Estamos agradecidos con Costa Rica por su apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania: Embajadora Oksana Dramaretska
Desde la embajada en México, Oksana Dramaretska es acreditada como la representante diplomática de Ucrania en Costa Rica
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 25 mayo, 2022 09:29 a. m.
¿Cómo encontrar una solución al conflicto con Rusia?
Nuestro Presidente Volodymyr Zelensky recientemente mencionó que “el primer paso hacia las conversaciones para poner fin a la guerra de Rusia contra Ucrania podría ser la retirada de las tropas rusas de los territorios ucranianos que han ocupado después del 24 de febrero del año en curso”.
Dados todos los crímenes cometidos por el ejército ruso en Ucrania, continuar las negociaciones con Rusia es una tarea desafiante. Aun así, estamos dispuestos a hacerlo con el objetivo de poner fin a la guerra, liberar los territorios ocupados y salvar vidas. Las negociaciones deben basarse en la restauración de la integridad territorial y la recuperación económica de Ucrania. Hemos propuesto un nuevo sistema de garantías de seguridad, que actualmente está en discusión.
Lea más: La invasión de Rusia a Ucrania y Costa Rica
Ucrania, con el apoyo de nuestros socios, luchará mientras sea necesario para ganar.
Estamos muy agradecidos con Costa Rica por su clara y firme postura en apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania, así como la condena de la invasión rusa, particularmente en marco de los organismos internacionales de la ONU.
Cuando la guerra termine con la victoria de Ucrania, Rusia se enfrentará a una situación radicalmente diferente.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania serán interoperables con la OTAN. Los vecinos de Rusia, Finlandia y Suecia, han solicitado la membresía en la OTAN. Se espera que los aliados de la OTAN definirán el comportamiento de Rusia como una amenaza directa para la Alianza en el próximo documento estratégico.
El régimen de Putin se verá sacudido por el aislamiento internacional, la crisis económica y la disminución del apoyo popular.
Rusia se está preparando para una guerra a largo plazo, reponiendo constantemente sus fuerzas de ocupación.
La victoria de Ucrania significaría restaurar nuestra soberanía e integridad territorial dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas: este enfoque es compartido por nuestros socios. El alto el fuego en sí mismo no puede ser un objetivo: lucharemos por la retirada de las tropas rusas.
Luchamos contra el agresor ruso, defendiendo no solo nuestro estado, sino también los valores y las libertades democráticas, y el derecho de las naciones a elegir libremente su propio futuro.
La victoria de Ucrania será una victoria para toda Europa, que será mucho más segura cuando se desmantele la maquinaria militar de Rusia y desaparezca la capacidad del Kremlin para invadir otros países.
Para lograr esto, para poder no solo defendernos, sino también liberar los territorios ocupados por Rusia lo antes posible, necesitamos armas y municiones modernas de la OTAN. Cuanto más rápido los recibamos, más pronto terminará la guerra y habrá menos bajas.
De otro lado, las sanciones contra Rusia deben fortalecerse y ampliarse aún más, así como introducirse en aquellos países que no lo han hecho hasta ahora. El mundo tiene que dejar de comprar materias primas rusas (en particular, petróleo y gas), que continúan financiando la guerra del Kremlin contra Ucrania.
El embargo de petróleo dentro del sexto paquete de la UE es la prioridad ahora.
Las reservas de divisas extranjeras congeladas de Rusia y los activos en el extranjero deben usarse para recompensar a Ucrania y a los ciudadanos ucranianos por el daño causado por la guerra de Rusia: esto puede realizarse a través de un acuerdo multilateral.
Rusia debe estar económicamente y políticamente aislada del mundo, perdiendo sus palancas y capacidades para influir en la toma de decisiones en otros países.
Hoy es el momento de hablar de la "deputinización" del mundo. Creo que esto ayudará a detener no solo la guerra de Rusia contra Ucrania, sino también muchas otras guerras ya desatadas o solo planeadas por el régimen criminal de Moscú.
Lea más: Efectos del conflicto entre Rusia y Ucrania en Costa Rica
Además, esto no es solo "un conflicto con Rusia". El 24 de febrero de 2022, Rusia invadió el territorio del estado soberano y pacífico de Ucrania, lanzando una brutal y sangrienta agresión militar que Europa no había visto desde la Segunda Guerra Mundial.
