Godó para Verdasco
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 26 abril, 2010
Godó para Verdasco
El torneo catalán es asunto entre españoles
El español Fernando Verdasco se proclamó ayer campeón del Godó al imponerse al sueco Robin Soderling por 6-3, 4-6 y 6-3, y sucede así en el palmarés del torneo a su compatriota Rafa Nadal, campeón de las últimas cinco ediciones.
Con un tenis sólido, cimentado sobre todo en la efectividad de su saque y en un gran resto, Verdasco se impuso a un Soderling muy errático, que nunca dio la sensación de poder llevarse el partido.
Aunque ambos tenistas ya habían ganado en tierra, se desenvuelven mejor en pistas duras.
Bajo esa premisa se desarrolló el partido, poco acorde con el estilo de juego más elaborado y paciente que requiere el polvo de ladrillo, y donde el número nueve superó al ocho del mundo.
Fue en el tercer parcial que reapareció el Soderling más errático, con el agravante de que, a esas alturas del partido, la zurda de Verdasco se había calentado.
Impecable devolviendo los saques del cañonero sueco (algunos superaban los 220 Km/h), y tremendamente efectivo a la hora de sacar adelante el suyo, el madrileño logró romper la tercera manga con un ‘break’ que le colocó 3-1 y servicio. Ahí acabó la final. Un Fernando Verdasco paciente, ya no dio opción para la sorpresa.
El madrileño ganó su quinto título ATP, el segundo este año tras el de San José, y se convierte en el vigésimo español que vence en la tierra de Barcelona.
Barcelona /EFE
El torneo catalán es asunto entre españoles
El español Fernando Verdasco se proclamó ayer campeón del Godó al imponerse al sueco Robin Soderling por 6-3, 4-6 y 6-3, y sucede así en el palmarés del torneo a su compatriota Rafa Nadal, campeón de las últimas cinco ediciones.
Con un tenis sólido, cimentado sobre todo en la efectividad de su saque y en un gran resto, Verdasco se impuso a un Soderling muy errático, que nunca dio la sensación de poder llevarse el partido.
Aunque ambos tenistas ya habían ganado en tierra, se desenvuelven mejor en pistas duras.
Bajo esa premisa se desarrolló el partido, poco acorde con el estilo de juego más elaborado y paciente que requiere el polvo de ladrillo, y donde el número nueve superó al ocho del mundo.
Fue en el tercer parcial que reapareció el Soderling más errático, con el agravante de que, a esas alturas del partido, la zurda de Verdasco se había calentado.
Impecable devolviendo los saques del cañonero sueco (algunos superaban los 220 Km/h), y tremendamente efectivo a la hora de sacar adelante el suyo, el madrileño logró romper la tercera manga con un ‘break’ que le colocó 3-1 y servicio. Ahí acabó la final. Un Fernando Verdasco paciente, ya no dio opción para la sorpresa.
El madrileño ganó su quinto título ATP, el segundo este año tras el de San José, y se convierte en el vigésimo español que vence en la tierra de Barcelona.
Barcelona /EFE