Discrepancia por Índice Ambiental del país

Que Costa Rica pasara de la posición 5 a la 54 en el índice de Desarrollo Ambiental (EPI) genera discrepancias en el sector.
Crear políticas públicas e inversión a corto plazo en temas socio-ambientales para los próximos diez años es una urgencia que señala la Fundación Neotrópica.
Mientras, en medio de esa postura, el MINAE señala que el país no ha desmejorado en índices ambientales.
Las dos áreas generales en las que se clasifica a los países en el EIP son protección a la salud humana y la protección de los ecosistemas.
Costa Rica se sitúa arriba de países como Panamá (58), Cuba (64), México (65), Colombia (85) y China (118).
“No sólo se trata de que Costa Rica puntúe bien en los indicadores enfocados en conservación de la biodiversidad y en la cantidad de áreas protegidas o cobertura forestal. Hay que partir de una visión más general de cómo se integran el ser humano y el ambiente” indicó Bernardo Aguilar, Director Ejecutivo de la Fundación Neotrópica.
A pesar de la distancia que hay entre la posición anterior de nuestro país en el índice de 2012 y la actual, el gobierno asegura que Costa Rica no ha sufrido variaciones abruptas ni tampoco un desmejoramiento en sus índices ambientales.
El cambio se debe a la introducción de nuevos indicadores en la medición de dicho índice, incluyendo el tratamiento de las aguas residuales, así como indicadores de saneamiento ambiental y de salud humana relacionados con la calidad del aire, según MINAE.
“Es importante explicar a la gente las verdaderas razones de la reubicación de Costa Rica en el EPI 2014 en vez de afirmar que se debe a un retroceso ambiental como han afirmado a la ligera algunos especialistas, queriendo alarmar injustificadamente”, aseveró René Castro, ministro de ambiente.
En el caso del tratamiento de aguas residuales, MINAE acepta que esta es una materia en la cual Costa Rica tiene un serio rezago pues apenas el 3% de las aguas residuales reciben tratamiento.
El EIP fue emitió por la Universidad de Yale, Estados Unidos.

Soledad Montero
smontero@larepublica.net