El propósito de esta agresión fue eliminar al presidente de Ucrania elegido democráticamente y establecer el control completo de todo el territorio de Ucrania.
La idea era apoderarse de Ucrania y derrocar a su gobierno en dos días.
Pero el plan original dirigido en particular a la toma simultánea de Kyiv, Kharkiv y Odesa, otras ciudades grandes, con el objetivo de cambiar el poder en Ucrania, fracasó.
Las fuerzas armadas ucranianas derrotaron por completo a los ocupantes rusos cerca de Kyiv, Chernihiv, Sumy y ellos se vieron obligados a retirarse.
Como el plan original para apoderarse de toda Ucrania fracasó, Putin se vio obligado a reformular las metas y objetivos de su supuesta “operación”.
Rusia ha reagrupado la mayor parte de sus tropas en el este de Ucrania con el objetivo de ocupar todo el territorio de las regiones de Donetsk y Luhansk, para asegurar el corredor terrestre a Crimea a través de la ciudad de Mariupol y apoderarse de la mayor parte de territorio de Ucrania posible.
Ante derrotas militares, pérdidas de personal y una vigorosa resistencia del pueblo ucraniano, las tropas rusas iniciaron ataques indiscriminados contra ciudades ucranianas con misiles y artillería pesada.
Rusia continúa lanzando misiles y bombas contra la infraestructura militar y civil por todo el territorio de Ucrania.
Desde el comienzo de la guerra, Rusia ha enviado cientos de misiles a las zonas residenciales de ciudades ucranianas, destruyendo infraestructura civil, hospitales, escuelas, jardines de infancia, edificios históricos y culturales.
Las áreas residenciales de ciudades como Kharkiv, Chernihiv, Mariupol, Mykolaiv y muchas otras, están bombardeadas intensamente, dejando diariamente decenas de muertos y heridos de civiles inocentes.
La peor situación permanece en la ciudad de Mariupol, que ahora está destruida en un 95%. Se estima que el número de civiles que perdieron la vida en Mariupol debido a los ataques y bloqueos rusos llega a diez mil.
Los ocupantes rusos utilizan crematorios móviles para destruir las pruebas de sus crímenes en Mariupol, quemando los cuerpos de los ciudadanos ucranianos asesinados por ellos. Están haciendo esto para no repetir los “errores” de Bucha, Irpіn y otras ciudades alrededor de Kyiv, cuando después de la desocupación el mundo entero vio en las calles cientos de cadáveres de civiles torturados y asesinados por militares rusos.
En los territorios temporalmente ocupados de Ucrania en las regiones de Kherson y Zaporizhzhia, Rusia impone sus leyes y divisa en violación de sus obligaciones como potencia ocupante.
Los canales rusos comenzaron a transmitir propaganda rusa. Putin planea anexar estos territorios y adherirlos a Rusia. Esto es lo mismo que Rusia estaba haciendo en los territorios ocupados temporalmente de Donbas y Crimea desde 2014.
No debemos olvidarnos de todos los crímenes, de numerosas violaciones del derecho internacional humanitario cometidos por las fuerzas de ocupación rusas contra la población ucraniana.
Estos crímenes están siendo cuidadosamente documentados hoy y pronto serán objeto de litigios en las instituciones judiciales internacionales.
La agresión rusa contra Ucrania provocó una verdadera catástrofe humanitaria. Hasta la fecha, decenas de miles de civiles perdieron la vida en ciudades y pueblos ucranianos atacados por las tropas rusas. Cientos de niños murieron y muchos más fueron gravemente heridos. Más de quinientos mil ciudadanos ucranianos fueron trasladados a la fuerza por ocupantes rusos al territorio de Rusia. La deportación forzosa a Rusia continúa.
Según la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU, más de 13 millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares. Este proceso continúa hasta ahora en las regiones del este y sur de Ucrania, fuertemente atacadas por las tropas rusas.
Pero quiero dejar claro que, a pesar de todos los intentos que emprende Putin de intimidar a nuestro pueblo, no aceptaremos ningún ultimátum del régimen criminal del Kremlin.