El fútbol costarricense se ahoga en la mediocridad de la cintura
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Jueves 22 octubre, 2020
Michael Barrantes, futbolista polifuncional en la retaguardia del Saprissa, se ha distinguido desde que inició su carrera en clubes no tan mediáticos como Puntarenas y Belén, por sus trazos largos.
Parece mentira -pero eso solo confirma el bajo nivel técnico de nuestros jugadores-, que en clubes grandes como Cartaginés, Herediano, Alajuelense y el mismo Saprissa, no se completan los dedos de una mano, para seleccionar otros jugadores con esta virtud del veterano mediocampista.
Lea más: Apertura: veteranos contra jóvenes
Sus servicios largos, de amplio recorrido a la espalda de defensores rivales, en muchas ocasiones han puesto a sus compañeros de equipo de frente a los cordeles enemigos. Súmele su buen remate de larga distancia, para comprender fácilmente que en Barrantes, tenemos a un futbolista diferente.
Pero más que diferente, lo que le urge al fútbol costarricense para empezar a salir de su mediocridad, es tener muchos jugadores con las características de Michael.
Lamentablemente brillan por su ausencia.
Nunca nos cansaremos de señalar que uno de los tumores letales del fútbol nacional, está en la falta de creatividad del 98% de los futbolistas de todos los equipos cuando reciben el balón en el medio campo defensivo.
Es desesperante como se pasan la pelota entre ellos, fútbol horizontal a muchos metros del área enemiga. Jocosamente los técnicos llaman a esta mediocridad: “posesión de la pelota” y nos las restriegan en la cara en las conferencias después de los partidos.
Lea más: Saprissa pierde a su goleador que se marcha al fútbol noruego
El fútbol costarricense, de quinto mundo, inferior a Europa, Suramérica, África y Asia y MLS, no tiene, no cuenta en sus doce equipos, con dos o tres jugadores que se distingan por romper retaguardias cerradas de nueve o diez hombres, con pases mágicos, certeros, inesperados que pongan a sus delanteros CON VENTAJA frente al marco rival.
Por citar un solo ejemplo: el servicio largo y mágico de Alex López a Jurguens Montenegro para que anotara el segundo gol ante Herediano.
Dada esta trágica ausencia de futbolistas con capacidad de romper retaguardias con servicios efectivos, mínimo deberíamos contar con un mayor número de jugadores que por lo menos, tengan esa cualidad de Michael Barrantes, de romper defensivas cerradas, con filtros largos a las espaldas de esos zagueros.
¿Qué harán nuestros modestos jugadores en los entrenamientos?
¿Qué les enseñarán nuestros “estrategas”?
NOTAS ANTERIORES
Mucha sangre joven para enfrentar a Honduras
Lunes 18 marzo, 2024
Suponemos qué para justificar su viaje turístico a Europa, Gustavo Alfaro convocó al 90% de los jugadores legionararios con los que conversó en su periplo.
Herediano frente al Pachuca, excitante duelo de Concacaf
Viernes 15 marzo, 2024
Si el Team logra eliminar al Pachuca, tarea complicada y difícil, casi seguro se las vería en semifinales contra el América,
Alexandre Guimaraes, debe reconstruir un rompecabezas
Jueves 14 marzo, 2024
La dirigencia del club decidió firmar al técnico, repetimos, más cotizado de nuestro fútbol, para que se convierta en ese trozo de madera que le salvó la vida a
Las ocasiones de gol que bota el Alajuelense, tienen precio y es caro
Miércoles 13 marzo, 2024
¿Hubieran aplastado al León en Boston, si Joel anota el 1-0 y el portero Ravas, enseguida, no le desvía a Celso Borges el tiro libre que viajaba a la red?