Emprendimientos y educación impulsan economía femenina

Brandon Flores bflores@larepublica.net | Lunes 07 mayo, 2018

Que más mujeres emprendan y tengan acceso a educación superior, son factores cruciales que impulsan la participación económica femenina.

El creciente control sobre el gasto familiar y otras decisiones financieras, mayor integración a la fuerza laboral, y la entrada al mundo empresarial —en particular pequeñas y medianas compañías—, han permitido este repunte. {link1}

Si a esto se le suma una disminución en la cantidad de hijos y casarse a edades más avanzadas, se observan más profesionales inmersas en la fuerza laboral, ya sea remunerada fija o por cuenta propia, revela un informe especializado del INCAE.

De hecho, al cierre del IV Trimestre de 2017, en el país casi 10 mil mujeres tenían un trabajo propio formal, de acuerdo con datos del INEC.

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Además, esta misma entidad señala que el 36,7% de las pequeñas empresas establecidas en los hogares tiene una fémina a la cabeza.

Natural Homes, un emprendimiento de construcción sostenible, fue reconocido por esta institución educativa y es liderado por una mujer.

“Mi participación ha sido muy enriquecedora porque obtuve formación de la mejor escuela de negocios en Latinoamérica y los beneficiados son los clientes que confían en nuestra empresa”, aseguró Eunice Barquero, propietaria de la constructora.

Ferias de promoción, capacitaciones y otros programas especializados, tanto de bancos como empresas, también ayudan a que las mujeres den un paso al frente en la economía.

“Hoy se ve una mayor influencia de las mujeres en las decisiones financieras del hogar y relacionadas con compras de artículos de alto precio, tales como carros, vivienda y electrodomésticos”, indicó un informe del INCAE.

Por otra parte, el acceso a crédito y financiamiento se confirma como el principal obstáculo femenino para participar más activamente en el escenario económico.

En algunos casos la desinformación o el exceso de trámites para obtener capital de trabajo las empujan a la informalidad.

“Lo más complicado de iniciar un negocio como este es la falta de apoyo de las entidades bancarias para poder desarrollarlo, y por supuesto la falta de capital para emprender al ritmo que uno quisiera. Sin embargo la buena actitud, las ganas de salir adelante han ayudado el desarrollo tanto aquí en Costa Rica como en las oficinas de Nicaragua”, dijo Mónica Gazel, fundadora de la pyme MG Jobs.

Desde el gobierno se están gestando políticas para facilitar los emprendimientos femeninos. Una de las más recientes es la unión entre varios ministerios para facilitar los procesos y asesorías necesarios para empezar un negocio.

Las claves

El papel de la mujer en el sistema financiero está marcado por condiciones, tanto positivas como negativas.

Positivas