Dos de Arena

Se llenó el Melico Salazar con entusiastas y nonagenarios. Bastones, andaderas, alguna silla de ruedas. Y muchísimo entusiasmo y alegría.

Ancianos y ancianas, acompañados de hijos y algún nieto. Todos luciendo, entre sus mejores galas, destensas sonrisas y evidentes ganas de recordar y gozar. La Orquesta de Glenn Miller fue generosa con un amplio y ameno programa.

Todos los asistentes disfrutamos, pero disfrutaron más los miembros de la cuarta edad para quienes la música estaba llena de su juventud, sus amores y sus anhelos, y el momento estaba colmado por la compañía de sus seres queridos.

Es de resaltar la solícita y natural disposición del personal del teatro para auxiliar a los ancianos y a sus acompañantes. Su actitud refleja lo mejor de Costa Rica. Muchas gracias por sus bondadosos gestos.

Para quienes conocimos la Costa Rica de los sesentas y crecimos oyendo a nuestros mayores rememorar la consensuada Patria de don Cleto y don Ricardo, ha sido sorprendente la activación del sistema constitucional de pesos y contrapesos que hizo la Comisión de Hacendarios de la Asamblea Legislativa la semana pasada. ¡Bravo!

La no aprobación del pago de la membresía del país en el financista CAF es un jaque al Poder Ejecutivo.

He ahí el control político previsto tanto en nuestras sucesivas Constituciones Políticas como en las constituciones de las más desarrolladas democracias liberales.

Es el control político necesario ante el infame acuerdo del jerarca de la CCSS y el recién acuñado ministro de la Presidencia con los sindicalistas de las huelgas ilegales de esa institución.

Necesario ante la burla del Poder Ejecutivo al arduamente construido consenso fiscal recientemente alcanzado en el país.

Ante el irrespeto a la solidaridad que produjo ese acuerdo.

Si en el pasado Costa Rica progresó para todos con base en consensos basados en el bien común y la deferencia, debemos entender que en este momento de democratización de la información y de polarización de las posiciones de los diferentes estamentos es necesario activar los sistemas de controles mutuos y frenos y balances propios de las democracias más maduras y ejemplares. Otra de arena.

Entremos en este proceso de activación de controles con optimismo y confianza.