Empresas denuncian autismo por parte del INA
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 02 junio, 2008
Sector privado cuestiona lo que considera una falta de seguimiento a compromisos contraídos
Empresas denuncian autismo por parte del INA
Eduardo Baldares
ebaldares@larepublica.net
Si usted es un ejecutivo ocupadísimo y su tiempo vale oro, no le gustaría que le programen una reunión a la que llega con argumentos, pero se estrella con un cordial “esto es lo que estoy haciendo por usted, pero por favor no opine”.
Peor aún si el resto de la reunión se resume en “ponga atención. Vea la proyección. ¿Vio cuánto hacemos por usted? Tómese un café gratis, llévese un llavero y un fólder. Hasta la próxima”.
Una fuente confidencial del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) sintetizó con ese ejemplo el funcionamiento de los comités de enlace entre la entidad y el sector productivo, en los que según ella “no se está cumpliendo ni la función legal ni el objetivo de estos encuentros. Es algo desgastante y no lleva a nada. Los empresarios no están para perder el tiempo”, agregó la voz desde el interior del instituto.
De parte de los representantes del sector privado se manifiesta preocupación, pues sienten que en efecto, los comités no dan el resultado esperado tras varios años de encuentros.
“Uno de los comentarios que he escuchado de diferentes directores de cámaras es que llegan, se reúnen con la gente del instituto, se toman acuerdos y al final la institución hace lo que mejor le parece, sin atender las acciones sugeridas”, comentó Luis Fernando Monge, director de la Cámara de Representantes de Casas Extranjeras (Crecex).
El también representante de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de Empresa Privada (Uccaep) ante el INA, adelantó que se está proponiendo una modificación al reglamento de los cuestionados comités, pero a título personal dijo que es un asunto más de “voluntad” que otra cosa.
“El país está repleto de reglamentos, normativas y leyes y muchas ni se cumplen, por lo que es un poco cansado caer en formulaciones y reformulaciones de documentos. Lo verdaderamente trascendente es que se den los seguimientos efectivos a los acuerdos tomados en los comités, que exista un compromiso real de poner en práctica lo acordado”.
También inquieta a los empresarios la falta de estudios científicos sobre las necesidades laborales del país. “El grave problema por falta de mano de obra técnica no se solucionará a corto plazo, en un año o dos, sino que debe partir de una estrategia-país, de tal forma que se elabore un diagnóstico concienzudo, muy serio, totalmente confiable y contratado por el instituto mismo. No debemos mandar a hacerlo las cámaras, porque podría pensarse que cada cual jalaría para su saco”, arguyó Monge.
“Los comités de enlace deben funcionar como fuentes de consulta. Soy creyente en que deben dar como resultado propuestas programáticas y mecanismos para evaluarlas, y si los empresarios no consideran que esto se esté dando, es preocupante”, aceptó Manuel González, director del sector industrial del INA.
González reconoce que faltan bases científicas que respalden la gestión del instituto. “Si ni siquiera se sabe cuál es nuestra capacidad instalada, entonces es muy difícil sustentar cálculos de productividad en las capacitaciones”, reconoció.
Se intentó tener la versión del presidente ejecutivo Carlos Sequeira, pero al cierre de edición no había respondido ni los llamados telefónicos ni las consultas que se le enviaron por Internet.
Empresas denuncian autismo por parte del INA
Eduardo Baldares
ebaldares@larepublica.net
Si usted es un ejecutivo ocupadísimo y su tiempo vale oro, no le gustaría que le programen una reunión a la que llega con argumentos, pero se estrella con un cordial “esto es lo que estoy haciendo por usted, pero por favor no opine”.
Peor aún si el resto de la reunión se resume en “ponga atención. Vea la proyección. ¿Vio cuánto hacemos por usted? Tómese un café gratis, llévese un llavero y un fólder. Hasta la próxima”.
Una fuente confidencial del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) sintetizó con ese ejemplo el funcionamiento de los comités de enlace entre la entidad y el sector productivo, en los que según ella “no se está cumpliendo ni la función legal ni el objetivo de estos encuentros. Es algo desgastante y no lleva a nada. Los empresarios no están para perder el tiempo”, agregó la voz desde el interior del instituto.
De parte de los representantes del sector privado se manifiesta preocupación, pues sienten que en efecto, los comités no dan el resultado esperado tras varios años de encuentros.
“Uno de los comentarios que he escuchado de diferentes directores de cámaras es que llegan, se reúnen con la gente del instituto, se toman acuerdos y al final la institución hace lo que mejor le parece, sin atender las acciones sugeridas”, comentó Luis Fernando Monge, director de la Cámara de Representantes de Casas Extranjeras (Crecex).
El también representante de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de Empresa Privada (Uccaep) ante el INA, adelantó que se está proponiendo una modificación al reglamento de los cuestionados comités, pero a título personal dijo que es un asunto más de “voluntad” que otra cosa.
“El país está repleto de reglamentos, normativas y leyes y muchas ni se cumplen, por lo que es un poco cansado caer en formulaciones y reformulaciones de documentos. Lo verdaderamente trascendente es que se den los seguimientos efectivos a los acuerdos tomados en los comités, que exista un compromiso real de poner en práctica lo acordado”.
También inquieta a los empresarios la falta de estudios científicos sobre las necesidades laborales del país. “El grave problema por falta de mano de obra técnica no se solucionará a corto plazo, en un año o dos, sino que debe partir de una estrategia-país, de tal forma que se elabore un diagnóstico concienzudo, muy serio, totalmente confiable y contratado por el instituto mismo. No debemos mandar a hacerlo las cámaras, porque podría pensarse que cada cual jalaría para su saco”, arguyó Monge.
“Los comités de enlace deben funcionar como fuentes de consulta. Soy creyente en que deben dar como resultado propuestas programáticas y mecanismos para evaluarlas, y si los empresarios no consideran que esto se esté dando, es preocupante”, aceptó Manuel González, director del sector industrial del INA.
González reconoce que faltan bases científicas que respalden la gestión del instituto. “Si ni siquiera se sabe cuál es nuestra capacidad instalada, entonces es muy difícil sustentar cálculos de productividad en las capacitaciones”, reconoció.
Se intentó tener la versión del presidente ejecutivo Carlos Sequeira, pero al cierre de edición no había respondido ni los llamados telefónicos ni las consultas que se le enviaron por Internet.