Dólar débil mantiene efervescentes las acciones de Coca-Cola
| Miércoles 02 julio, 2008
Dólar débil mantiene efervescentes las acciones de Coca-Cola
Atlanta -- Muhtar Kent tal vez sea el único jefe ejecutivo de Coca-Cola Co. en beneficiarse de una economía anémica en Estados Unidos y del alza de los precios del petróleo a alturas sin precedente.
El neoyorquino de 55 años ascendió ayer al máximo cargo en el mayor fabricante mundial de gaseosas con la acción de la compañía 15% por debajo de su nivel de comienzo del año, a un precio casi tan reducido como cuando a su predecesor, Neville Isdell, volvió a Coca-Cola en el 2004 --después de haberse retirado-- a reparar las ventas y la rentabilidad.
Ello hace que la tarea número 1 de Kent sea convencer a los inversores de que han sobreestimado el efecto de los altos precios de la comida y del combustible en los consumidores fuera de América del Norte, y que por tanto la compañía de refrescos está tan bien como en sus mejores tiempos, dijo Lauren Torres, analista de HSBC Global Research.
“Hay un montón de gente nerviosa”, dijo Torres, cuya calificación de “mantener” es la más pesimista de los 16 analistas que se ocupan de la compañía. “Fundamentalmente, no creo que la historia de Coca-Cola haya cambiado. Creo que se están convirtiendo en una mejor compañía”.
La clave de la fortaleza del fabricante de bebidas es su mercado exterior, donde el dólar débil ha favorecido a la compañía con sede en Atlanta, dijo John C. Thompson, gerente de cartera de Thompson Investment Management LLC. Particularmente en mercados emergentes en Asia y Latinoamérica, el porcentaje de ventas del beneficio de explotación ha sido dos veces superior al de Norteamérica, haciendo de Coca-Cola una inversión que vale la pena, dijo Thompson.
“Aquí no predecimos tasas de crecimiento como las de Google”, dijo Thompson, cuya firma supervisa $1.200 millones en activos, incluso acciones de Coca-Cola. “Uno no necesita crecimiento rápido para que sea una acción decente, dado el nivel gigantesco de libre flujo de caja que tienen”.
El libre flujo de caja creció $1 mil millones a $5.500 millones el año pasado, ayudado por adquisiciones de embotelladoras en las Filipinas y otras partes.
Torres, de HSBC, prevé que las acciones suban un 19% en los próximos 12 meses. Se espera que avancen 27%, según cálculos de analistas compilados por Bloomberg.
Si bien Coca-Cola no ha podido reparar el mercado norteamericano, Isdell, de 65 años, y Kent impulsaron el crecimiento extranjero concentrándose en mercados emergentes como China y la India, como también mercados maduros, entre ellos Japón y el Reino Unido.
El margen de ganancia de explotación en Norteamérica fue de 22% el año pasado, lo cual se compara con 39% en la división que incluye el norte de Asia y el Oriente Medio y 54% en Latinoamérica. Cada división representa casi un cuarto de la ganancia de explotación total.
El desempeño en el exterior ayudó a impulsar la acción de la compañía el año pasado a un máximo de ocho años de $65,56 el 10 de enero. Desde entonces, la inquietud de los inversores sobre una reducción del gasto del consumidor por los altos precios de la gasolina y los alimentos hizo caer Coca-Cola a $51,98, su precio de cierre en operaciones combinadas en la bolsa NYSE de Nueva York el 30 de junio.
En Norteamérica y Europa, Coca-Cola está sintiendo la desaceleración del consumidor. El segundo distribuidor más grande de la compañía, Coca-Cola Hellenic Bottling Co., con sede en Atenas, dijo el 13 de junio que la ganancia del 2008 sería inferior a lo pronosticado previamente. El 28 de mayo el mayor distribuidor mundial de gaseosas del mundo, Coca-Cola Enterprises Inc., con sede en Atlanta, emitió un comunicado similar.
No es ese el caso aún a escala mundial, con un alza de 5% en el volumen de ventas de gaseosas en el primer trimestre en todos los mercados fuera de Norteamérica. El volumen cayó 3% en Canadá y Estados Unidos. El ingreso total subió 21% en el primer trimestre.
Kent, quien ha trabajado en Coca-Cola o sus embotelladoras desde 1978, fue contratado por Isdell en el 2005 para supervisar las divisiones internacionales de Coca-Cola. Kent contribuyó a superar un caso de pánico por pesticidas en la India, ventas menguantes de café enlatado en Japón y una relación deteriorada sobre el precio de concentrado con Coca-Cola Femsa SAB, la mayor embotelladora en Latinoamérica.
Kent se negó a ser entrevistado para este artículo.
Desde que asumió como máximo responsable ejecutivo en diciembre del 2006, Kent ha tomado un interés especial en promover las bebidas no carbonatadas y en actualizar el envase de las gaseosas. Ha ayudado a negociar la adquisición de Energy Brands Inc., fabricante de Glaceau Vitaminwater, por $4.100 millones, y la compra de una cuota en Honest Tea.
PepsiCo Inc., con sus marcas Gatorade y Tropicana y la división de bocadillos, ha superado a Coca-Cola en diversificación en el último decenio.
Kent y Isdell, quien seguirá como presidente hasta abril de 2009, han dicho que les alientan las crecientes ventas de Coca- Cola Zero, una bebida sin calorías, que la compañía llama su producto nuevo más exitoso desde Diet Coke. La bebida se vende ahora en 93 países. Las ventas de gaseosas, que representan más del 80% del ingreso mundial, han descendido en Estados Unidos por siete trimestres consecutivos.
