España la última en llegar
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 12 junio, 2010
España la última en llegar
La selección española, considerada en las quinielas como una de las grandes favoritas al título en el Mundial, irrumpió en Sudáfrica 2010 con su llegada justo el día del inicio de la competición.
El conjunto de Vicente del Bosque fue el último en aterrizar en suelo sudafricano porque no debutará hasta el día 16 en Durban ante Suiza, y lo hizo pocas horas antes del encuentro inaugural entre Sudáfrica y México.
La ciudad ya era un hervidero, un atasco permanente. La fiesta de las vuvuzelas. Aunque el partido se disputaba a partir de las 4 p.m. de Sudáfrica en el alejado Soccer City, Johannesburgo estaba plagada de vehículos y de personas apostadas en las acercas de las calles céntricas con las camisetas de su selección.
La selección española, nada más aterrizar en el aeropuerto de la capital después de un vuelo de casi diez horas durante toda la noche, tomó otro avión con destino a Potchefstroom, la localidad en la que instaló su cuartel general para todo el Mundial salvo cuando viaje a las ciudades en las que disputará los partidos.
Situada a 120 kilómetros al suroeste de Johannesburgo, es una pequeña ciudad universitaria, situada en los márgenes del río Mooi. Fue fundada en 1938, el asentamiento más antiguo de descendientes europeos y la primera capital de la República de Sudáfrica. Conocida como la “Casa del Deporte”, Potchefstroom dio un cariñoso y simpático recibimiento. Las autoridades locales ofrecieron una colorida y emotiva bienvenida a los internacionales en el Campus de la Universidad del Noroeste, su residencia en este Campeonato del Mundo.
El alcalde de la ciudad, Andrew John Maphetle, agradeció a la Federación Española de Fútbol (RFEF) la elección de Potchefstroom como sede de su concentración.
Y luego de instalarse en una de las residencias de la Universidad para descansar hicieron su primer entrenamiento.
Potchefstroom /EFE
La selección española, considerada en las quinielas como una de las grandes favoritas al título en el Mundial, irrumpió en Sudáfrica 2010 con su llegada justo el día del inicio de la competición.
El conjunto de Vicente del Bosque fue el último en aterrizar en suelo sudafricano porque no debutará hasta el día 16 en Durban ante Suiza, y lo hizo pocas horas antes del encuentro inaugural entre Sudáfrica y México.
La ciudad ya era un hervidero, un atasco permanente. La fiesta de las vuvuzelas. Aunque el partido se disputaba a partir de las 4 p.m. de Sudáfrica en el alejado Soccer City, Johannesburgo estaba plagada de vehículos y de personas apostadas en las acercas de las calles céntricas con las camisetas de su selección.
La selección española, nada más aterrizar en el aeropuerto de la capital después de un vuelo de casi diez horas durante toda la noche, tomó otro avión con destino a Potchefstroom, la localidad en la que instaló su cuartel general para todo el Mundial salvo cuando viaje a las ciudades en las que disputará los partidos.
Situada a 120 kilómetros al suroeste de Johannesburgo, es una pequeña ciudad universitaria, situada en los márgenes del río Mooi. Fue fundada en 1938, el asentamiento más antiguo de descendientes europeos y la primera capital de la República de Sudáfrica. Conocida como la “Casa del Deporte”, Potchefstroom dio un cariñoso y simpático recibimiento. Las autoridades locales ofrecieron una colorida y emotiva bienvenida a los internacionales en el Campus de la Universidad del Noroeste, su residencia en este Campeonato del Mundo.
El alcalde de la ciudad, Andrew John Maphetle, agradeció a la Federación Española de Fútbol (RFEF) la elección de Potchefstroom como sede de su concentración.
Y luego de instalarse en una de las residencias de la Universidad para descansar hicieron su primer entrenamiento.
Potchefstroom /EFE