Doce diputados decidirán apertura eléctrica
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 29 abril, 2010
Para que se apruebe la apertura, el próximo gobierno tendrá que contar con el apoyo de al menos cinco de los 12 legisladores indecisos
Doce diputados decidirán apertura eléctrica
Además del apoyo de sus 24 diputados liberacionistas, la presidenta electa encontró en el Movimiento Libertario un aliado para impulsar el plan
Acción Ciudadana y el Frente Amplio alegan conflictos con la eventual liberalización de precios
A partir del próximo año y hasta 2016, Costa Rica deberá empezar a operar al menos 14 plantas eléctricas más para abastecer su demanda de energía, por lo que la apertura del mercado de la electricidad será una de las prioridades de Laura Chinchilla, presidenta electa de la República.
La ley propone no solo incrementar la generación eléctrica, sino también reducir la dependencia del país de las fuentes termales, que producen altos volúmenes de contaminantes, sobre todo el dióxido de carbono.
A menos de dos semanas para que comience su gestión, la próxima mandataria y la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN) han iniciado el diálogo con la oposición con el afán de despejarle el camino al proyecto en el Congreso, adonde entró la semana pasada.
Serán 12 los diputados que definan si este plan energético se aprueba o no en el Congreso, entre los de la Unidad Social Cristiana (PUSC), Accesibilidad sin Exclusión (PASE), Restauración Nacional y Renovación Costarricense.
El reto para el PLN será reclutar entre ellos un mínimo de cinco votos.
Hasta este momento el plan cuenta con un ambiente favorable pero no del todo contundente, pues es respaldado por 33 de los 57 nuevos diputados; los 24 diputados del PLN y los nueve del Movimiento Libertario (ML).
Se asegura que la apertura de este sector requeriría el aval de 38 diputados, pues al haber de por medio servicios y recursos en manos del Estado estipulados en la Constitución Política se requiere el aval de dos terceras partes del Congreso.
Los oficialistas, como defensores, catalogan al proyecto como el “más importante para el país en los próximos años”, pues consideran que hay un déficit de inversión para la generación de electricidad que podría ser solventado con este plan, según comentó Francisco Chacón, legislador electo por San José.
Por su parte, los 11 próximos legisladores de Acción Ciudadana (PAC) y José María Villalta, del Frente Amplio (FA), se muestran en contra del plan, ya que afirman, acarrearía un alza en los precios que afectaría a los sectores más pobres del país.
La Ley General de Electricidad que contempla la apertura y competencia de este sector, permitiría a cualquier empresa pública o privada producir electricidad con fuentes renovables sin someterse a las limitaciones de la legislación vigente. De igual forma, abre la posibilidad a las compañías generadoras de vender sus excedentes de energía al mercado regional.
La apertura permitiría elevar de 2.400 a 4.018 megavatios (MW) la capacidad instalada del país. Un estudio del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), señala que el aporte de nuevas plantas permitirá enfrentar el incremento en la demanda eléctrica y disminuir el riesgo de sufrir apagones. Hoy, el consumo eléctrico de hogares, industrias, comercios e instituciones demanda 1.624 megavatios.
El país carece actualmente de un marco legal para que se abra este tipo de mercado y solo se realizan acciones en este campo mediante concesiones temporales con generadores privados para que contribuyan a suplir la energía.
La eventual apertura del mercado eléctrico seduce a las empresas vinculadas a esa actividad. Para los empresarios involucrados en el mercado, la apertura sería de gran valor para convertir a Costa Rica es un ejemplo de producción limpia de energía eléctrica.
Una vez que los próximos diputados inicien el debate de la ley posiblemente el texto sea encomendado a una comisión especial.
Carlos J. Mora
cmorah@larepublica.net
Doce diputados decidirán apertura eléctrica
Además del apoyo de sus 24 diputados liberacionistas, la presidenta electa encontró en el Movimiento Libertario un aliado para impulsar el plan
Acción Ciudadana y el Frente Amplio alegan conflictos con la eventual liberalización de precios
A partir del próximo año y hasta 2016, Costa Rica deberá empezar a operar al menos 14 plantas eléctricas más para abastecer su demanda de energía, por lo que la apertura del mercado de la electricidad será una de las prioridades de Laura Chinchilla, presidenta electa de la República.
La ley propone no solo incrementar la generación eléctrica, sino también reducir la dependencia del país de las fuentes termales, que producen altos volúmenes de contaminantes, sobre todo el dióxido de carbono.
A menos de dos semanas para que comience su gestión, la próxima mandataria y la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN) han iniciado el diálogo con la oposición con el afán de despejarle el camino al proyecto en el Congreso, adonde entró la semana pasada.
Serán 12 los diputados que definan si este plan energético se aprueba o no en el Congreso, entre los de la Unidad Social Cristiana (PUSC), Accesibilidad sin Exclusión (PASE), Restauración Nacional y Renovación Costarricense.
El reto para el PLN será reclutar entre ellos un mínimo de cinco votos.
Hasta este momento el plan cuenta con un ambiente favorable pero no del todo contundente, pues es respaldado por 33 de los 57 nuevos diputados; los 24 diputados del PLN y los nueve del Movimiento Libertario (ML).
Se asegura que la apertura de este sector requeriría el aval de 38 diputados, pues al haber de por medio servicios y recursos en manos del Estado estipulados en la Constitución Política se requiere el aval de dos terceras partes del Congreso.
Los oficialistas, como defensores, catalogan al proyecto como el “más importante para el país en los próximos años”, pues consideran que hay un déficit de inversión para la generación de electricidad que podría ser solventado con este plan, según comentó Francisco Chacón, legislador electo por San José.
Por su parte, los 11 próximos legisladores de Acción Ciudadana (PAC) y José María Villalta, del Frente Amplio (FA), se muestran en contra del plan, ya que afirman, acarrearía un alza en los precios que afectaría a los sectores más pobres del país.
La Ley General de Electricidad que contempla la apertura y competencia de este sector, permitiría a cualquier empresa pública o privada producir electricidad con fuentes renovables sin someterse a las limitaciones de la legislación vigente. De igual forma, abre la posibilidad a las compañías generadoras de vender sus excedentes de energía al mercado regional.
La apertura permitiría elevar de 2.400 a 4.018 megavatios (MW) la capacidad instalada del país. Un estudio del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), señala que el aporte de nuevas plantas permitirá enfrentar el incremento en la demanda eléctrica y disminuir el riesgo de sufrir apagones. Hoy, el consumo eléctrico de hogares, industrias, comercios e instituciones demanda 1.624 megavatios.
El país carece actualmente de un marco legal para que se abra este tipo de mercado y solo se realizan acciones en este campo mediante concesiones temporales con generadores privados para que contribuyan a suplir la energía.
La eventual apertura del mercado eléctrico seduce a las empresas vinculadas a esa actividad. Para los empresarios involucrados en el mercado, la apertura sería de gran valor para convertir a Costa Rica es un ejemplo de producción limpia de energía eléctrica.
Una vez que los próximos diputados inicien el debate de la ley posiblemente el texto sea encomendado a una comisión especial.
Carlos J. Mora
cmorah@larepublica.net