércoles 27 marzo, 2024
Este libro recoge sus inquietudes intelectuales, provocadas, entre otras cosas, por su vínculo con el trabajo de la Academia Morista Costarricense, de sus activ
Haití es una herida que reclama a la consciencia de América
Lunes 25 marzo, 2024
Es la nación más pobre del Hemisferio Occidental y una de las mas pobres del mundo.
Narcotráfico, ¿Cómo nos sentimos?
Viernes 22 marzo, 2024
Los entendidos en la materia comentan que la posición geográfica de nuestro país es ventajosa para los carteles de la droga.