Atlanta -- Muhtar Kent tal vez sea el único jefe ejecutivo de Coca-Cola Co. en beneficiarse de una economía anémica en Estados Unidos y del alza de los precios del petróleo a alturas sin precedente.
El neoyorquino de 55 años ascendió ayer al máximo cargo en el mayor fabricante mundial de gaseosas con la acción de la compañía 15% por debajo de su nivel de comienzo del año, a un precio casi tan reducido como cuando a su predecesor, Neville Isdell, volvió a Coca-Cola en el 2004 --después de haberse retirado-- a reparar las ventas y la rentabilidad.
Ello hace que la tarea número 1 de Kent sea convencer a los inversores de que han sobreestimado el efecto de los altos precios de la comida y del combustible en los consumidores fuera de América del Norte, y que por tanto la compañía de refrescos está tan bien como en sus mejores tiempos, dijo Lauren Torres, analista de HSBC Global Research.
“Hay un montón de gente nerviosa”, dijo Torres, cuya calificación de “mantener” es la más pesimista de los 16 analistas que se ocupan de la compañía. “Fundamentalmente, no creo que la historia de Coca-Cola haya cambiado. Creo que se están convirtiendo en una mejor compañía”.
La clave de la fortaleza del fabricante de bebidas es su mercado exterior, donde el dólar débil ha favorecido a la compañía con sede en Atlanta, dijo John C. Thompson, gerente de cartera de Thompson Investment Management LLC. Particularmente en mercados emergentes en Asia y Latinoamérica, el porcentaje de ventas del beneficio de explotación ha sido dos veces superior al de Norteamérica, haciendo de Coca-Cola una inversión que vale la pena, dijo Thompson.
“Aquí no predecimos tasas de crecimiento como las de Google”, dijo Thompson, cuya firma supervisa $1.200 millones en activos, incluso acciones de Coca-Cola. “Uno no necesita crecimiento rápido para que sea una acción decente, dado el nivel gigantesco de libre flujo de caja que tienen”.
El libre flujo de caja creció $1 mil millones a $5.500 millones el año pasado, ayudado por adquisiciones de embotelladoras en las Filipinas y otras partes.
Torres, de HSBC, prevé que las acciones suban un 19% en los próximos 12 meses. Se espera que avancen 27%, según cálculos de analistas compilados por Bloomberg.
Si bien Coca-Cola no ha podido reparar el mercado norteamericano, Isdell, de 65 años, y Kent impulsaron el crecimiento extranjero concentrándose en mercados emergentes como China y la India, como también mercados maduros, entre ellos Japón y el Reino Unido.
El margen de ganancia de explotación en Norteamérica fue de 22% el año pasado, lo cual se compara con 39% en la división que incluye el norte de Asia y el Oriente Medio y 54% en Latinoamérica. Cada división representa casi un cuarto de la ganancia de explotación total.
El desempeño en el exterior ayudó a impulsar la acción de la compañía el año pasado a un máximo de ocho años de $65,56 el 10 de enero. Desde entonces, la inquietud de los inversores sobre una reducción del gasto del consumidor por los altos precios de la gasolina y los alimentos hizo caer Coca-Cola a $51,98, su precio de cierre en operaciones combinadas en la bolsa NYSE de Nueva York el 30 de junio.
En Norteamérica y Europa, Coca-Cola está sintiendo la desaceleración del consumidor. El segundo distribuidor más grande de la compañía, Coca-Cola Hellenic Bottling Co., con sede en Atenas, dijo el 13 de junio que la ganancia del 2008 sería inferior a lo pronosticado previamente. El 28 de mayo el mayor distribuidor mundial de gaseosas del mundo, Coca-Cola Enterprises Inc., con sede en Atlanta, emitió un comunicado similar.
No es ese el caso aún a escala mundial, con un alza de 5% en el volumen de ventas de gaseosas en el primer trimestre en todos los mercados fuera de Norteamérica. El volumen cayó 3% en Canadá y Estados Unidos. El ingreso total subió 21% en el primer trimestre.
Kent, quien ha trabajado en Coca-Cola o sus embotelladoras desde 1978, fue contratado por Isdell en el 2005 para supervisar las divisiones internacionales de Coca-Cola. Kent contribuyó a superar un caso de pánico por pesticidas en la India, ventas menguantes de café enlatado en Japón y una relación deteriorada sobre el precio de concentrado con Coca-Cola Femsa SAB, la mayor embotelladora en Latinoamérica.
Kent se negó a ser entrevistado para este artículo.
Desde que asumió como máximo responsable ejecutivo en diciembre del 2006, Kent ha tomado un interés especial en promover las bebidas no carbonatadas y en actualizar el envase de las gaseosas. Ha ayudado a negociar la adquisición de Energy Brands Inc., fabricante de Glaceau Vitaminwater, por $4.100 millones, y la compra de una cuota en Honest Tea.
PepsiCo Inc., con sus marcas Gatorade y Tropicana y la división de bocadillos, ha superado a Coca-Cola en diversificación en el último decenio.
Kent y Isdell, quien seguirá como presidente hasta abril de 2009, han dicho que les alientan las crecientes ventas de Coca- Cola Zero, una bebida sin calorías, que la compañía llama su producto nuevo más exitoso desde Diet Coke. La bebida se vende ahora en 93 países. Las ventas de gaseosas, que representan más del 80% del ingreso mundial, han descendido en Estados Unidos por siete trimestres consecutivos.