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Desechos tecnológicos no deben tratarse como basura convencional

Selene Agüero saguero@larepublica.net | Jueves 15 junio, 2017


“El primer consejo que deben seguir los ciudadanos es que no boten los electrónicos y no los pongan en contacto con el suelo y el agua porque pueden liberar sustancias tóxicas para el ambiente”, comentó Edwin Leitón, gerente de Mercadeo de la empresa de tecnología Componentes El Orbe. Esteban Monge/La República


Los fabricantes y distribuidoras de tecnología piden a usuarios de computadoras, celulares o televisores que desechen estos productos por medio de campañas de reciclaje especializados y que no sean tratados como basura convencional.

Debido a que en el país no existen muchos centros de acopio que cuenten con los permisos específicos para tratar los desperdicios tecnológicos, se recomienda identificar campañas que se dedican a recolectar este tipo de materiales.

A diferencia de los recolectores de desechos tradicionales, estas empresas reciben teclados, impresoras, monitores, tabletas y otros dispositivos para separarlos por partes y exportarlos a plantas en Canadá, China e India, donde se procesa el material que puede ser reutilizable y se le da un tratamiento de alto proceso a componentes como el mercurio y las partes plásticas que no se pueden reutilizar por su contenido tóxico.

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“El gran problema es que la ciudadanía no domina el tratamiento de desechos electrónicos. No se trata de cuánto duren en desaparecer, sino cuántos años va a durar la contaminación que generan, hay estadísticas claras que señalan que el 70% de los contaminantes que llegan a los mantos acuíferos corresponde a metales pesados”, dijo Edwin Leitón, gerente de Mercadeo de la empresa de tecnología Componentes El Orbe.

De igual manera aquellas personas que acostumbran almacenar dispositivos antiguos por un tema de colección, deben procurar mantenerlos en lugares ventilados, lejos del contacto con la luz solar y baterías, ya que estas están asociadas con incendios.

“La recolección de chatarra se concentra en pequeños grupos que recogen la chatarra, pero como estos componentes no tienen altas opciones de venta entre recolectores, terminan en ríos y en lugares que no tienen permisos y pueden causar consecuencias peligrosas a largo plazo”, explicó Guillermo Pereira, presidente del gestor autorizado de Cenfotec.

De igual forma, las computadoras, celulares o televisores viejos tratados de una mala forma contribuyen a la contaminación de suelos y consecuentemente al agua.

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Por su fabricación, estos y otros aparatos tecnológicos contienen elementos químicos, como plomo, níquel y cromo, entre otros metales pesados que podrían desencadenarse como altos contaminantes ambientales si llegan hasta un botadero normal donde se remueven grandes cantidades de arena.

Desde 2016 el país cuenta con la primera Guía para el Manejo de los Residuos de Artefactos Eléctricos y Electrónicos que permite la gestión de estos residuos para proteger la salud de las personas y el ambiente, igualmente comprende varias etapas, como la recepción y el almacenamiento temporal en los puntos de recolección, el acopio, el transporte, el desembalaje y la exportación de estos equipos.

Esta guía fue desarrollada por el Comité Ejecutivo para la Gestión Integral de Residuos Electrónicos y Eléctricos con la conducción del Ministerio de Salud, y con el apoyo de la Cooperación Técnica Alemana.

 


Desperdicios tecnológicos


En las campañas de recolección que realizan ciertas empresas se recogen hasta dos toneladas de basura electrónica.

 


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