Expertos buscan unificar buenas prácticas para la observación sostenible de aves en Costa Rica

Las más de 900 especies que han sido identificadas en el territorio nacional y su gran biodiversidad, hacen que Costa Rica sea uno de los destinos del mundo más visitados por turistas especializados en la observación de aves.

Y es que, para el 2019, el país registró el ingreso de un 12,3% de turistas con equipo especial para esta actividad, lo que representa más de 200 mil visitantes que en promedio gastan $3.200 durante su estancia que puede llegar hasta las 18 noches, según datos del Instituto Costarricense de Turismo (ICT).

Lea más: Costa Rica vuelve a recibir turistas especializados en la observación de aves

Ante el panorama de un mercado turístico creciente, la Mesa Nacional de Aviturismo decidió crear el Manual de Buenas Prácticas para el segmento Observación de Aves en el país, que tiene como objetivo estandarizar las actividades que se desarrollan dentro de esta industria.

El manual, dirigido a guías especializados, tour operadores receptivos, establecimientos ecoturísticos, aficionados de la avifauna y cualquier grupo o institución interesado en este segmento, pretende además reducir posibles impactos en la biodiversidad del país.

Sergio Arias, director de la Mesa Nacional de Aviturismo, explicó que la guía consta de 84 lineamientos para el sector y se encuentra dividida en tres unidades específicas: las aves y su entorno natural, el ser humano y su intervención en el medio natural de las aves y, calidad en el servicio.

“Esto es una guía base, no está escrita en piedra, posiblemente en uno o dos años le hagamos actualizaciones, pero ya viene a establecer una serie de parámetros para quienes trabajen y quieran desarrollar el segmento lo hagan de una forma ordenada, y bajo criterios de sostenibilidad que son la carta de presentación y de cómo trabajamos el ecoturismo en este país”, explicó Araya.

Lea más: Costa Rica se exhibe como destino de observación de aves en feria internacional

Además, considera que a pesar de que Costa Rica es un modelo y referencia de aviturismo en el mundo, es necesario articular los diferentes actores y elementos que componen este nicho de turismo especializado.

“De nada sirve hacer esfuerzos de promoción y desarrollo de producto especializado en la observación de aves sino estamos brindando calidad y estándares internacionales acordes a la necesidad del segmento de mercado”, agregó Arias.

Recomendaciones sobre el uso de senderos, estaciones de alimentación complementarias o comederos, actividad de fotografías y uso de la reproducción de sonidos para atraer a las aves, son algunos puntos destacados en los dos primeros capítulos del manual.

Mientras que el tercer capítulo abarca lineamientos sobre el guiado, vestimenta recomendada, operación de actividades de aviturismo y buenas prácticas para que los establecimientos sean amigables para los observadores, pero también para las aves.

Como parte de los esfuerzos para impulsar este segmento turístico, la Mesa de Aviturismo espera desarrollar un sello de verificación de las empresas que se suscriban al manual, realizar una actualización del perfil de observadores de aves e incluir nuevos destinos y circuitos de observación en varias comunidades del país.

La Mesa ha identificado al menos 30 tour operadores exclusivos del segmento de turismo de aves y unos 50 que venden dentro de su oferta mixta los viajes de aviturismo, es decir al menos 80 operadores que comercializan la actividad.

El segmento de observación y fotografía de aves genera alrededor de unos 2.200 empleos directos y 10 mil empleos indirectos para Costa Rica, representando un ingreso al país superior a $800 millones en consumo de servicios ligados a la actividad, según datos de la Mesa de Aviturismo.