¿Es usted un mal jefe?
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 04 febrero, 2010
¿Es usted un mal jefe?
Sus habilidades como líder son constantemente evaluadas por su equipo de trabajo, llegó el momento de hacer una revisión
Gabriela Morúa
gmorua@larepublica.net
Generalmente los jefes asumen un paradigma de manera inconsciente o consciente de que “están para dar órdenes”, cosa que es totalmente falsa. “Los jefes están para, de manera inteligente, direccionar las capacidades de su gente mediante una característica fundamental: la capacidad de escucha, y así su equipo puede exponenciar su potencial al máximo, y lograr que sus subalternos se sientan cómodos para opinar, discrepar, aportar, discutir y fundamentar un criterio o punto de vista respecto al trabajo”, explica Nelson Sibaja, de Nelson Sibaja y Asociados.
Por ende, si su personal se siente en confianza, podrá lograr una mayor productividad para ejecutar sus tareas sin necesidad de ser supervisado.
Un buen líder cuida que su trabajo crezca. Así que tenga cuidado de no caer en estereotipos: evaluar cómo se encuentra, qué posee y de qué carece, puede ser justo lo que necesita.
Un buen jefe es nombrado como tal por sus capacidades técnicas, “transmite su capacidad de escucha mediante un lenguaje corporal y actitudinal adecuado, sabe si el subalterno está o no en el canal que él necesita, tiene la habilidad de adaptarse y esperar que su equipo se adapte a él, sabe cuándo poner límites, sin necesidad de crear ambientes de amenaza”, añade Sibaja.
Sus habilidades como líder son constantemente evaluadas por su equipo de trabajo, llegó el momento de hacer una revisión
Gabriela Morúa
gmorua@larepublica.net
Generalmente los jefes asumen un paradigma de manera inconsciente o consciente de que “están para dar órdenes”, cosa que es totalmente falsa. “Los jefes están para, de manera inteligente, direccionar las capacidades de su gente mediante una característica fundamental: la capacidad de escucha, y así su equipo puede exponenciar su potencial al máximo, y lograr que sus subalternos se sientan cómodos para opinar, discrepar, aportar, discutir y fundamentar un criterio o punto de vista respecto al trabajo”, explica Nelson Sibaja, de Nelson Sibaja y Asociados.
Por ende, si su personal se siente en confianza, podrá lograr una mayor productividad para ejecutar sus tareas sin necesidad de ser supervisado.
Un buen líder cuida que su trabajo crezca. Así que tenga cuidado de no caer en estereotipos: evaluar cómo se encuentra, qué posee y de qué carece, puede ser justo lo que necesita.
Un buen jefe es nombrado como tal por sus capacidades técnicas, “transmite su capacidad de escucha mediante un lenguaje corporal y actitudinal adecuado, sabe si el subalterno está o no en el canal que él necesita, tiene la habilidad de adaptarse y esperar que su equipo se adapte a él, sabe cuándo poner límites, sin necesidad de crear ambientes de amenaza”, añade Sibaja.