“El cielo es el límite”, Sasha Campbell

Sasha Campbell le ha sacado provecho al confinamiento, su tiempo lo dedica a su hija, a grabar trabajar en su próximo disco y a dar charlas virtuales para apoyar a quienes sufren ansiedad y depresión.

¿En qué momento de su carrera está en este momento?

Gracias a Dios, los meses antes de la llegada del Covid-19 habían sido tremendamente buenos para mí como cantante, estaba con agenda llena y eso me ha dado la oportunidad de mantenerme un poco a flote durante este tiempo de incertidumbre.

Estoy segura que pronto llegarán tiempos mejores, pero mientras tanto estoy trabajando virtualmente en la producción de mi disco, que había dejado tirado desde hace años, y pues bueno, el encierro ayuda a la concentración y no hay mejor momento que el presente.

Muchas personas se han reinventado con esta crisis ¿Cómo la vive usted, qué aprendizaje le ha dado?

He sacado positivismo y fuerzas de donde no sabía que podía. He podido explorar mis otras pasiones; como la cocina (en 2017 participé y gané un concurso de cocina de Discovery Home & Health) por medio de una pequeña empresa llamada “Meal In A Box” donde ofrezco cenas completamente preparadas, además vendo aceites de oliva aromatizados.

Pero lo más importante, trabajo en gestión de felicidad, dando charlas, talleres virtuales empresariales y dando apoyo a personas que cómo yo, sufren de depresión y ansiedad.

He aprendido a vivir el día a día y ser feliz.

¿Qué metas a nivel profesional le quedan por cumplir?

Estoy en estos momentos sacando una maestría en Comercio y Mercados Internacionales, quiero sacar mi segundo disco. Tengo tanto que aprender y crecer que solo el cielo es el límite.

¿Qué etapa de la maternidad ha disfrutado más?

Toda. Es tan diferente cada etapa. Cuando Ifé era bebé todo era nuevo y verla ir aprendiendo cosas es maravilloso, pero verla ahora convirtiéndose en toda una mujercita me llena el pecho de orgullo.

No ha sido fácil, pero ha valido la pena.

¿En qué se parece Ifé a usted?

Somos igual de sentimentales, le damos el 100% a todo y somos sumamente apasionadas en lo que hacemos. Eso también significa que ambas tenemos un gran carácter y somos bastante testarudas.

¿Qué le ha enseñado ella a usted?

A no darme por vencida. Ifé tiene un gran espíritu, es fuerte, tiene gran convicción de justicia social. Ella llora, pero se levanta y va de frente por lo que cree, eso es de admirar.

¿Cuál es el mayor reto de la maternidad?

Que en realidad no sabemos lo que hacemos, se aprende en la marcha y se aprende además a vivir con el miedo, a equivocarse, por los hijos, a dejarlos cometer sus propios errores.

¿Qué actividades disfrutan hacer juntas?

Cantamos, hacemos ejercicio. A mí me gusta cocinar, pero soy pésima con los postres e Ifé es maravillosa pastelera.