El oso, la miel y las abejas. Ideas sobre reforma fiscal
Francisco Villalobos fvillalobos@icstax.com | Lunes 05 abril, 2010
El oso, la miel y las abejas. Ideas sobre reforma fiscal
Comienzo esta columna aclarando que la de la semana pasada, se basaba en una entrevista al nuevo gerente de Scotiabank en Costa Rica, Jean-Luc Rich, en el programa de radio Gente Gerente (98.7 FM miércoles a las 9 a.m. ) y ruego disculpas a él y a nuestros amables lectores por no haber reseñado tal cuestión, como es usual, en el título mismo de la columna.
Hoy quisiera tratar un tema fundamental para los gerentes y, de pronto, unas sugerencias respetuosas, a las nuevas autoridades fiscales del país.
Nuevamente estamos a las puertas de un nuevo gobierno y nuevamente se plantea el tema de la necesidad de mayores recursos. Es de esperarse que entonces tengamos nuevamente los mismos argumentos de siempre: hay que mejorar la recaudación y no aumentar impuestos, hay que bajar el gasto y atacar la corrupción y no aumentar impuestos.
Hay que cobrarles impuestos a las zonas francas.
Para cada una de estos argumentos, hay razones para afirmar que: la mejora de la recaudación tiene tope en las capacidades de la Administración Tributaria, minada últimamente por el problema de la Tributación Digital y por tener que lidiar con impuestos mal hechos como el de las casas de lujo, bajar el gasto se ve difícil cuando se necesitan más policías y mayor cobertura del programa Avancemos, por ejemplo y es evidente que la nueva normativa de zonas francas necesita consolidarse y no variarse.
Certeza es el valor fundamental para la atracción de inversión. Entonces, de nuevo sin cacao para el chocolate. Ya veremos qué planteamientos nos trae el equipo económico de doña Laura pero es más probable que una reforma fiscal, si se plantease, sería muy sencilla y más encaminada a temas de recaudación y gestión y no a aumento de tributos. Claro, aumentar la base de contribuyentes en impuestos indirectos debe ser tan tentador para las nuevas autoridades, como un panal de miel para un oso grizzly.
El problema para el oso, son las abejas. Bien haría el nuevo ministro en canjear cosas: mayores poderes para la DGT a cambio de mayores garantías para los contribuyentes honestos, mayores servicios gravados con IVA a cambio de un sistema de deducción financiera, mayor recorte en gastos superfluos a cambio de mejoras en las capacidades de recaudación, mayores convenios de intercambio de información a cambio de medidas unilaterales para evitar doble imposición.
El oso y las abejas entonces podrían comprender que uno necesita la miel y las otras un panal en buen estado, que siga produciendo miel. Apostamos desde aquí a la experiencia de las nuevas autoridades, a la buena voluntad de la oposición y a que el espíritu negociador de la nueva timonel, se concrete en acuerdos políticos y no sea flor de un día, o bueno, miel de la luna de miel.